El presidente Javier Milei continúa poniéndose al frente de las negociaciones políticas, de cara a las elecciones del año próximo, pero también en la antesala de fuertes debates en el Congreso, y este jueves almorzará con cinco gobernadores vinculados al PRO, el principal aliado legislativo del oficialismo y con el que podría formar un frente para competir en el 2025.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes a cargo de la organización, el encuentro será en la Casa Rosada, al mediodía y están invitados los mandatarios de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres; de San Luis, Claudio Poggi, y de San Juan, Marcelo Orrego.
Si bien los últimos dos no pertenecen formalmente al partido encabezado por Mauricio Macri -el primero de ellos tiene un pasado en el PJ, mientras que el segundo formó su propia fuerza-, ambos pertenecían a lo que era Juntos por el Cambio.
Por el lado de las autoridades nacionales, junto al Presidente estarán el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y su vice de Interior, Lisandro Catalán, aunque no se descarta la participación de otras figuras importantes, como el influyente asesor Santiago Caputo.
De hecho, la relación con el PRO dio un giro importante luego de una reunión privada que el estratega libertario tuvo con Mauricio Macri a principios de este mes en su oficina porteña, después de la cual se confirmó la llegada a la Secretaría de Energía de María Tettamanti, una persona cercana al ex mandatario.
Por otra parte, el almuerzo se dará poco más de 48 horas después de la cena que el mismo Milei mantuvo en la Quinta de Olivos con los gobernadores del peronismo no kirchnerista, Gustavo Sáenz, de Salta; Hugo Passalacqua, de Misiones; Osvaldo Jaldo, de Tucumán, y Raúl Jalil, de Catamarca.
Previamente, también había recibido en la residencia oficial a los 87 diputados “héroes” que apoyaron el veto del aumento a las jubilaciones, entre los cuales había legisladores del partido amarillo, pero también del MID, que lidera Oscar Zago, y hasta de la Unión Cívica Radical (UCR).
Este miércoles, Francos mantuvo su habitual encuentro de seguimiento parlamentario con los jefes de los bloques del PRO, Cristian Ritondo, y de La Libertad Avanza, Gabriel Bornoroni, pero hubo dos sorpresas: por un lado, no estuvo la bancada de Zago, molesto porque la libertaria Pilar Ramírez presentó en la Legislatura porteña un proyecto de Ley Bases local.
El MID tiene en ese recinto un acuerdo con Ramiro Marra, que le disputa la presidencia del espacio a la dirigente cercana a Karina Milei y que ya venía trabajando desde principios de año en una iniciativa similar.
Por el otro lado, fue la primera vez que se invitó a esas reuniones en el antiguo Ministerio del Interior, donde el ahora jefe de Gabinete sigue trabajando, a la cúpula de la UCR en la Cámara baja, encabezada por el cordobés Rodrigo de Loredo.
Los radicales se sumaron a las conversaciones con el oficialismo en medio de una fuerte crisis interna desatada, primero, por el apoyo de cinco de sus miembros al veto al financiamiento universitario y, después, por las elecciones partidarias en la provincia de Buenos Aires, que enfrentó al sector de Martín Lousteau y Facundo Manes con el de Maximiliano Abad.
El conflicto tuvo un desenlace este mismo jueves, cuando la bancada de Manes decidió romper y crear un bloque propio en la Cámara de Diputados, de 12 integrantes, separado de De Loredo.
En este contexto, en Balcarce 50 incluso ya empiezan a hablar sobre la posibilidad de incorporar a sus filas a los miembros del partido centenario que se muestran más cerca de La Libertad Avanza.
No obstante, en esta oportunidad, Milei no invitó al almuerzo a los cinco gobernadores radicales, Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), quienes confían en que también serán convocados próximamente a una comida a solas con el Presidente.
En una reciente entrevista, Macri reconoció la buena voluntad de negociación por parte del oficialismo, principalmente del lado de Santiago Caputo, y remarcó que si se sigue generando “confianza, respeto, es posible que eso termine con frentes en distintas provincias”.
“La gente, agotada de un fracaso sistemático, dijo probemos con algo distinto. La coalición golpeada, que terminó en consolidarse en algo más juntos que cambio, abrió el camino a una propuesta rupturista como la de Javier. El cambio lo continúa él y nuestra tarea es, sin especular, acompañar los cambios. Hay cosas que no se pueden hacer más porque sino no hay futuro”, había planteado, previamente, durante un acto en la Bolsa de Comercio de Córdoba.
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