La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), encabezada por el secretario general Rodolfo Aguiar, ratificó el paro de 36 horas que comenzará el 29 de octubre y coincidirá con la huelga de los gremios del transporte prevista para el 30 de octubre, con el objetivo de “golpear al Presidente”.
“Necesitamos comenzar a moldear un frente de resistencia sindical que nos permita ponerle un freno a las políticas de entrega del Gobierno. Somos respetuosos del accionar de todos los sindicatos, pero con Pablo Moyano coincidimos en que son tiempos de confrontar”, definió el sindicalista desde las redes sociales.
Los estatales de Aguiar mantienen una relación conflictiva con el Poder Ejecutivo, a casi un año de las reformas estructurales que el gobierno libertario lleva a cabo en el Estado, que desembocaron en miles de cesantías de empleados y ajuste salarial. La huelga se aprobó por unanimidad el pasado 15 de octubre, en una asamblea de delegados y dirigentes del gremio, que resolvió además una movilización al ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger.
“No damos más. En menos de un año han destrozado la vida de los trabajadores, jubilados y de todas nuestras familias. El paro de 36 horas de los estatales y el de transporte van a golpear fuerte al Presidente y a sus mandantes. Milei es un instrumento del poder económico concentrado y lo están utilizando para quedarse con todas las riquezas del país”, sostuvo en un posteo que publicó en su cuenta personal de la red social X.
Este martes, la Mesa Nacional del Transporte se reunió en la sede de Camioneros en San José 1781 y confirmó el paro de 24 horas a realizarse el 30 de octubre. El encuentro estuvo marcado por la presencia del líder camionero Hugo Moyano, así como la ausencia de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que se ha mantenido al margen de la medida de fuerza debido a está en una abierta negociación salarial con el Gobierno.
Para compensar la previsible ausencia de los colectiveros, este sector sumó el respaldo de ATE y de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), que representan a las cooperativas, merenderos y comedores de las organizaciones sociales.
Además de Aguiar y Hugo Moyano, a la reunión asistieron Pablo Moyano (Camioneros), Alejandro “Peluca” Gramajo (UTEP), el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró; el líder de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey; el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano; el titular de la Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de la Argentina (Fempinra), Juan Carlos Schmid, y el jefe del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Raúl Durdos (SOMU), entre otros.
El líder de ATE se diferenció de los dirigentes moderados de la CGT, al señalar que “el diálogo de los sindicatos con este gobierno es intrascendente”. “Somos respetuosos de las decisiones de los sindicatos, pero, ¿a quién del sindicalismo le sirve ir a tomar un café a la Casa Rosada? ¿A quién le sirve dialogar con un Gobierno que aprobó la Ley de Bases y una reforma laboral que aniquila los derechos de todos los trabajadores?”, se preguntó hoy Aguiar en declaraciones a radio Mitre. “Mis afiliados en mi sindicato no me bancan una foto de cholulo. Si me saco una foto con un funcionario se tiene que traducir en mejoras concretas para los trabajadores”, resumió.
Para ATE, se necesita “cambiar la ecuación de quiénes ganan y quiénes pierden después de un año del gobierno de Milei”. “Los balances de las empresas mayores que cotizan en la Bolsa argentina son una prueba irrefutable que han quintuplicado sus ganancias, mientras que los salarios, las jubilaciones y los ingresos de los sectores populares se desplomaron y están por el piso. Los empleados públicos no llegan ni a mitad de mes”, concluyó Aguiar.