Mauricio Macri no pierde de vista la provincia que lo ayudó a llegar a la Presidencia en 2015. Mientras el peronismo se desgasta en una fuerte interna en el territorio bonaerense, el ex presidente busca mantener su influencia en Córdoba. Según pudo reconstruir Infobae, sus declaraciones en el evento que encabezó en la Bolsa de Comercio no sólo sacudieron al PRO, sino también a sus ¿ex? aliados dentro de Juntos por el Cambio: la UCR. Mientras tanto, el espacio que lidera Martín Llaryora busca hacer pie en el armado electoral del 2025, donde se ponen en juego nueve bancas y con antecedentes poco prometedores para el oficialismo.
“El peronismo cordobés nunca consigue más de dos bancas en las elecciones legislativas nacionales”. Ese es el análisis que maneja la oposición a Llaryora. Y es un dato que el propio gobernador tiene en cuenta a la hora de planear la competencia para el año que viene. Es por eso que apuesta a que Juan Schiaretti consiga un armado nacional que les dé visibilidad nacional. De hecho, hace algunos meses soñaban con que el ex candidato a presidente cambiase de domicilio a la ciudad de Buenos Aires, idea desechada por el entorno del Gringo.
Como ya adelantó este medio, el nombre de la canciller Diana Mondino sigue sonando fuerte como candidata para encabezar la lista de diputados por La Libertad Avanza en Córdoba. Esa información comenzó a inquietar tanto al PRO como a la UCR. Es por eso que Macri aterrizó en la provincia en busca de ordenar la tropa y, además, enviar mensajes de acercamientos con Javier Milei de cara al 2025. “Antes de casarnos tenemos que conocernos. Espero que este proceso madure y se genere el espíritu de sociedad, de trabajar en conjunto y tener listas en el 2025″, dijo durante su visita a la Bolsa de Comercio.
Pero, además, envió un mensaje para ordenar a su propio espacio. El principal apuntado fue el diputado Oscar Agost Carreño, que en la Cámara de Diputados integra el bloque de Miguel Ángel Pichetto, y en paralelo es el presidente del PRO cordobés, pero no responde a Macri. Incluso, tiende puentes con el cordobesismo de Llaryora y Schiaretti.
“Lamento mucho que el presidente de nuestro partido, Oscar Agost Carreño, vote sistemáticamente en contra de lo que vota su partido. Es algo extraño que tenemos que resolver en algún momento porque no puede ser presidente de nuestro partido alguien que no comulga con nuestras ideas”, lanzó Macri. “Yo estoy en el mismo lugar de siempre, el que se corrió es el propio Mauricio Macri y varios de su entorno. Yo defiendo las banderas del PRO que son las mismas: educación de calidad y bien financiada, una calidad de vida digna para los jubilados, calidad institucional y eficiencia en la gestión”, respondió Agost Carreño en diálogo con Radio con Vos.
En abril del 2025 vence el mandato de Agost Carreño al frente de la presidencia del PRO cordobés. Para su reemplazo, Macri tiene a su máxima referente Soher El Sukaria, quien deberá enfrentarse a aliada local de Patricia Bullrich, Laura Rodríguez Machado. “Milei va a tener que resolver las tensiones entre Macri y Bullrich”, responden en el partido amarillo respecto a la gran incógnita que por estos tiempos rodean al armado electoral entre el partido amarillo y los libertarios. Otro misterio es el rol de la UCR.
“La visita de Macri nos dividió más todavía”, expresan los radicales molestos por la foto de Rodrigo de Loredo con el líder del PRO en la Bolsa de Comercio. El presidente del bloque de la UCR en Diputados mantiene un estrecho vínculo con el ex presidente, quien lo apoyó en su campaña del año pasado y hasta ubicó a El Sukaria como su compañera de fórmula para la candidatura a la Intendencia.
De Loredo logró la unidad en la disputa por el Comité de la UCR local pero la interna no terminó. Todavía lo acusan de querer llevar al partido con los libertarios y le reprochan su rol en el bloque radical durante la Ley Bases y su equilibrio con los “radicales con peluca” que garantizaron el veto a la Reforma Previsional y la Ley de Financiamiento Universitario.
“La UCR debe construir una alternativa para ponerle un freno al gobierno de Javier Milei”, expresó el legislador radical Dante Rossi, enfrentado a la conducción de De Loredo. En esa misma línea, rechazó el llamado que hizo Macri de “sumarse a La Libertad Avanza” y agregó: “Rechazamos nuevamente desde Buenos Aires nos vengan a decir a los cordobeses cómo debemos hacer las cosas”.
La reacción responde a que, en los hechos, el PRO y la UCR siguen siendo socios en la coalición de Juntos por el Cambio, aunque sólo De Loredo y Luis Juez lo pregonen. Un llamado de Macri a aliarse a los libertarios durante un acto en el que fue acompañado por De Loredo no contribuye a espantar los rumores de que “Rodrigo busca encabezar la lista de Milei en Córdoba”. De todos modos, el macrismo cordobés pone en un manto de duda a la posibilidad de acercar posiciones para el año que viene: “En la UCR no hay uniformidad y no saben cómo van a enfrentar el proceso electoral”.