Las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO están en un momento de inflexión. Con vistas a un acuerdo electoral el año que viene en los principales distritos, Javier Milei aceptó, a través de Santiago Caputo, nombrar a una técnica del equipo de Mauricio Macri al frente de Energía, y se están ultimando detalles para futuros desembarcos en otras áreas. Hay una tendencia, admitida en el oficialismo, a buscar puntos en común, que incluyen “ponerse de acuerdo en ponerse de acuerdo”, como dijo un funcionario. Y otorgar algunos cargos específicos en el Estado a miembros del partido. Por eso, en la mesa chica del Presidente se sorprendieron y recibieron con malestar los cuestionamientos directos que hizo públicos una vez más Mauricio Macri contra “las formas” del jefe de Estado.
En una entrevista, el líder del PRO dijo, durante su visita a la Bolsa de Comercio de Córdoba, que los discursos de Milei le parecían “violentos”, a pesar de que días atrás le habían habilitado un lugar clave en el Ministerio de Economía a una técnica de su confianza, María Tettamanti, cuya designación ya fue confirmada. Además, Cristian Ritondo empezó a ultimar detalles de un pacto con el Gobierno para que algunos miembros de su bancada asuman en lugares clave, como el directorio de YPF, en el caso del diputado por La Pampa, Martín Maquieyra.
En las filas del PRO, los más proclives a generar acuerdos buscaron bajarle el tono a las declaraciones de su titular. “Mauricio es así. La palabra “violento” fue sacada de contexto, estamos en buenas relaciones”, dijeron. Y aseguraron que los diálogos entre Cristian Ritondo y Santiago Caputo siguen en marcha.
El daño, sin embargo, ya estaba hecho. Y en Gobierno, mientras continuaban los festejos por el cumpleaños de Javier Milei, dejaron traslucir que les habían caído mal las palabras de Macri. “No gustó. Fue inapropiado”, dijeron en el círculo íntimo del primer mandatario poco después del brindis en el salón Sur, donde el jefe de Estado había saludado y felicitado a su equipo, de visible buen humor.
Prácticamente en paralelo, Macri publicó un fragmento de una entrevista en X donde volvió a hablar de modos, pero ratificó el apoyo: “(En 2015...) dije que no me iba a ir, que iba a estar siempre y creía en el cambio. El cambio lo creó PRO y lo sigue La Libertad Avanza. Nosotros estamos tratando de colaborar con humildad y generosidad, sin especular, para que la mayor cantidad de cosas de cambio se implementen (...) estamos en un camino donde queremos más libertades, y esto es lo que se impulsa desde el gobierno y que el PRO quiere acompañar, respetando nuestro estilo”.
En este juego de tensiones, donde Macri busca diferenciarse, pero a la vez acompañar, por ahora las negociaciones siguen en marcha. Según aseguran en Balcarce 50, está avanzado el plan para que Maquieyra asuma en YPF, aunque antes debería renunciar a su banca. Y si bien evitan hablar de otros lugares, dejaron abierta la puerta a que se destraben en lo sucesivo. “Por ahora no hay nada más, pero quizá más adelante, sí. Estamos de acuerdo en que hay que acordar”, sostuvo un colaborador de Milei.
Por lo pronto, se hacen los distraídos sobre las versiones de que su compañero de bloque, el economista Luciano Laspina, asumiría en el Banco Nación, aunque en el PRO aseguraron que hubo conversaciones serias en ese sentido, y que es el legislador quien tiene dudas. “Quiere finalizar su mandato”, dijeron en el bloque. Sobre Maquieyra, deslizaron que su nombramiento en la petrolera podría ocurrir ahora o el año que viene. “No hay nada cerrado, ni fechas. Esto viene de hace meses y por ahora sólo sabemos que tiene que darse en el marco de un acuerdo más amplio”, dijeron.
Más allá de los cuestionamientos de su líder, en la bancada amarilla trabajan para que esas designaciones se concreten. Y, al mismo tiempo, analizan con cuidado las consecuencias políticas de las eventuales renuncias: quieren asegurarse de que los reemplazantes suplentes de los diputados que pasen al Poder Ejecutivo voten en el mismo sentido que sus predecesores en las próximas batallas en el Congreso.
En el caso de Maquieyra, asumiría otro varón (lo cual evitaría problemas de judicialización por la ley de paridad de género), también de La Pampa, y que pertenece al PRO. Se trata de Matías Traba, que llegó a la lista como parte de la fuerza amarilla, pero en el marco de un acuerdo con el MID, el espacio de Oscar Zago afín a La Libertad Avanza. En el caso de Laspina había más pruritos, porque su reemplazante sería Germán Pugnaloni, afín a la línea de Patricia Bullrich. Pero en el macrismo aseguran que Laspina no pone en duda su decisión de dejar su sitio por ese tipo de especulaciones. “Simplemente quiere terminar su mandato”, aseguran.
En el bloque libertario también siguen de cerca cómo afectaría sus números estos cambios. Pero, a la vez, aseguran que “no quieren meterse en la interna del PRO”, respecto de las quejas que dejó trascender la ministra de Seguridad la semana pasada, cuando Macri se apropió de la autoría de la designación de Tettamanti, experta en Energía que responde a su alfil técnico en esos temas, Emilio Apud. “Tettamanti es del PRO. El resto es cosa de ellos”, se desligaron en la Casa Rosada en el inicio de esta tarde, y dijeron que no recibieron llamados de atención explícitos y directos de la ex candidata presidencial.