La UCR inicia una semana crucial que condicionará su estrategia electoral para el 2025

La UCR dejará atrás sus internas para oficializar su ruptura. Lo que empezó con un enfrentamiento entre los gobernadores y las autoridades partidarias - que encabeza Martín Lousteau - y siguió con fuertes cruces por las votaciones en el Congreso y peleas por los Comités provinciales, terminará este martes con la salida de al menos diez diputados del bloque que preside Rodrigo de Loredo. “Las diferencias son muy profundas y la convivencia es imposible”, describieron en Evolución a Infobae.

“Todo este show de cruces se termina el próximo 6 de octubre”, habían deslizado algunos diputados que entendían que las peleas mediáticas por el veto a la reforma previsional se terminarían con la renovación de autoridades del Comité bonaerense. Ninguna de las dos cosas pasaron. El bloque en la Cámara de Diputados volvió a dividirse por la Ley de Financiamiento Universitario y la elección para elegir el sucesor de Maximiliano Abad va camino a judicializarse. La situación se replica en Corrientes. En Córdoba respiran aliviados por haber logrado la unidad con Marcos Ferrer.

Como ya adelantó este medio, la ruptura del bloque que conduce De Loredo es un hecho. En el camino quedarán heridos, diputados fortalecidos y otros en una fuerte encrucijada. Se debe a que los “radicales con peluca” ya adelantaron que no se irán. Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier fueron notificados de la propuesta que impulsó Julio Cobos para firmar un compromiso en el que se deben comprometer a respetar las directivas de la bancada. Lo aceptaron pero agregaron tres nuevos requisitos: que no se rompa la regla del equilibrio fiscal, que se vele por la estabilidad institucional y que se tenga en cuenta la voluntad de los gobiernos locales.

“Es de no creer. Le ponen condiciones a Cobos. Que tengan dignidad y dejen sus bancas”, dicen cerca de Facundo Manes. “Nosotros no nos vamos a ir. Que se vayan ellos”, responden los radicales díscolos. Y, efectivamente, el sector de Manes y Lousteau ya planea la creación de un nuevo bloque.

La nueva bancada incluirá a Manes, Pablo Juliano, Fernando Carbajal, Marcela Coli, Jorge Rizzotti, Manuel Aguirre, Carla Carrizo, Danya Tavela, Mariela Coletta, Marcela Antola. También esperan sumar a Juan Carlos Polini, Natalia Sarapura y Melina Giorgi. Según pudo reconstruir Infobae, en los pasillos del Congreso suenan los nombres de Carrizo y Carbajal para presidir ese nuevo bloque, que aún no tiene nombre.

¿Qué harán los radicales que no se aliaron a La Libertad Avanza y que tampoco responden a Manes o Lousteau? Esa es la principal incógnita que aparece en todas las conversaciones. Hay dos análisis que se repiten en distintos sectores. Por un lado, los que están en el medio de la disputa prefieren perder ese grupo de 10 legisladores. “Si les damos las cabezas de los radicales con peluca, después nos van a pedir la conducción del bloque”, piensan algunos. Otros creen que al quedarse con los “héroes” de Javier Milei en las próximas votaciones van a tener un nuevo problema, por ejemplo, cuando tengan que votar la modificación de la ley de DNU que promulgó la oposición y que el Gobierno ya adelantó que bloqueará.

“El partido está definiendo su identidad”, dicen en Evolución al justificar su decisión de romper el bloque. Es la pelea que encabeza Lousteau a nivel nacional. Desde que asumió la presidencia de la UCR, en medio de la crisis política que provocó la irrupción de La Libertad Avanza, propuso que el partido centenario debe ocupar el lugar en el que los argentinos los ubicaron: en la oposición. Con esa premisa es que trabaja en la construcción de un espacio de centro, alejado de los extremos y en busca de nuevos aliados. En esa idea coincide con Manes y es por eso que unieron fuerzas para enfrentar a Abad en la provincia de Buenos Aires, un territorio que el neurólogo lo siente propio y donde mira con atención la información que le dan los sondeos.

Sin embargo, la disputa por el Comité bonaerense no termina de resolverse. Este jueves por la noche la Junta Electoral del partido centenario dio ganador al oficialismo, que presentó a Miguel Fernández, y se reactivó la guerra de comunicados. En las últimas horas, el entorno de Pablo Domenichini difundió el fallo de la Justicia que avala el planteo de Evolución sobre el escrutinio provisorio, donde aseguran que difundieron resultados sin la totalidad de los distritos y que, además, modificaron los resultados enviados por las juntas locales.

Del otro lado hicieron oídos sordos y respondieron: “Las internas partidarias celebradas el día 6 de octubre mostraron la vitalidad y la presencia territorial que tiene la Unión Cívica Radical en el distrito electoral más importante de nuestro país. Con la participación de alrededor de 80 mil afiliados y de centenares de fiscales de mesa, de escuelas, de sección y de distrito, las afiliadas y los afiliados del radicalismo bonaerense consagraron con su voto a Miguel Fernández y a Elsa Llenderrozas como nuevas autoridades del Comité provincial”.

La verdadera discusión de fondo es por el 2025, cuando la UCR deba hacerle frente a una realidad: ponen en juego 4 bancas en la Cámara alta y 25 en la Cámara baja y, además, Gustavo Valdés pone a prueba su hegemonía en Corrientes. El partido centenario viene de perder 6 senadores y 12 diputados en manos del peronismo y los libertarios en las últimas elecciones. ¿Es con Milei o en contra de Milei? ¿O es contra el kirchnerismo? Cada correligionario responderá a esas preguntas con sus próximos pasos.