La vicepresidenta Victoria Villarruel desvinculó del Senado a 38 empleados que habían sido nombrados en planta permanente por su antecesora, Cristina Kirchner, antes de dejar el cargo, tras una investigación realizada por una comisión especial creada para analizar la cantidad de personal que tiene la Cámara alta y el trabajo que desempeñan.
Según informaron fuentes oficiales a Infobae, la decisión fue adoptada mediante el primer decreto que firmó la vicepresidente en función de las conclusiones de la Comisión de Análisis de Dotación (CAD) del Senado, creada en mayo pasado. Con esta medida, ya son 419 las personas que cesaron en sus funciones a partir de la llegada de la nueva conducción de la Cámara.
De acuerdo con la información que trascendió esta tarde, entre los documentos que analizó la CAD estuvo la resolución RSA 847/2023, que había dispuesto la incorporación de 138 agentes a la planta permanente, entre los cuales “se identificaron irregularidades en el cumplimiento de los requisitos para la incorporación de agentes, incluyendo falta de idoneidad y vacantes”.
La CAD recomendó revisar las designaciones de los agentes incorporados y concluyó que “los 38 agentes no cumplían con las tareas orgánico-administrativas necesarias y debían cesar”. En el decreto que firmó Villarruel se deja sin efecto la planta permanente otorgada en los últimos tres meses de la administración de Cristina Kirchner.
“Es una medida que busca detectar empleados que no cumplen con sus tareas ni concurren al Senado y que son conocidos vulgarmente como ‘ñoquis’, junto a otras tales como el control de acceso con sistema biométrico de asistencia, el empadronamiento de todos los agentes, la restricción de las licencias extraordinarias, la auditoría de las licencias médicas de largo tratamiento, la baja de nombramientos sospechados, entre otras”, indicaron las fuentes.
Según explicaron, “ante esas medidas se incrementaron las renuncias en más de un 200% de personas que, siendo intimadas, no se han apersonado a sus lugares de trabajo; todo en el marco de la ley y tomando las medidas necesarias para cuidar los recursos públicos que me toca administrar. Y esto es sólo un conteo de algunas de las medidas que estamos llevando a cabo para ordenar esta institución”.
Controles del personal
Según reveló Infobae meses atrás, el 6 de junio pasado, el Senado activó una resolución para que, entre agosto o septiembre, la planta permanente y un sector de los trabajadores temporarios estén obligados a marcar su asistencia. Cerca de 1500 empleados de diferentes reparticiones de la Cámara alta comenzaron a hacerlo y, según pudo averiguar Infobae, se ausentaron 200. Fue una resolución que buscó con el aumento de los controles descartar picardías de potenciales “ñoquis”.
Este fin de semana, una investigación de Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli, reveló que si bien Argentina y España albergan poblaciones similares - el país ibérico tiene 48.797.875 habitantes a julio de este año, y el nuestro 45.892.285, según el último censo de 2022 - los integrantes del Senado español son 266, más del triple que los 72 de Argentina. Sin embargo, el presupuesto para este año de la Cámara alta española es menos de la mitad de la partida anual que tiene vigente el Senado argentino.
Ese cuerpo en la península hispana tiene un presupuesto de 68.321.836 euros, según los datos publicados en el área de Transparencia de su página web. A la cotización del Banco Nación del 9 de octubre, equivalen a $72.352 millones de nuestra moneda. Esa cifra es el 45% del presupuesto que tiene vigente el Senado argentino para 2024, $160.599 millones, según el sitio oficial de Presupuesto Abierto, indicó la investigación que se publicó el domingo último.