El desembarco de María Tettamanti a la Secretaría de Energía, concretado esta tarde, fue el corolario de la serie de conversaciones que vienen Javier Milei y su principal asesor, Santiago Caputo, con Mauricio Macri, bajo distintos grados de tensión. Es la primera funcionaria elegida por el ex presidente para ocupar el liderazgo de un sector clave en el Gobierno, después de diez meses de presionar para que lo habilitaran a colaborar de manera “institucional”. Una manera de la cúpula libertaria de contener al jefe del PRO, que por ahora no avanzaría sobre otras áreas (aunque no se descarta que designe a cuadros técnicos de su confianza en segundas líneas de Energía).
La primera charla por Energía entre S. Caputo y Macri había tenido lugar en septiembre. Era la primera vez que hablaban desde que el ex mandatario se despachó contra “el entorno” del Presidente, en julio, durante su discurso en el acto de asunción al frente del PRO.
Energía era uno de los sectores calientes donde Macri venía planteando que podía aportar, en medio de las subas de tarifas y ante la inminencia de cortes en el verano. En aquel mitin, por primera vez Caputo no le cerró la puerta por completo a un desembarco amarillo. E incluso en el entorno del ex mandatario aseguran que fue él quien pidió ayuda en el complicado sector energético.
Hasta entonces, el consultor, avalado por Javier y Karina Milei, se había plantado contra el ímpetu colaborativo de Macri. Consideraba peligroso perder el control sobre áreas específicas en manos de un líder considerado por los libertarios, como mínimo, avasallante. De hecho, desde el inicio del Gobierno sólo le habían otorgado organismos de menor monta, como la Dirección de Parques Nacionales o la Secretaría de Deportes.
Los Milei siempre se escudaban, ante los planteos de Macri, en que Patricia Bullrich fue designada en la relevante cartera de Seguridad. Del otro lado se ofendían con el argumento: la ex candidata a presidenta se había incorporado por cuenta propia, sin consultar con el partido, ni antes, ni después de asumir el cargo. “Patricia está por Patricia”, suelen repetir en el PRO.
Tres semanas después de aquel reencuentro, en el inicio de octubre, el estratega de Milei y “el Presi”, su principal aliado volvieron a hablar personalmente en las oficinas del consultor a cuadras de la Casa Rosada. En privado, Santiago Caputo le dio el visto bueno definitivo a Macri. Y luego, ese pre-acuerdo para colaborar en temas energéticos empezó a concretarse. Cuatro días después, Daniel González, el coordinador de temas energéticos -uno de los “viceministros” del titular de Economía, Luis Caputo- convocó en la sede de Hacienda a Emilio Apud, cuadro técnico de referencia de Macri en temas energéticos.
En pleno nombramiento, se abrió una disputa subterránea en PRO, entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, sobre la llegada de la nueva funcionaria. Es que Apud y la experta habían trabajado en la mesa de campaña de la ministra cuando era candidata presidencial, el año pasado. Y en el entorno de la ministra aseguraron esta tarde que “forma parte del riñón de Patricia”. Sin embargo, cerca del experto sostuvieron que, si bien esa colaboración proselitista ocurrió, en realidad la especialista fue nombrada en Economía como consecuencia directa del pacto entre Macri y Caputo, a través de Apud, que forma parte del ala de PRO que conduce el ex jefe de Estado.
Por otro lado, González y Apud se conocen desde hace años: compartieron sillas en el directorio de YPF y mantienen una relación de confianza. Ese lunes se discutieron temas específicos del área: desde el “saneamiento” de los cuadros tarifarios, a las mejoras e inversiones para el el transporte, generación y, eventualmente, la exportación de energía. Siempre con la aclaración de que para la implementación de cualquier medida respetarían las metas de inflación y equilibrio fiscal. Conversaron esos ejes a grandes rasgos, pero en un marco oficial, al punto que después Economía publicó un comunicado para informar sobre el encuentro.
Macri pedía participar de la toma de decisiones en áreas clave pero con una condición clara: no quería un esquema como el de Bullrich, que se sumó al Gobierno de manera independiente, sino con una dinámica “institucional”. Es decir, que el funcionario de su riñón que se incorporara llegara, antes que nada, como miembro del PRO y que, por ende, su participación y toma de decisiones en la administración pública fueran discutidos previamente en el partido (léase, con Mauricio Macri).
En el Gobierno aceptaron de palabra estas condiciones en el caso de Tettamanti, pero por lo bajo susurraron: “La decisión final es nuestra, siempre”. Buscaron contener a Maccri, que les otorgó apoyo clave para salvar el veto universitario en el recinto de Diputados la semana pasada; y ahora colaboraría para que el oficialismo pueda avanzar con el Presupuesto 2025 y, eventualmente, para bloquear los proyectos de la oposición dura para modificar en detrimento de Milei la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).
A pesar de que el nombramiento se hará efectivo sin dudas, en el partido amarillo quieren ver cómo funciona el rol de Tettamanti en la práctica. El primer paso fue nombrarla, a partir de una propuesta que le hizo Apud directamente a González -dicen que tantearon al ex Secretario, pero él no estaba interesado en ocupar el cargo, y que les ofreció una lista donde figuraba ahora ex gerente general de NRG Energía SA-. Fue el funcionario de Caputo quien la seleccionó, luego de escuchar las recomendaciones de Apud, hombre a quien Macri “respeta” y en quien “confía”, según dijeron en su entorno.
Sin embargo, ahora quieren evaluar el nivel de injerencia que realmente tiene la nueva funcionaria sobre un área clave -tanto para la micro como para la macroeconomía- y cuánto la dejan participar de la toma de decisiones, teniendo en cuenta la omnipresencia de la mirada del partido y del ingeniero en sus decisiones.
Por lo pronto, en Economía no cierran la puerta a que la nueva secretaria de Energía reemplace a subsecretarios y directores del área con especialistas de su confianza, que provendrían de las huestes de PRO. Pero por ahora el único cambio de nombres es Tettamanti.