Javier Milei recibió este jueves en Casa Rosada a un grupo de sobrevivientes del ataque terrorista perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023 en el Festival Nova, en el que fueron asesinadas 364 personas y otras 44 fueron secuestradas mientras disfrutaban del evento realizado en un predio cercano a la Franja de Gaza que contaba con alrededor de 3000 asistentes.
El jefe de Estado se reunió con la comitiva conformada por 18 personas en el Salón de los Científicos, ubicado en el primer piso de la casa de gobierno.
Pasados diez días del primer aniversario de la masacre, el recibimiento por parte de Milei se incluye en una serie de homenajes y muestras a nivel mundial, como la exposición “Nova”, que se está llevando a cabo hasta el próximo 21 de octubre en La Rural. Allí, se busca busca exponer el dolor que viven hoy los sobrevivientes y las familias de los más de 360 asesinados.
Según los relatos de los sobrevivientes que se escuchan en el inicio de ese homenaje, aquel 7 de octubre de 2023 miles de jóvenes bailaron toda la noche a la luz de las estrellas en un evento que promovía la paz. “Era como si supiéramos que era el último baile”, dijo una de las mujeres que permaneció durante horas escondida en un refugio anti-bombas, donde los terroristas de Hamas asesinaron a decenas de personas con granadas y disparos.
Quien visita la exhibición se traslada a la sede del festival en Reim, a unos pocos kilómetros de la Franja de Gaza. Se trata de una reconstrucción del dolor. La muestra inmersiva cuenta con videos de los propios sobrevivientes, audios de los terroristas y testimonios de quienes participaron de las tareas de recuperación de los cuerpos de las víctimas fatales. “Algunas de las víctimas tenían los ojos blancos de pánico”, es otro de los duros testimonios que se pueden oír.
En la inauguración de la muestra estuvieron presentes uno de los productores del Festival Nova, Omri Kochavi, y su esposa, quienes además son sobrevivientes del brutal ataque. Ambos corrieron durante 7 horas, huyendo de los terroristas.
“Durante nuestra escapada, dos o tres veces nos encontramos con terroristas que nos tiraron y trataron de atraparnos. Hubo un momento en que mi esposa corría adelante. Y yo corría atrás de ella y veía los tiros que iban de un lado para otro”, recordó Kochavi.
El ataque se produjo a las 7 de la mañana, justo después del amanecer, en el cenit del festival. Fueron asesinados 364 asistentes, más de un 10% de los presentes, y otros 44 fueron secuestrados.
Ese día, los comandos de Hamas infiltrados desde Gaza que entraron en el sur de Israel utilizando explosivos y excavadoras para cruzar la barrera que separa el territorio palestino de Israel, también mataron indiscriminadamente en kibutz y bases militares de la zona.
El ataque dejó más de 1200 muertos, en su mayoría civiles. Los islamistas también capturaron ese día a más de 250 personas, de las cuales casi 100 siguen cautivas en Gaza.
En una visita realizada el mes pasado por Infobae a la zona del ataque, testigos y sobrevivientes contaron el horror que vivieron. En el kibutz Kfar Aza, los terroristas, entre otras atrocidades que cometieron, utilizaron bebés como carnada para asesinar uno a uno a los adultos que intentaban rescatarlos y quemaron vivos a ancianos.