El gobierno busca plantear el debate con las universidades no desde la discusión por los fondos sino desde la revisión de cuentas. Señala que el problema radica en las auditorías que tienen que tener los pesos que gira el Tesoro a las Altas Casas de estudios y no en la cantidad que tienen presupuestado.
Las revisiones de las cuentas se realizan y el encargado de hacerlas es la Auditoría General de la Nación. Sin embargo, desde abril que la AGN está a la espera que la Cámara de Diputados designe a los tres auditores que corresponden. El problema está en que hay 3 sillas que se disputan entre 4 bloques: Unión por la Patria, Unión Cívica Radical, el PRO y La Libertad Avanza.
La norma no establece número necesario ya que la Ley 24156 en su artículo 122 dice: “Seis de dichos auditores generales serán designados por resoluciones de las dos Cámaras del Congreso Nacional, correspondiendo la designación de tres (3) a la Cámara de Senadores y tres (3) a la Cámara de Diputados, observando la composición de cada Cámara”.
Es en ese sentido que la mayoría entiende, y así sucedió en todos los casos anteriores, que los nombramientos se ejecutan en base a los acuerdos que realizan los bloques y no al número que tiene cada bloque. En algún momento el kirchnerismo buscó imponer que por el sistema D’Hondt le corresponde dos de los tres lugares -tiene 99 diputados-, pero rápidamente fue descartado.
La dinámica parlamentaria plantea que los sectores que pueden acceder a este espacio proponen los candidatos y el que junta más votos en el recinto es quien accede a la AGN. Es por eso que la mayoría ya llega con acuerdo parlamentario. De hecho, en 2016, Mauricio Macri hizo acuerdo con el massismo y le dio un auditor a Cambiemos otro al Frente Renovador y de ese modo le dejó al kirchnerismo que era mayoría, un solo auditor.
El conflicto que hace que desde abril no esté resuelto es que La Libertad Avanza que, según aseguran en los diferentes bloques no tiene espacio para proponer a un candidato, está peleando por un lugar con la UCR y el PRO y frena el debate.
Hasta ahora lo que está resuelto es que por número y cantidad de votos, UP tiene asegurado una silla y aunque no designó públicamente a su candidato en los pasillos del Congreso se rumorea que sería Juan Ignacio Forlón.
Por el lado de la UCR la persona que el bloque propuso es el ex diputado Mario Negri. El ex legislador cordobés asegura tener alrededor de 150 votos en acuerdo con el bloque de Miguel Angel Pichetto y de Unión por la Patria.
Por el lado del PRO el candidato es el ex ministro de Trabajo Jorge Triaca. El encargado de llevar adelante la negociación es el propio Cristian Ritondo quien contaría con el apoyo de varios bloques para avanzar. Ese era el escenario que parecía resuelto. Sin embargo, La Libertad Avanza quiere un lugar para el partido y propone para llevar a la AGN al apoderado de LLA, Santiago Viola.
“El conflicto está en los votos. El PRO dice que LLA entiende que la UCR no tiene número. La UCR que la disputa es entre el PRO y LLA porque estos últimos no están cumpliendo un acuerdo previo. El punto es que es algo que se podría haber resuelto en abril, en el comienzo de alguna de las sesiones y el oficialismo lo está bloqueando mientras dice que hay que auditar las universidades”, explica una fuente de UP.
“La ley no dice que es por bloque, ni hace referencia a las mayorías, por eso los acuerdos parlamentarios son necesarios. El PRO y la LLA juntos no llegan a un 1/3 y claramente el kirchnerismo no le va a dar votos a Macri ni a Milei, por lo que no van a poder quedarse con dos de tres lugares si es lo que buscan. Los otros están mas firmes, porque la UCR, UP y Encuentro Federal acuerdan y se quedan con dos de los tres lugares y dejan que el PRO y LLA resuelvan quien se lleva el tercero”, agrega un ex legislador radical que suele recorrer los pasillos del Palacio Legislativo.