¿Se hizo o no se hizo? ¿Hubo reunión entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof? La jornada del martes estuvo atravesada por múltiples versiones sobre un encuentro de gran importancia para la vida interna del peronismo. Al caer la noche, el cruce de posturas desnudó la falta de claridad sobre lo sucedido: no hay una misma versión.
Muy cerca del gobernador bonaerense aseguraron que la reunión no se hizo. Se limitaron a negar el encuentro con la ex presidenta. Pero fueron taxativos. No se vieron cara a cara. Dentro del esquema político de Kicillof fueron más explícitos. Aceptan que el encuentro estaba pautado para las 15 del martes, pero que no se concretó. “No hay motivos claros, pero algo pasó”, indicaron.
En el peronismo hay un gran desconcierto sobre lo que pasó durante el martes. Si hay algo que queda en claro del lado del mandatario provincial es que la reunión estaba en agenda. Existía, pero no se hizo. Así lo confirmaron a este medio un puñado de dirigentes de relación cercana con Kicillof.
La postura del sector del Gobernador choca con la que dejaron trascender del costado de Cristina Kirchner, la otra protagonista de la historia. Fuentes del kirchnerismo duro señalaron que la reunión se hizo. Que duró tres horas y que fue en un departamento ubicado en la calle San José, en el barrio porteño de San Telmo. Puesto a la inversa, nadie en el entorno de la ex mandataria confirma que el encuentro no haya existido.
El choque de versiones desnuda la falta de claridad sobre lo acontecido en las últimas horas. Un retrato más del descalabro del peronismo. Si existió, ¿por qué la niega Kicillof? Y si no existió, ¿por qué en el cristinismo dicen lo contrario o evitan pronunciarse? ¿La hicieron y quisieron despistar? ¿No la hicieron por qué algo se rompió antes de tiempo? ¿Qué pasó?
El hermetismo fue intermitente durante todo el día. Las versiones cruzadas, también. ¿Quién dice la verdad? ¿Por qué mentiría algunos de los dos? Si es tan solo una reunión para buscar la paz. Un intercambio de ideas sobre el convulsionado momento que vive el peronismo. Con el paso del tiempo es probable que se esclarezca la situación. Así suele pasar cuando la rosca política se va de eje.
El Día de la Lealtad, separados
En paralelo al cruce de versiones por la reunión, la mesa política que rodea a Kicillof avanza con el acto por el Día de la Lealtad que se hará este jueves en Berisso, en el llamado kilómetro cero del peronismo. Bajo el lema “Lealtad al Pueblo. La Patria no se vende”, se espera que la jornada sea multitudinaria.
En clave interna, el acto será para empoderar al gobernador bonaerense aunque en el tren de versiones que corrieron este martes también asomó la posibilidad de que la ex presidenta participe de la jornada. Si eso sucediera, la unidad de gran parte del peronismo estaría garantizada. Y el acto dejaría en el camino su objetivo principal: encumbrar la figura de Kicillof. Sin embargo, hasta ahora, el acto está confirmado con la presencia estelar del Gobernador y la ausencia de Cristina y Máximo Kirchner.
En La Cámpora advierten que existe la posibilidad de que Kirchner encabece otro acto en la provincia de Buenos Aires. En definitiva, es el presidente del PJ Bonaerense. De concretarse, sería una foto muy representativa de la fractura interna del kircherismo. Es una incógnita lo que hará Cristina Kirchner, principal candidata a conducir el PJ Nacional, pero una líder a la que le empezararon a disputar poder y centralidad.
Desde hace semanas que gremios, un grupo de intendentes y organizaciones sociales afinan la logística para que el acto sea ordenado y contundente. Las fuentes más optimistas se arriesgan a que serán cerca de 40 mil las personas que lleguen hasta el distrito de la tercera sección electoral que gobierna Fabián Cagliardi.
En las últimas horas el acto se mudó de lugar. No será en el monumento al kilómetro cero del peronismo, ubicado en los cruces de la tradicional calle Nueva York y Marsella, sino sobre la Avenida Montevideo y Nueva York, a trescientos metros del sitio donde fue la primera reunión de trabajadores que pidieron por la libertad de Juan Domingo Perón en octubre de 1945, y que dieron el puntapié a la histórica procesión del 17 de octubre a Plaza de Mayo.
Según confiaron desde el entorno de Kicillof a este medio, el contenido del discurso del mandatario será replicar la línea que esbozó durante el acto que encabezó en Santa Clara del Mar, el pasado 14 de septiembre. Allí apuntó contra el gobierno de Javier Milei aunque también lanzó una frase hacia el interior del peronismo: “Esta vez no se trata de volver mejores, sino de mejorar para volver”.
Kicillof tiene pensado hacer hincapié en la situación que están atravesando las universidades públicas, el veto que aplicó el Presidente a la Ley de Financiamiento Universitario y a la nueva fórmula previsional, y la suba de tarifas. ¿La interna peronista? “No esperen que hable sobre eso. Es una pérdida de tiempo”, sentenciaron en La Plata.
Quintela juega a fondo por la conducción del PJ
Uno de los temas que aparecía en el horizonte de la cumbre entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof era la conducción del PJ Nacional. El ex ministro de Economía tiene sintonía fina con Ricardo Quintela y evitó pronunciarse a favor de la candidatura de la ex mandataria nacional. El tema de la elección está flotando y faltan cuatro días para que venza el plazo para presentar la lista de candidatos.
En ese contexto donde los vínculos del peronismo son un hervidero, el gobernador riojano está dispuesto a jugar a fondo para quedarse con la conducción del partido. Ser el candidato a vicepresidente de CFK no parece ser una opción. Al menos a esta altura de la semana, donde todos insinúan que están dispuestos a discutir poder hasta el final.
Si no cambia nada en las próximas horas, la reunión con la ex vicepresidenta se realizará el viernes. Aun no hay lugar ni hora confirmada. A ese encuentro Quintela planea ir a plantearle a la líder peronista que tiene los avales y las firmas de los PJ provinciales para competir. Una forma de mostrar que no se va a bajar.
La posibilidad real de hacer una elección es una utopía. Lo saben todos en el peronismo. No hay plata en el partido para sostener los gastos de logística. Frente a ese escenario que nadie desconoce, una segunda posibilidad que aparece es la de postergar los comicios por unos meses y aprovechar ese tiempo para discutir y negociar un nombre propio común.
Cerca de Quintela aclaran que si bien en un principio el Gobernador pensaba en dar un paso al costado si se presentaba CFK, la ecuación cambió luego de caminar el país durante cinco meses en búsqueda de apoyo y, finalmente, enterarse por las redes sociales que la ex vicepresidenta sería candidata.