El presidente Javier Milei buscó bajar el tono en la polémica con las universidades nacionales luego de sus dichos del sábado pasado, cuando planteó que hoy sólo pueden concurrir a las facultades públicas los hijos de las familias ricas. Esos dichos fueron interpretados como un primer paso para discutir el arancelamiento.
El secretario general del centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (CeFyL-UBA), Luca Bonfante, calculó en aproximadamente un centenar de universidades públicas ocupadas o con alguna medida de protesta en curso.
“En este momento hay casi 100 facultades tomadas. En esas tomas hubo asambleas, clases públicas y esto va a continuar en los próximos días. Va a haber acciones el miércoles y jueves, se ha puesto en pie el movimiento estudiantil a nivel nacional y el Gobierno tendrá que lidiar con ello”, afirmó a Radio Rivadavia.
Según Bonfante, “ya no tenemos más alternativas” para llevar a cabo medidas de protesta, luego de “dos movilizaciones muy grandes, el 22 de abril y el 2 de octubre”, y “la Cámara de Diputados demostró que está plagada de diputados que un día votan una cosa y al otro día, otra”. “No quedó más alternativa que empezar a tomar acciones con nuestros propios medios”, expresó.
El dirigente estudiantil enfatizó que las tomas se realizan sin interrumpir las actividades académicas. “Las tomas son con clases públicas, la idea es que no se interrumpan las clases y son decididas por mayoría o unanimidad. Es la única manera de visibilizar nuestro reclamo porque la situación salarial de los docentes es insostenible”, explicó.
Docentes del Colegio Nacional Buenos Aires, que depende de la UBA, realizan un paro de 96 horas desde este martes hasta el viernes en reclamo por aumento salarial y en rechazo a la propuesta del Gobierno.
Según informaron la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), también se organizarán jornadas de clases públicas en la puerta del Nacional Buenos Aires el miércoles 16 y viernes 18, según informó la agencia NA.
A su vez, solicitaron a las autoridades la apertura del sistema de carga hasta el viernes 25/10, mientras que finalizarán la medida de no entrega de calificaciones.
Las entidades precisaron a través de un comunicado que rechazan “los salarios de pobreza que el Gobierno pretende imponer”, al tiempo que remarcaron: “Nuestra lucha salarial no puede seguir esperando”.
“En un país donde la gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir ni realizar una operación matemática básica, el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, la cultura y el tiempo común para poder estudiar”, sostuvo Javier Milei el sábado al presentar el nuevo nombre del ahora ex CCK, que pasó a llamarse Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento, según un nuevo decreto presidencial.
El conflicto universitario, que comenzó la semana pasada con el blindaje al veto de la ley de financiamiento, lejos está de llegar a su fin. Así como sucede en ocho facultades de la UBA, otras universidades del interior del país se suman a las medidas a modo de reclamo por una mejora presupuestaria para las instituciones. Desde tomas, hasta ollas populares y clases públicas.
Los alumnos de Medicina, Exactas, FADU, Ingeniería, Sociales, Psicología, Derecho y Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires decidieron tomar las facultades, e impulsarán otras medidas de fuerza complementarias durante la semana. Habrá clases públicas en todos los establecimientos.