Luego de la amenaza de Pablo Moyano, ahora se sumó Mario Manrique, dirigente de SMATA y secretario Gremial de la CGT, alineado con el kirchnerismo, que anunció esta mañana que renunciará a su cargo en la central obrera. “La CGT se convirtió en cuatro o cinco dirigentes que discuten a escondidas”, dijo al apuntarles a los dirigentes dialoguistas por sus contactos con el Gobierno.
“La CGT se enoja cuando en momentos electorales la política la dejan de costado -declaró a Futurock FM-, pero nunca asume un compromiso, siempre están navegando en ese río del medio a ver en qué orilla se paran según la conveniencia de algunos actores”.
Manrique se quejó de que la CGT “no hizo una conferencia de prensa para explicar qué habló con el Gobierno; qué está discutiendo; si no consiguen los logros, qué están discutiendo; qué vamos a hacer; cómo nos vamos a parar enfrente de la problemática social y laboral que tenemos”.
“Esta CGT a mí no me representa -agregó-. Renunciaré yo, pero el gremio seguirá ocupando el lugar (en el Consejo Directivo de la central obrera) con la representante que es mi subsecretaria (en alusión a Laura Lorenzo, que lo secunda en la Secretaría Gremial cegetista).
De todas formas, el dirigente de SMATA dejó afuera de sus críticas a Pablo Moyano: “Lo quiero mucho, pero Mario Manrique se va de la CGT. De la conducción es al único que respeto por la coherencia”.
De esta forma, el sindicalista ultrakirchnerista siguió los pasos de su colega de Camioneros, que, tras reunirse este lunes con Cristina Kirchner, también criticó a sus colegas del ala moderada de la CGT porque “dialogar con el Gobierno no sirve para nada” y sugirió que podría renunciar a la central obrera al advertir que “después del 30 de octubre veremos si continuamos”.
“No entiendo eso de ir a hablar con funcionarios que cagaron a palos a jubilados y le quieren sacar el presupuesto a las universidades”, sostuvo Pablo Moyano, luego de lo cual consideró que “hay un montón de cosas que deberían discutirse en la CGT y no se están discutiendo”.
Desde el sector dialoguista, uno de sus referentes dijo a Infobae que “no hay que dramatizar” la situación generada por Moyano y Manrique y pidió “esperar a que se hagan efectivas las renuncias”. “Pablo ya amagó con renunciar hace dos años y después se terminó quedando”, destacó en referencia a lo sucedido en septiembre de 2022 cuando, molesto porque los dialoguistas no lo invitaron a una comida con Alberto Fernández en la Quinta de Olivos, el secretario adjunto de Camioneros dejó trascender que se iría de la CGT, aunque finalmente no renunció.
Aun así, es inevitable que tienda a agravarse la crisis que atraviesa la CGT por las profundas diferencias entre el sector moderado, que negocia con el gobierno de Javier Milei y no quiere hacer otro paro general, y el ala dura, minoritaria, que busca profundizar la lucha contra la Casa Rosada.
Pablo Moyano, ahora nuevamente cerca de Cristina Kirchner, rechaza el diálogo con los funcionarios libertarios y se abroqueló en la Mesa Nacional del Transporte, con otros 6 colegas del sector, para enfrentarse al Gobierno mediante la realización del paro de 24 horas del 30 de octubre.
Algunos atribuyen estos gestos de los dirigentes de Camioneros y de SMATA a los reacomodamientos previos a la renovación de autoridades de la CGT, que deberá hacerse mediante un congreso normalizador a fines de 2025. Manrique hizo alusión a este tema: “Las autoridades se eligen en el congreso (cegetista) y tenés cuatro o cinco sindicatos que te acumulan el 50% de los congresales. El estatuto de la CGT hay que cambiarlo y que a los dirigentes los elijan los secretarios generales”.
¿Qué puede pasar si Moyano y Manrique efectivizan sus renuncias a la CGT? Los cargos en el Consejo Directivo les pertenecen a los sindicatos y no a cada dirigente que lo integra, por lo que les corresponderá a las organizaciones gremiales decidir el nombre de su reemplazante.
En este caso, ni el líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, ni el de SMATA, Ricardo Pignanelli, tendrían intenciones de retirar de la CGT a los gremios que encabezan. Y se sabe que ambos, además, no comparten algunas posturas políticas que tienen Pablo Moyano y Manrique.
Los dos, que están agrupados en el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), son conocidos por su identificación con el kirchnerismo (sobre todo el dirigente de SMATA) y por sus declaraciones polémicas. Manrique, por ejemplo, fue el sindicalista que dijo en 2023 que había que “prenderles fuego” a los empresarios que participaban del Foro Llao Llao. Además de su cargo en la CGT, que ahora dejará, ocupa una banca de diputado nacional de Unión por la Patria.