El papa Francisco recibirá el próximo viernes al secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, en una audiencia privada que escenificará un gesto de distensión del sumo pontífice con el gobierno de Javier Milei, después de las críticas que pronunció por el uso de gas pimienta en las manifestaciones. El encuentro, además, será previo al que tendrá el lunes la vicepresidente Victoria Villarruel.
Según pudo confirmar Infobae, Sotelo llegó el martes a Roma para mantener una intensa actividad, tanto en el ámbito vaticano como de la política italiana, un país gobernado por la premier Giorgia Meloni, una de las figuras globales con las que mejor sintoniza Milei. La audiencia, convocada con unos 30 minutos de duración, fue confirmada a fines del mes pasado, después de las declaraciones del sumo pontífice que tuvieron un fuerte impacto político en la Argentina, pero que no generaron una escalada entre el Vaticano y la Casa Rosada por la orden que bajó Milei de no salir al cruce de sus dichos.
Las relaciones del Papa con la Casa Rosada se agrietaron después de las ácidas críticas que lanzó el 20 de setiembre, en un congreso mundial de movimientos populares, que organizó el dirigente Juan Grabois. La frase sobre Argentina que cayó pésimo en el oficialismo fue la siguiente: “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social. Y la división social abre paso a la violencia verbal. Y la violencia verbal, a la violencia física. Y la violencia física, a la guerra de todos contra todos... ahí está la cola del diablo. Me hicieron ver una represión (un video) filmado de una represión hace una semana. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: gas pimienta de primera calidad. Que no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas. El gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Le convenía. Ténganlo en cuenta”.
Después de ese encontronazo, que el kirchnerismo trató de instalar como un enfrentamiento definitivo del sumo pontífice con Milei, el papa Francisco decidió responder la solicitud que Sotelo había enviado poco después de asumir el cargo de secretario de Culto, que entre sus principales funciones está la de administración el vínculo con la Iglesia Católica y la Santa Sede.
Sotelo, que responde a Javier Milei y tiene buenas relaciones con Karina Milei y Santiago Caputo, llegó a Roma después de haber puesto por primera vez en la historia a la Secretaría de Culto a colaborar y articular con el resto del gobierno nacional asistencia para la Peregrinación a Luján, una muestra de fe popular que en 2024 cumplió sus primeros 50 años, que tuvo apoyo en materia de organización hasta la presencia de la banda musical militar, Granaderos, Patricios, entre otros. El funcionario, además de católico practicante, mantiene contacto permanente con los obispos, quienes reconocieron su predisposición para escuchar las demandas e inquietudes de la Iglesia.
El próximo viernes, en horas de la mañana, el secretario de Culto y Civilización -a cargo de las cuestiones de derechos humanos internacionales- será recibido por el papa Francisco y si bien no trascendieron detalles sobre cuál va a ser la temática que van a abordar se descuenta que le reiterará la invitación para que Jorge Bergoglio puede finalmente hacer el viaje hacia el país que lo vio nacer y que nunca más lo vio desde que emprendió el viaje a Roma para elegir al sucesor de Benedicto XVI.
No será la primera vez que se vean ambos, ya que se cruzaron brevemente en febrero pasado cuando viajó con la comitiva del presidente Milei. En ese momento Sotelo era diputado bonaerense, mientras que en Culto estaba Francisco Sánchez, un dirigente de Neuquén que dejó su cargo por cuestiones familiares mezcladas con tensiones políticas.
El secretario de Culto y Civilización llegó a la Cancillería que encabeza Diana Mondino con la misión de despegar a la Argentina de la Agenda 2030 -que transmutó hace dos semanas en el Pacto por el Futuro de la ONU- y de los foros de extracción progresista que colisiona con el ideario libertario que llegó al gobierno tras la victoria por el 56% de los votos. Ese posicionamiento que empuja Sotelo con el respaldo del “triángulo de hierro”, viene generando tensiones en la línea diplomática profesional que tiene la Cancillería.
El Vaticano, si bien tiene posiciones conservadoras en temas como el aborto, la familia y las cuestiones de género, apoya las iniciativas contra el cambio climático, la justicia social, la economía popular y una serie de cuestiones que tienen raíz progresista y que son la contracara de las posturas libertarias.
Después de esta reunión, el próximo lunes 14, Villarruel tendrá a las 8 de la mañana una “audiencia oficial privada con el papa Francisco en la Sala Pablo VI del Vaticano”. El encuentro se llevará a cabo en el marco de las actividades habituales que tiene el sumo pontífice en ese espacio creado por el arquitecto Pier Luigi Nervi hace más de 50 años. La cita está previsto que tenga también una duración de 30 minutos.