“Estábamos preocupados”, admitieron en la Casa Rosada minutos después de que la votación en la Cámara de Diputados resultara a favor del veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario que había sido aprobado por ese mismo cuerpo tres semanas atrás. Durante las horas anteriores habían negociado a contrarreloj y no estaban convencidos de que conseguirían las voluntades. Y al final, lejos de mostrarse exultantes, en el gobierno nacional mantenían la cautela de cara al debate que se viene, por el Presupuesto 2025.
En Balcarce 50 un funcionario usó la palabra “alivio” en privado. Aunque a la par, el vocero Manuel Adorni establecía la postura oficial con un tuit en X. “El equilibrio fiscal es política de Estado: es absolutamente innegociable”, dijo apenas se conoció el resultado. El principal argumento del Gobierno era que vetaba la ley porque comprometía las cuentas públicas y el plan económico de Milei, aunque el porcentaje que representaba para el PBI fuera tan solo del 0,14 por ciento.
Para el oficialismo, la disputa con las autoridades de las universidades y con los gremios era simbólica. Creen que un resultado negativo les hubiera costado alto en los mercados. De hecho, tras la victoria en el Conreso, Milei reprodujo el mensaje de dos usuarios que informaban sobre la caída del riesgo país a 1.121 puntos. También resaltó un mensaje de la diputada de PRO, Silvana Giudici, que explicaba los motivos de su apoyo personalmente. Esta vez, sin embargo, en Gobierno dijeron que seguramente no invite nuevamente a los ”héroes” a cenar a Olivos como reconocimiento, a diferencia de la discusión por el veto a la recomposición de jubilaciones.
La cuenta oficial de La Libertad Avanza demoró una hora en salir a explayarse, con una reivindicación de quienes los respaldaron y una crítica a los opositores al veto, sin mencionar directamente a nadie. “Queremos agradecer a todos los diputados que pusieron por encima los intereses de la Patria frente a la irresponsabilidad y la hipocresía de quienes fundieron el país. Hoy estamos ante una nueva derrota del Partido del Estado. La libertad, avanza”, dijeron.
Habían elegido llevar hasta el límite el conflicto, y con la ayuda de PRO, algunas fuerzas provinciales, ciertas ausencias y unos pocos votos de radicales “dialoguistas”, salieron triunfales de la discusión. Sin embargo, debieron hacer varias concesiones. Principalmente a Mauricio Macri, a quien le prometieron injerencia directa a través de sus técnicos en ciertas áreas -en principio, Energía- y una coordinación más fina de la agenda legislativa con Cristian Ritondo. Después de ayudar una vez más al Gobierno, el partido aliado salió a justificar su voto.
Dijeron que el Gobierno atendió sus pedidos de mejora a los docentes, a pesar de que, en rigor, el Gobierno no cumplió ni de cerca con las expectativas de los gremios y se mantuvo firme en el escaso 6,8 por ciento que había ofrecido para octubre. Y aseguró que “discutirá” el financiamiento universitario en el debate del Presupuesto 2025 y “seguirá reclamando que el gobierno avance, en la AGN y la SIGEN, con acciones que permitan auditar los gastos de las universidades”. Sin embargo, hasta esta tarde el ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello no promovió ninguna acción concreta para mejorar los controles de las erogaciones.
Mientras la Presidencia demoraba la publicación de un comunicado como los que suele difundir después de cada votación en el Congreso la cuenta “Oficina del Presidente”, sí salieron a hablar algunos de los ministros más cercanos a Milei. “Nuestro compromiso es llevar adelante una administración seria que haga un uso eficiente de los recursos públicos en favor de todos los argentinos”, dijo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Hoy es un día histórico. Se votó terminar con el ostracismo de la vieja política, y se reforzó el rumbo de la transparencia y el orden económico que nos va a sacar de la decadencia populista”, agregó el titular de Economía, Luis Caputo.
Mientras tanto, la cúpula del Gobierno se mantenía en silencio sobre los incidentes que se generaron en los alrededores del Parlamento entre manifestantes y la policía. Sólo Bullrich se refirió específicamente al caso de un influencer libertario, creador de contenido que comulga con el gobierno, que recibió golpes de puño y fue corrido por militantes de partidos de izquierda cuando se les acercó en plena manifestación. “A los violentos antidemocráticos que golpearon, persiguieron y robaron al periodista independiente Fran Fijap les digo: sepan que vamos a ir con toda la fuerza de la ley detrás de cada uno. Los tenemos a todos grabados y no tienen escapatoria. Ley y orden”, dijo.
Después del respaldo del Congreso al veto, los gremios y agrupaciones universitarias llamaron a un paro de docentes y no docentes universitarios para mañana, jueves, lo cual mantendrá el tema en el candelero. Antes, el jefe de bloque de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, que votó a favor del financiamiento universitario, le había dicho al Gobierno que “cree que ganan, pero en realidad pierde”, en referencia al apoyo popular. En el oficialismo, sin embargo, consideraban que el tema no trasciende el microclima de la política.