Una nueva encuesta marcó un descenso en la imagen del presidente Javier Milei y en la aprobación de la gestión del Gobierno. Luego de que la Universidad Torcuato Di Tella registrara una caída de casi 15 puntos en la confianza del Gobierno y de que otros trabajos alertaran sobre el aumento de los cuestionamientos al Ejecutivo, ahora la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires estableció que se hundió la aprobación de la gestión.
Ante la consulta “¿Aprobás la gestión del gobierno de Javier Milei?”, el 65% de los consultados respondió que no. “En todos nuestros estudios anteriores, la aprobación se situaba en promedio entre el 54% y el 50%, es decir que ahora ha experimentado una caída de 15 puntos porcentuales”, explicaron desde el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA), a cargo de Gustavo González.
La encuesta, realizada en forma on line geolocalizada a través de invitaciones que se distribuyen por redes sociales a una población de mayores de 18 años, registró por primera vez un aumento en el grado de arrepentimiento de los votantes de Milei en el balotaje que lo enfrentó a Sergio Massa en noviembre del año pasado. “En nuestros estudios previos, entre un 12% y 15% afirmaba estar arrepentido, hoy escaló al 29%”, informaron.
El sondeo concluyó que 7 de cada 10 personas (69%) percibe a la crisis socioeconómica como “extremadamente grave o muy grave”. Y atribuye la responsabilidad de la misma en iguales porcentajes (35%) a Alberto Fernández y Milei. El dato representa una mala noticia para el jefe de Estado porque en los monitores anteriores tenía porcentajes de atribución mucho más bajos.
El Monitor de la Inseguridad indagó además sobre la gestión de Patricia Bullrich. La imagen de la ministra sufrió una caída ya que el 62% de los consultados respondió que el trabajo de la funcionaria es negativo. En el Monitor anterior, Bullrich mantenía un 50% de imagen positiva.
Esta décima edición del monitor presentó resultados consistentes con las ediciones previas, en donde se consolidaron un conjunto de estudios que abarca 27.712 casos desde el 2020. Según el trabajo, “los datos obtenidos en este ciclo continúan alertando sobre la forma en que los ciudadanos de los principales conglomerados urbanos del país experimentan la problemática de la inseguridad”.
El país que vivimos
Por otro lado, los encuestados se refirieron a las problemáticas del país, en donde las principales fueron la pobreza, las medidas de ajuste implementadas por el Ejecutivo Nacional y los bajos salarios.
Sin embargo, la percepción varía según la afiliación política: los votantes de Sergio Massa señalaron la pobreza, a Javier Milei y a la corrupción, mientras que los votantes del actual mandatario señalaron la inseguridad, la corrupción, el ajuste y al peronismo. “Pero la novedad es que, por primera vez en nuestros estudios, Milei aparece como problema entre sus propios votantes”, resaltó el estudio.
Inseguridad
El 64% de la ciudadanía opinó que la inseguridad es “extremadamente grave o muy grave”. Además el 61% observó que dicho tema aumentó “mucho o algo” en el último año, con picos muy altos en Gran Buenos Aires (GBA) Oeste (8,0), Mar del Plata (8,0) y Gran Córdoba (7,8). Mientras que el Gran Rosario tuvo una caída significativa en la percepción de inseguridad, ya que pasó del 9 al 7,8.
De cara a los próximos seis meses, 6 de cada 10 encuestados –es decir, el 58%- sentenció que la inseguridad aumentará “mucho o algo”, en tanto que sólo el 11% cree que disminuirá. En este sentido, 7 de cada 10 estimó como “muy o bastante probable” sufrir un delito en el corto plazo. Y el 89% consideró que las penas graves “no tienen las condenas acordes a la gravedad del delito o bien las penas no son de total cumplimiento”.
“La inseguridad ha llevado a gran parte de la población a modificar sus hábitos cotidianos para reducir el riesgo de ser víctimas de un delito”, señaló el estudio. Por ejemplo, el 75,1% elije los horarios que creen más seguros para salir; o el 77,1% no baja los vidrios de su auto cuando frenan en un semáforo en rojo.
Por último, el 43% de los encuestados afirmó haber sufrido algún delito, pero sólo el 38% denunció dichos incidentes. La razón principal para no presentar la denuncia fue la percepción de que “es una pérdida de tiempo” porque “nadie hará nada al respecto”.