El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, sorprendió esta mañana al poner en agenda la discusión sobre una posible independencia de la provincia gobernada por Axel Kicillof del resto del país.
Al ser consultado sobre la intención de Cristina Kirchner de ser presidenta del Partido Justicialista, el funcionario dijo que la ex Presidenta tiene todo el derecho a competir como cualquier otro afiliado, pero consideró que hay discusiones que son más importantes. Y sin que nadie le hablara de la cuestión ejemplificó: “Yo podría estar planteando hoy como dirigente bonaerense que vayamos a una reforma constitucional para ver si salimos del Estado Nacional”.
En diálogo con el periodista Ramón Indart en radio Splendid, D’Onofrio planteó: “Si la Provincia de Buenos Aires hoy fuera un Estado, sería el PBI más rico de Latinoamérica”. Y continuó: “Obviamente no creo que sea ese el camino, pero es un debate que tenemos que dar los bonaerenses porque producimos el 45% de la riqueza de la Argentina y cobramos el 22% de coparticipación, subsidiando la ineficiencia del resto del Estado nacional y de las provincias”.
“¿Se ha llegado a pensar en esto?”, le preguntaron. Y D’Onofrio contestó: “Si estudiamos un poco, el Pacto de San José de Flores nos lo permite, podemos salir, de hecho el Banco Provincia es anterior a la República y la provincia de Buenos Aires tiene la facultad de emitir moneda propia, no cuasi moneda, y recuperar la representación de sus exportaciones, se planteó incluso durante la gobernación de Ruckauf”.
“Acá lo que hay que rediscutir es el mismo Estado Nacional y cómo se maneja, claramente no es por el lado de (Javier) Milei de destruirlo”, cerró.
No es la única provincia que en algún momento planteó la idea de independizarse. En 2020, en medio de una disputa con el gobierno nacional que en ese momento lideraba Alberto Fernández, el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo dijo que su distrito tenía todo como para vivir como un país independiente.
Durante el mismo reportaje, D’Onofrio cuestionó la desregulación de transporte de media y larga distancia dispuesta por el gobierno de Javier Milei y anticipó que no regirá en la provincia de Buenos Aires porque no van a adherir a los lineamientos fijados por la Casa Rosada.
El anuncio oficial implica que se desregulará buena parte de las exigencias que tienen las empresas que operan en el sector, entre ellas para la determinación de rutas, recorridos y precios. También se liberarán otras restricciones que permitirán el ingreso de nuevas compañías que operen combis en lugar de micros, y se les habilitará el ingreso a aeropuertos para levantar pasajeros.
En el Gobierno nacional consideran que el cambio normativo central será la liberalización total del servicio al dejar de ser servicio público, algo que por ley le impone una serie de obligaciones. “La idea es que cualquier empresa que quiera hacer una ruta, se anota en un registro si tiene registro para conducir y transporte adecuado”, resumieron desde un despacho oficial. En el equipo económico creen que, a determinado plazo, un cambio de esta naturaleza debería redundar en una mayor oferta y competencia de precios.
El antecedente de la “autonomía” en el 2001
Un mes antes del estallido de la crisis, en noviembre, el entonces gobernador bonaerense Carlos Ruckauf había hecho pública su intención de profundizar la autonomía bonaerense.
En agosto de ese año ya había los bonos bonaerenses Patacón. Se emitieron formato de billete, con la imagen del fundador de La Plata, Dardo Rocha, y denominaciones de 1, 2, 5, 10, 50 y 100, con una equivalencia de 1 a 1 con el peso.
El Gobierno los usó para pagar el medio aguinaldo del sector público, en un acuerdo al que había llegado el entonces ministro de Trabajo bonaerense, Aníbal Fernández, con los gremios estatales.
En paralelo, con el correr de las semanas, comenzó a crecer la tensión con el Ejecutivo nacional por los fondos coparticipables que reclamaban la Provincia y otros gobernadores peronistas.
En este sentido, Ruckauf amenazó con pedir ante la Justicia el embargo de bienes nacionales que se encuentren en territorio provincial para que se cumpla el pago de deudas por coparticipación.
Y, al igual que hizo ahora el ministro D’Onofrio, el entonces gobernador puso en agenda el Pacto de San José de Flores, que abre la puerta para que sea la Provincia la que se quede con el cobro de impuestos aduaneros a las exportaciones que ocurran en territorio bonaerense.
Finalmente el destino político del país llevó a la renuncia a Ruckauf -para asumir como canciller de Eduardo Duhalde-, y le entregó la gobernación a Felipe Solá el 4 de enero de 2002.