El veto a la Ley de Financiamiento Universitario y el sugestivo silencio de Mauricio Macri reavivó las tensiones internas entre el PRO y la Casa Rosada. Para evitar que la situación escale, el asesor presidencial Santiago Caputo invitó al ex presidente a encontrarse en persona, en una de sus oficinas.
Según pudo confirmar Infobae, el cónclave tuvo lugar el jueves a la tarde. Simplemente fue calificado como “positivo” desde la Casa Rosada. En concreto no hubo acuerdos o compromisos explícitos respecto a la votación del próximo miércoles, en la que el Gobierno necesita de un apoyo contundente del PRO para lograr sostener el veto presidencial.
Tras el veto, los bloques Encuentro Federal, la Coalición Cívica, la Unión Cívica Radical (UCR) y Unión por la Patria (UxP) pidieron una sesión especial para el 9 de octubre con el objetivo de insistir con el proyecto original. Deben reunir para esa insistencia los dos tercios de los presentes de la Cámara Baja. Por eso, Macri sabe que su bancada tiene un rol estratégico y lo hará valer.
La reunión con Caputo también ocurrió horas después del encuentro de Macri en su casa de Acassuso, San Isidro, con los senadores Luis Alfredo Juez (Córdoba), Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), Beatriz Ávila (PJ Tucumán), Martin Goerling Lara (Misiones), Victoria Huala (La Pampa), Andrea Marcela Cristina (Chubut), Alfredo Luis De Angeli (Entre Ríos).
Allí se esperaba que el ex presidente de las primeras señales, sin embargo, no bajó ninguna directiva clara, destacó que la educación pública es una “bandera histórica” del PRO y hasta dejó trascender su malestar porque los acuerdos a los que llega cuando va a comer milanesas a la quinta de Olivos después “no se cumplen”. Todas señales que encendieron alarmas en la Casa Rosada.
También leyeron con atención el posteo de Fernando de Andreis, el ex secretario general de la presidencia del gobierno de Mauricio Macri. “Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza”, escribió este viernes en sus redes sociales.
No fue un posteo sin sentido. Por el contrario, se trató de un mensaje del ex presidente para la gestión de Javier Milei, con quien acumula cierto malestar por su manera de gobernar, según confirmaron desde su entorno a Infobae.
En las filas del PRO no hay acuerdo sobre el camino a seguir respecto al veto al financiamiento universitario. Muchos creen que pagarán un alto costo político por una mala gestión del Gobierno o por una estrategia de confrontación innecesaria con algunos sectores sociales.
Aseguran que el Gobierno prefirió enfrentarse al tenso clima que enmarcó los debates en las cámaras en vez de aceptar ayuda y lograr acuerdos. También cuestionan que desde la gestión de Milei esperan que “el PRO vote todo a libro cerrado”.
No obstante, ese no es el único motivo que genera el malestar. También reclaman que el Gobierno no les dé la suficiente inclusión y que encima se encarguen de criticarlos con dureza cada vez que pueden. Desde el PRO remarcan que son el partido al que más le pegan, a pesar de su intento por ayudarlos en diferentes cuestiones.