El conflicto entre el Gobierno y el Hospital Garrahan no cesa. Los trabajadores anunciaron un paro de 48 horas, luego de que el titular de Salud, Mario Lugones, solicitara la renuncia de todos los integrantes del Consejo de Administración del centro de salud y eligiera a nuevas autoridades. Será los días martes 8 y miércoles 9 de la próxima semana.
La decisión de llevar adelante la medida de fuerza fue confirmada a Infobae por Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en el hospital. El reclamo principal es la recomposición del salario. Exigen una suba del mínimo a 1.500.000 pesos. Adhiere personal vinculado a la Junta Interna de ATE, a la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) y autoconvocados. “ATE representa a 350 trabajadores de un universo de 6000 que tiene el Garrahan”, dijeron por su parte fuentes de Salud a Infobae.
“La escala salarial se ha hundido a niveles desesperantes. Que nadie gane menos que el costo de canasta familiar, que ya está en un millón y medio de pesos. Muchos de los salarios iniciales no cubren ni siquiera la canasta de pobreza”, indicó Lipcovich. “Sobre la situación actual del Hospital, podemos agregar, que el Garrahan cuenta con recursos de presupuesto asignado que aseguran su funcionamiento para todo el año y que se encuentra totalmente abastecido”, explicó el Ministerio.
En esa línea, precisó las cifras de algunas de las asignaciones básicas iniciales en el hospital, es decir, el salario de algunos trabajadores al inicio de su carrera: 823 mil pesos, un médico especialista con 32 horas de trabajo semanales; 767.535 pesos, un enfermero con 35 horas; 678.519 pesos, un técnico con 40 horas, y poco más de 550 mil, un administrativo con la misma cantidad de horas de trabajo por semana. “Respecto al bono se depositó el miércoles, exceptuando a los consejeros”, afirmaron a Infobae desde Salud del Gobierno.
“Las propias autoridades admitieron en forma oral que hubo más renuncias en estos meses que en los últimos años”, añadió. Este paro es la continuidad de otras medidas de fuerza de los últimos meses. Los días 4 y 19 de septiembre también llevaron adelante estas acciones “sin obtener respuestas, tampoco de las autoridades del hospital”, de acuerdo con el secretario de ATE.
El conflicto con el Ministerio de Salud
Este miércoles Lugones definió a las nuevas autoridades del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, luego de solicitar la renuncia de todos los integrantes del organismo. Esta decisión se relaciona con el otorgamiento de un bono de $500.000 al personal del hospital por parte de la anterior gestión. “Respecto a la política salarial, el hospital se rige según los acuerdos pautados en las paritarias nacionales y los pagos se realizan con normalidad”, indicaron desde el Ministerio.
El nuevo Consejo -la mayoría médicos del propio hospital- estará integrado por tres representantes del Gobierno en lugar de cuatro, como era anteriormente. La presidencia será ocupada por Soraya Anis El Kik, médica pediatra y especialista en administración hospitalaria, con más de tres décadas de experiencia en el Hospital Garrahan. Junto a ella, se incorporan Roberto Agustín Dalmazzo, contador público y exdirector del hospital, y Jorge Menehem, médico pediatra, neumonólogo y actual presidente de la Fundación Garrahan, quien también cuenta con una trayectoria extensa dentro de la institución.
La polémica surgió cuando el anterior Consejo de Administración del Hospital Garrahan decidió, de manera unilateral, otorgar un bono de $500.000 al personal del hospital. Sin embargo, lo que más alarmó a las autoridades sanitarias fue que los propios miembros del Consejo se habían incluido como beneficiarios del bono, una acción que el Ministerio consideró inadecuada.
Fuentes cercanas al Ministerio de Salud señalaron en su momento que la decisión de otorgar el bono no fue consultada ni evaluada con el Gobierno, lo que generó malestar entre las autoridades, sobre todo teniendo en cuenta el elevado salario de los miembros del Consejo. “Cada integrante del Consejo percibe unos 5.5 millones de pesos al año, lo que generó incomodidad dentro del hospital y apuró la decisión de comunicar el bono sin haber realizado los procedimientos necesarios”, aseguraron las fuentes.
El ministro Lugones solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo y dispuso la devolución del bono correspondiente a los consejeros. No obstante, el bono al personal del hospital ya había sido depositado, y fue respetado en su totalidad, exceptuando a los integrantes del anterior Consejo de Administración.
“La intención era aplacar el reclamo”
Desde ATE aseguraron que el bono recibido tenía como intención “aplacar” el reclamo de recomposición salarial. En tanto, apuntaron contra los nuevos integrantes de la administración: “Es peor que con el anterior consejo el diálogo, pero tampoco tenemos solidaridad con quienes se fueron”.
Sobre la decisión del ministro de desplazar a la anterior gestión, opinaron que, en realidad, se trata de enviar un mensaje a los trabajadores y a otros hospitales: “Tienen miedo de que se ‘contagie’. La nueva directora -Soraya El Kik- era ya la médica ejecutiva”.