Poco antes del mediodía, estudiantes de la Federación Universitaria de La Plata (FULP) llegaron a la estación de Constitución para participar de la Marcha Federal Universitaria.
Las columnas partieron desde la capital bonaerense a partir de las 9 en tren, encabezadas por el Frente Gremial Universitario, que está integrado por los sindicatos y organizaciones gremiales ADULP y ATULP.
“Por la Universidad Pública, que nos enorgullece y nos hace mejores”, dice la convocatoria oficial de la entidad estudiantil, con la consigna “Que no nos veten el futuro”.
En medio de los recortes presupuestarios a las universidades y a horas de la protesta frente a Congreso, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, criticó al gobierno de Alberto Fernández por las partidas otorgadas a la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, que recibió $1.500 millones y “solo un 0,62% de los alumnos se recibieron entre 2020 y 2023″. “Cada uno nos salió $100.000.000″, aseguró.
Según el funcionario, la alta casa de estudios contaba con un total de 2.564 matriculados, de los cuales en 2021 se egresaron 12 y en el 2022 tan solo 4. Además, Cúneo Libarona cuestionó que el gobierno anterior haya cedido el inmueble que -depende de la cartera de Justicia- donde está ubicada la universidad, en Defensa 119.
“Esto es una muestra más del desastre que dejaron los gobiernos anteriores en materia universitaria y del gasto público”, subrayó Cúneo Libarona, y concluyó: “El único motivo de la marcha de hoy es lo político”.
El presidente Javier Milei enfrentará este miércoles una nueva y masiva Marcha Federal Universitaria, la segunda en sus casi diez meses de mandato. La movilización se enmarca en el rechazo al veto presidencial de la ley que recompone el financiamiento de las casas de altos estudios, pero también en medio del reclamo por el ajuste en gastos de funcionamiento y en el salario tanto de docentes como de no docentes.
Los trabajadores del subte definieron liberar los molinetes en la estación Federico Lacroze de la línea B, entre las 12 y las 13 hs, en el marco de la Marcha Federal Educativa. Los usuarios pudieron viajar gratis durante una hora en apoyo a la lucha por la educación pública, entre otras medidas.
La medida se aplicó solo durante ese horario y en esa estación, como muestra de apoyo a la convocatoria que impulsan las universidades. Pero también como forma de visibilizar la falta de inversión en la línea B y otros reclamos laborales vinculados al asbesto.
“Estamos al borde de una tragedia, tanto para los usuarios como para los trabajadores. Seguimos exigiendo al Jefe de Gobierno Porteño que tome medidas urgentes”, afirmó Claudio Dellecarbonara, secretario ejecutivo del sindicato del subte, quien invitó a todos los sectores a unirse a la movilización por una “educación pública, laica y gratuita”.
El senador nacional y presidente de la UCR, Martín Lousteau, instó a que todos los legisladores del radicalismo “tienen que estar presentes” en la marcha universitaria, votar en favor del proyecto de financiamiento y en contra del futuro veto por parte del presidente Javier Milei.
“Hoy la sociedad les va a demostrar a todos los que especulan con un futuro cerca de La Libertad Avanza, o un cargo, o alguna posibilidad de estar en una lista, y que en esa especulación se llevan puesta las universidades, cuán importante son para la Argentina”, aseguró en radio Continental.
El dirigente porteño remarcó que Milei “detesta la educación pública” y sostuvo que el Gobierno nacional tiene una “visión de odio” sobre el tema. “El gobierno desfinancia a las universidades, hay mentiras de todo tipo y color y buscar excusas distintas por las cuales entra en un conflicto, eso tenemos que defender hoy”, remarcó.
El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, se refirió a la marcha federal universitaria que se llevará a cabo esta tarde. Aunque se manifiesta a favor y es uno de los convocantes a la protesta, el directivo de la alta casa de estudios expresó su pesar por la necesidad de llevarla a cabo.
“No estoy contento con esta marcha, para mí es un día muy triste. Un tema de educación superior, como son los salarios docentes y la investigación científica, tenga que discutirse o pelearse en la calle lo veo absurdo y ridículo”, afirmó Gelpi en declaraciones a Radio Rivadavia.
Según Gelpi, las universidades como la UBA “quedaron conformes” en abril pasado, durante el diálogo con el Gobierno nacional, tras la última marcha masiva que destrabó un aumento de los gastos de funcionamiento. “Nos dijeron que en poco tiempo más iban a mejorar los salarios. Eso fue en abril. Estamos terminando septiembre y nunca nos llamaron. La semana pasada ofrecieron algo del 6% por única vez, cuando el atraso es del 40 y 50 por ciento”, lamentó.
El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, aseguró hoy que los docentes y no docentes, residentes e investigadores de las universidades públicas tuvieron, en lo que va del año, “una caída gigantesca del poder adquisitivo del salario, que ronda el 40%”. “Esto provoca que muchos tengan que bajar su dedicación o aceptar ofertas de universidades privadas”, sostuvo en diálogo con Radio Mitre.
El dirigente radical, además, aseguró que el Gobierno “miente” cuando destaca que el aumento salarial en la administración pública general en el año, y hasta octubre, llegó al 68,2%, mientras que el de los docentes universitarios fue de 81,4%, algo que informó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en las últimas horas.
“Lo que me preocupa es que la sociedad está empezando a perder una de las pocas cosas que el Gobierno brinda como servicio de calidad por los impuestos que pagamos todos”, agregó Yacobitti, y aclaró: “Todas las movilizaciones son políticas, (esta) no es partidaria”.
En tanto, para el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, “la política metió la cola”, con relación a aquellos dirigentes que convocan a la movilización. “Es una causa noble, pero hay sectores opositores que permanentemente están buscando con qué tema se le puede hacer daño al Gobierno, y esto es aprovechado, lamentablemente”.
A su vez, y también diálogo con Radio Mitre, sostuvo que hay rectores de universidades públicas que ganan entre cinco y ocho millones de pesos, y agregó: “El 80% de la masa salarial (del Estado), de los aumentos que se vinieron dando, están por debajo de los docentes universitarios. O sea, recibieron por encima del promedio de la masa general del Estado. La oferta que hicimos, de 6.8, era para equiparar los salarios docentes con los que mejores aumentos tuvieron del Estado”.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo, empujar los salarios docentes para equipararlos con el mejor aumento que tuvo el Estado. La rechazan porque los dirigentes sindicales vinculados al radicalismo tenían la orden de romper la reunión para apoyar la marcha”, completó.
El centro de estudiantes de la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini”, que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA), convocó anoche una vigilia y pernocte que fue votada en las asambleas de los alumnos.
“Entendemos que la universidad pública está siendo amenazada. Esta vez, ante una nueva marcha que se espera más multitudinaria, tenemos la responsabilidad que llegue a más gente. Decidimos hacer una movida y una medida de fuerza más fuerte, pero sin interrupción de clases”, sostuvo en declaraciones a TN Violeta Presta, presidenta del Centro de Estudiantes del Carlos Pellegrini (Cecap).
Los alumnos de la institución, junto a las organizaciones estudiantiles de colegios preuniversitarios como el Nacional Buenos Aires y el ILSE, marcharán esta tarde al centro porteño. Las autoridades de estos establecimientos dictaron la suspensión de las clases en los turnos tarde y vespertino para que la comunidad educativa pueda participar de la convocatoria.
El Congreso de la Nación apareció esta mañana del miércoles rodeado con un vallado de seguridad, las pancartas, carteles y el escenario desde el que se pronunciarán los discursos de la marcha federal en “defensa de la universidad pública y del sistema científico”.
La protesta se convocó ante el anuncio del presidente Javier Milei de dictar un “veto total” a la Ley de Financiamiento Educativo, que garantiza una actualización de las partidas del presupuesto universitario y un aumento salarial al personal ajustado por inflación.
“La universidad no es el problema, es parte de la solución”, es el lema que utilizará la comunidad educativa de las universidades públicas. La convocatoria principal se llevará a cabo a las 17 en la plaza del Congreso y tendrá réplicas en las principales ciudades de todas las provincias del país.
La marcha universitaria del miércoles 2 de octubre repetirá mucho de la forma y el contenido que tuvo la primera movilización de fines de abril. Cinco meses después, las reivindicaciones llevadas hasta las puertas de la Casa Rosada, lejos de haberse resuelto, se agravaron. De aquel pedido de más presupuesto, los mismos convocados llevarán reclamos aun más contundentes dirigidos al Gobierno pero también a los diputados. En la Plaza de los Dos Congresos, reclamarán al presidente Javier Milei que no vete la ley que les dio más fondos a las universidades y a los legisladores les reclamarán que defiendan esa norma aprobada por amplia mayoría. Pero también, que se frene la “campaña de desprestigio” contra las universidades.
A pesar de las constantes negociaciones que continuaron hasta última hora para tratar de llegar a un acuerdo, aunque sin una propuesta superadora a los reclamos salariales del sector, el Gobierno se enfrentará este miércoles a una nueva Marcha Federal Universitaria que promete ser todavía más masiva que la anterior, en rechazo del veto que el presidente Javier Milei firmará para frenar el proyecto de financiamiento de las casas de altos estudios.
Rectorados, gremios universitarios, sindicatos, movimientos sociales y organismos de derechos humanos, organizaciones piqueteras marcharán en contra del anunciado veto de Javier Milei contra la Ley de Financiamiento Educativo.
Pasaron 162 días desde la primera Marcha Federal Universitaria, que el pasado 23 de abril movilizó en todo el país a estudiantes, egresados, docentes y familias en contra de los recortes al presupuesto para la educación superior. Aquella marcha consiguió que, en mayo, el Gobierno nacional aprobara una actualización del 270% en los gastos de funcionamiento, así como un 300% en los fondos para los hospitales universitarios, en línea con la inflación acumulada desde 2023.
En la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la más antigua de la Argentina y una de las primeras de América, hay docentes jóvenes que empiezan a cambiar horas de enseñanza al frente de un aula por horas dedicadas a otros trabajos. Es porque, a cambio de diez horas semanales junto a los alumnos -y todas las horas invisibles que lleva preparar una clase, seguir formándose, corregir lo que haya que corregir- perciben entre 150.000 y 225.000 pesos mensuales, según el cargo que ostenten.