Por segunda vez en el mandato de Javier Milei se llevó adelante una Marcha Federal Universitaria. Estudiantes, docentes, trabajadores universitarios, junto a organizaciones políticas y sindicales reclamaron al Congreso Nacional que insista con la Ley de Financiamiento para las casas de estudio, que será vetada en las próximas horas por el presidente, según anticiparon desde el Gobierno.
Fotos: Jaime Olivos, Gastón Taylor, Adrián Escandar y Maximiliano Luna
La ex presidenta salió de su despacho y cantó la marcha peronista desde el primer piso del Instituto Patria, ubicado a pocos metros del Congreso de la Nación. Fue luego de la masiva manifestación universitaria, en la que decenas de miles de estudiantes y docentes le exigieron al Gobierno que garantice los fondos para el funcionamiento de las universidades públicas.
Minutos antes, la ex mandataria se había definido como “hija y tributaria de la universidad pública, nacional y gratuita”.
También resaltó que “vamos a volver a conquistar” la movilidad social ascendente.
“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia” es el título del documento de tres páginas que se leyó en el cierre del acto central de la Marcha Federal Universitaria, en la Plaza del Congreso. La lectura estuvo a cargo de Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), quien ya había ocupado ese lugar en la movilización del pasado 23 de abril.
En la ciudad chubutense, miles de estudiantes y profesores se sumaron a la Marcha Federal Universitaria.
Partieron desde la Universidad Nacional de la Patagonia hacia la Plaza San Martín.
La rectora de la casa de estudios, Lidia Blanco, fue una de las oradoras del acto: “Es un error entender como casta a las universidades. En los países desarrollados invierten dos o tres veces más que la Argentina en estas áreas porque saben que el diferencial para crecer depende de cuánto más y cuánto mejor se hagan las cosas allí”, manifestó.
La líder del espacio condujo al grupo de legisladores y dirigentes que, junto a ella, se pronunciaron en contra del veto.
“Hoy marcho en defensa de la educación pública de la que soy parte como alumna y profesora titular desde hace 52 años”, posteó Carrió en sus redes.
La vicepresidente Victoria Villarruel se expresó a través de su cuenta de X mientras se desarrollaba el acto de cierre de la marcha en defensa del financiamiento de las universidades públicas.
“Todo lo que se financia con los impuestos, tasas y contribuciones del pueblo argentino trabajador puede y debe ser auditado para recibir fondos del Estado. Debemos cuidar lo que es de todos y dejar de proteger los negocios de los gerentes de los agujeros negros fiscales”, introdujo la presidenta del Senado.
“Siempre mi apoyo a la universidad pública y de calidad, pero sin los parásitos que hacen negocios con ella”, cerró, con una imagen que exhibió números de financiamiento de la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo, comparado con el bajo número de egresados.
En la misma dirección, el Ministerio de Justicia apuntó contra la institución. A través de sus redes sociales, la cartera que conduce Mariano Cúneo Libarona mostró datos oficiales sobre esta casa de estudios.
“Entre 2020 y 2023, esta cartera entregó $1.500 millones de pesos en concepto de presupuesto a la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo”, precisaron.
Según el Ministerio, en esos 4 años “se recibieron 16 alumnos”. Cuatro de ellos egresaron en 2022, mientras que los otros 12 lo hicieron en 2021.
En 2020 y 2023 no tuvieron nuevos recibidos.
Quince minutos antes de las 17, desde el escenario montado frente al Congreso, comenzaron a nombrar a las numerosas instituciones y agrupaciones políticas que manifestaron su apoyo a la movilización.
La marcha es multitudinaria. En forma masiva acudieron a la manifestación personas en defensa del financiamiento de la educación universitaria. La imagen se replicó en distintos puntos del país.
Diez minutos antes de las 17 sonaron las estrofas del himno nacional. En los bares de los alrededores del Congreso se observaron aplausos para los manifestantes.
“Las fuerzas del cielo te están diciendo que defiendas la educación, porque vox populi, vox dei”, dijo a su turno uno de los oradores. La plaza de los dos Congresos está repleta de manifestantes y la marcha se replica en distintos puntos del país.
Los sindicatos agrupados en la CGT se hicieron presentes de manera dispar en la Marcha Federal Universitaria. Algunos salieron a la calle con columnas más numerosas y otros, con una participación “testimonial”. Es otro de los reflejos de una división sindical que se manifiesta en un ala dialoguista que selló un acuerdo con el Gobierno y otra combativa, que resiste sus políticas con protestas.
El presidente de la Unión Cívica Radical estuvo al frente del grupo que partió de la esquina de Tucumán y Callao.
Junto al senador estuvieron también el vicepresidente del radicalismo, Luis Naidenoff, el senador Pablo Blanco y el presidente del radicalismo porteño, Martín Ocampo, entre otros.
El senador Maximiliano Abad, en tanto, llegó junto a otros dirigentes de la UCR a la convocatoria en el Congreso, desde donde ponderó la masividad de la marcha: “Una multitud, en todo el país, salió a la calle a defender su derecho a aprender, a enseñar, a progresar, a vivir en una Argentina que invierta en el futuro”.
“Es mucho más que una movilización sectorial, es la declaración de principios de un pueblo unido: la educación no se veta”, afirmó Abad.
Facundo Manes, por su parte, confrontó con la idea de desfinanciar a las casas de estudio: “El veto es un ataque a la identidad, al ADN argentino de ascenso social, de aspirar a una vida mejor a través de la educación que, por otra parte, en el mundo que vivimos hoy, es lo que marca la economía. Ya que habla tanto de economía el presidente, la educación es la economía del siglo XXI”, remarcó el neurocientífico.
Consultado por los cuestionamientos del oficialismo a la condición política de la protesta, Manes contestó: “Creo que esta marcha no se la puede atribuir a nadie. Es la sociedad argentina que está reaccionando y poniendo un límite a la crueldad del presidente de atacar la identidad de nuestra sociedad”.
Y se mostró confiado sobre qué pasará en el Congreso con la insistencia sobre la Ley de Financiamiento: “Yo creo que esta vez sería trágico que muchos de nuestros partido voten en contra de la universidad. Es una de las banderas, es una de las causas que tiene hoy el radicalismo. Así que yo soy muy optimista de que aunque el presidente quiera vetar esto, de diputados lo impidamos”.
Además, completó: “Por eso es muy importante que la gente, aunque no esté relacionada con la universidad, esté acá. Es muy importante que la gente le diga al presidente que no estamos discutiendo solamente sobre el PBI o un sector de la sociedad, estamos discutiendo sobre el futuro de nuestra nación”.
La ex presidenta se encuentra a una cuadra del Congreso, en la sede del Instituto Patria, desde donde volvió a manifestarse en contra del veto presidencial y el ajuste a las universidades.
“Mi viejo era trabajador, después fue comerciante, siempre muy laburante, mi mamá también. Y tuvo una hija abogada, otra médica, y bueno esa es la movilidad social ascendente que nos permitió ser una argentina diferente, otrora. Pero que vamos a volver a conquistar”, sentenció la ex mandataria.
“La importancia de la marcha es acompañar a los chicos que vienen a defender su futuro, yo no soy protagonista, son ellos”, dijo el líder del Frente Renovador, caminando entre la multitud que se dirige hacia el Congreso en defensa del financiamiento a las universidades públicas.
El dirigente evitó extenderse en las declaraciones y el contacto con los medios, manifestando su intención de acompañar sin cobrar protagonismo. La movilización fue masiva en el centro de la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos del país.