El Gobierno percibió una marcha politizada y ratificará el veto al financiamiento universitario

Miles de personas se concentraron para reclamar que Javier Milei acepte el proyecto que aprobó el Congreso. Hubo organizaciones gremiales y partidos de la oposición. En Casa Rosada preparan la oficialización de la medida presidencial

Una pancarta que le habla directamente al votante de Milei (AFP)

Decenas de miles de personas, muchas de ellas con remeras, pecheras y banderas de organizaciones sociales, de izquierda y políticas, se concentraron este miércoles frente al Congreso de la Nación para exigirle al presidente Javier Milei que no vete el proyecto de financiamiento de las universidades y leer un comunicado muy crítico del Gobierno.

Las autoridades nacionales tomaron nota del reclamo e incluso fuentes cercanas al mandatario nacional remarcaron que “en un punto, incluso se comparte el pedido”, pero insistieron con que “no hay plata” y señalaron que la iniciativa parlamentaria no aclara de dónde se sacarán los recursos para no afectar el equilibrio fiscal.

“No estamos en contra de las universidades ni de los estudiantes, los entendemos, nuestro problema es con el Congreso, al que se le dio por aprobar leyes que no respetan el principio del déficit cero”, subrayó una persona del círculo íntimo del Presidente.

A pesar de la masiva movilización, en la Casa Rosada ya tienen listo el veto al Financiamiento Universitario y está definido que el Decreto en cuestión salga en el próximo Boletín Oficial, aunque podría publicarse a lo largo del jueves.

La marcha fue masiva (AFP)

Por esta razón, por su parte, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, se encontraba negociando hasta último momento con los bloques aliados para tratar de garantizar los votos que le permita al oficialismo defender el veto en el recinto, aunque todavía no contaba con el consenso necesario.

En este sentido, La Libertad Avanza mira de cerca la posición que tomará el PRO cuando se debata el asunto, ya que la bancada encabezada por Cristian Ritondo, a diferencia de lo que ocurrió con el aumento de las jubilaciones, no tenía una postura totalmente unificada.

En el Gobierno consideran que las instituciones educativas ya recibieron fondos y que el sueldo de los docentes se actualizó por encima del resto del personal estatal, por lo que sostienen que la discusión sobre su financiamiento debe darse en el marco del debate por el Presupuesto del año que viene, que en los próximos días comenzará a tratarse en comisión.

“Si los diputados y senadores consideran que el Poder Ejecutivo debe sacar fondos que iban a la salud o a la defensa para asignárselos a las universidades, estamos dispuestos a negociarlo. El único requisito es que la cuenta siempre de cero (de déficit)”, explicaron.

Los gremios docentes y agrupaciones estudiantiles fueron los oradores del acto

Tal como estaba previsto, las columnas de manifestantes comenzaron a llegar al acto desde poco antes de las 14:00, desde diferentes puntos de encuentro: la FUBA movilizó desde Plaza Houssay; la Unión Cívica Radical, desde la calle Tucumán; los espacios de izquierda, desde Rivadavia y Montevideo; la Conadu, desde Entre Ríos y Adolfo Alsina; la UTEP, desde avenida Belgrano y Solís; los sindicatos, desde Belgrano y Entre Ríos, y La Cámpora, desde Entre Ríos y Venezuela.

Sobre el escenario montado en un sector de la Plaza Moreno, con parlantes y luces led gigantes, cerca de las 17:00 comenzaron a ubicarse algunos de los oradores de la jornada, que fueron tomando la palabra para expresar los reclamos de sus respectivas agrupaciones.

De acuerdo con lo que habían adelantado a Infobae fuentes de la organización, la idea era que solamente expongan los gremios y las agrupaciones estudiantiles, que son los afectados, para evitar que la marcha tuviera un tinte politizado, como la de abril pasado, en la que también tomó la palabra Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo.

Sin embargo, si bien no hubo oradores de los partidos de la oposición, los militantes de la UCR y del peronismo, además de cientos de gremios de distintos sectores y movimientos sociales, ocuparon la mayor parte de la movilización.

Mientras que en una esquina de Solís, el Movimiento Evita llegaba a la plaza del Congreso con sus banderas y haciendo sonar los bombos y platillos, sobre el césped ya estaban instalados los manifestantes con remeras del Frente de Izquierda y de la CGT, aunque también de la Conadu, Fedun y de otras agrupaciones de docentes.

Sobre la Avenida de Mayo, un grupo de seguidores de Guillermo Moreno comenzó a cantar “vamos a volver” y a saltar eufóricos, cuando el ex secretario de Comercio salió al balcón de uno de los edificios a saludarlos.

“La importancia de la marcha es acompañar a los chicos que vienen a defender su futuro, yo no soy protagonista, son ellos”, dijo a Infobae el líder del Frente Renovador y ex candidato presidencial, Sergio Massa, mientras avanzaba hacia el Congreso junto a militantes de su espacio.

Sergio Massa en la marcha universitaria

Los referentes de Evolución, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti; el ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; el ex ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y Myriam Bregman, del FIT, fueron algunos de los `políticos que también estuvieron en el Congreso.

Entre los espacios militantes, además de La Cámpora, estuvieron grupos de la Juventud Universitaria Peronista, del Frente Renovador, de la UCR y varios de la izquierda, como del MST, del PTS y del Frente Popular Darío Santillán.

Entre los sindicatos presentes, estuvieron los de Luz y Fuerza, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), aunque no subieron al escenario.

“Nosotros marchamos con una bandera que dice ‘arriba el presupuesto educativo y abajo los vetos y todo el plan de Milei’, que creo que resume un poco la unidad por la cual peleamos los estudiantes y la lucha que defendemos que es la misma que la de los jubilados y la de Aerolíneas Argentinas. Nosotros los apoyamos y también buscamos que ellos se solidaricen con nosotros”, comentó a este medio Martina Rapacioli, referente de la Facultad de Psicología de la UBA.

Al empezar el acto, los primeros en tomar la palabra fueron los representantes de la Conadu Histórica, quienes, además de reclamar que no se vete el proyecto de financiamiento universitario, también hicieron mención a otros temas en agenda, como la privatización de Aerolíneas Argentinas.

“Esa historia la vivimos, no la podemos repetir. Tenemos que estar en las calles diciéndole ‘no, este modelo de país, no’. Y es en la universidad donde le vamos a dar pelea, ahí vamos a estar peleando por el modelo de país que nos saque de la dependencia. Por eso, hoy más que nunca, le decimos al presidente Javier Milei que no vete la ley, y si hay veto, al Congreso le decimos que queremos que la ley sea ley”, expresó Francisca Staiti, secretaria general de ese sindicato.

Sobre el final, las agrupaciones que convocaron a esta marcha, el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), leyeron un comunicado conjunto, muy crítico del Gobierno, pero sin nombres propios.

La ex presidenta Cristina Kirchner en el Instituto Patria, a metros de la marcha universitaria

“No queremos que nos arrebaten nuestros sueños, nuestro futuro no les pertenece. hijos e hijas orgullosos de la universidad argentina; custodios de la universidad pública, gratuita, de excelencia y sin restricciones que legaron generaciones de argentinos, la comunidad estudiantil defenderá la universidad en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación y el país que la sociedad toda anhela. El sr. Presidente de la Nación tiene al alcance de su mano una ley razonable que resuelve los problemas cuidando al Estado y a su economía. Los estudiantes de toda la argentina le pedimos, en un grito de auxilio para salvar al sistema: ¡promulgue la ley de financiamiento universitario!”, señalaron.

Al respecto, los alumnos y maestros aseguraron que la iniciativa “le da al sistema universitario previsibilidad presupuestaria y a la crítica situación salarial una respuesta, estableciendo un piso de incremento acorde a la inflación y recuperando el poder adquisitivo del salario” y que “compromete fiscalmente al Estado, demandando solo el 0.14% del PBI para su implementación”.

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