La sanción definitiva al proyecto de ley de Boleta Única de Papel (BUP) que este martes aprobó la Cámara de Diputados y que cambiará la forma de votar en todo el país pone a la administración de Axel Kicillof en la disyuntiva: replicar los cambios que habrá en 2025 o sostener el modelo tradicional imperante hasta ahora. Cuando fue consultado, el gobernador planteó que apoyaba el posicionamiento del peronismo en el Congreso; es decir, el rechazo a la BUP. Sin embargo, ahora el Ejecutivo bonaerense entrará en una etapa de estudio y evaluación sobre qué camino adoptar para las elecciones del año que viene. Entre las opciones no se descarte un desdoblamiento electoral.
Hay distintas variables. Por estos días, Kicillof está en México, a donde viajó para participar de la asunción presidencial de Claudia Sheinbaum. Lo hizo escoltado de su ministro de Gobierno, Carlos Bianco. El ministerio de Gobierno es quien tiene bajo sus competencias parte de la asistencia electoral en la provincia de Buenos Aires. La otra parte, de ejecución y recuento de votos, corre por la Junta Electoral.
“Sería impráctico, por no decir inaplicable”, planteó el gobernador semanas atrás -en diálogo con periodistas acreditados en Casa de Gobierno bonaerense- sobre la posibilidad de aplicar el sistema de Boleta Única en Papel. También, argumentó: “Si el año pasado -la boleta- medía un metro una sola, imagínate todas juntas”. En la misma sintonía se había manifestado Carlos Bianco.
Pero la sanción definitiva del proyecto de BUP obliga a Buenos Aires a decidir cómo votar para la categoría de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares de los comicios del año que viene. Además, en La Plata ya dan por descontado que tendrán que asumir los gastos y la logística del proceso electoral de medio término, algo que siempre “cubrió” el gobierno nacional. Ahora, en plan de un Presupuesto de déficit cero que propone la administración de Javier Milei, en el Gobierno bonaerense empiezan a hacer cuentas.
Ante este escenario y en caso de no ir hacia un sistema de BUP, Kicillof tiene la potestad de desdoblar los comicios o bien aplicar un modelo de elecciones concurrentes, como sucedió en la Ciudad durante los últimos comicios. Para lo primero, debería hacer la convocatoria por fuera de la elección para cargos nacionales como actualmente sucede, amparado en el artículo 148 de la ley electoral bonaerense, que remarca: “Facúltase al Poder Ejecutivo a adherir la Provincia al régimen establecido por la ley Nacional 15.262 de simultaneidad de elecciones, a cuyo efecto suspéndase las disposiciones vigentes que se opongan al cumplimiento de dicho acogimiento”. Con esa facultad que le otorga la Legislatura, el Ejecutivo puede elegir qué hacer.
En la discusión nacional, todo el bloque de Unión por la Patria que estuvo presente en el recinto votó en contra del proyecto, con excepción del jujeño, Guillermo Snopek. La línea que se baja en La Plata es que no es necesario un sistema de BUP. Kicillof llegó a decir que “estamos generando un problema para resolver un no problema desde el punto de vista práctico”.
Pero así como La Libertad Avanza se aseguró con varios cambios el acompañamiento de los bloques de la oposición dialoguista que suele votar en consonancia con la bancada que responde a Javier Milei; en la Legislatura bonaerense los bloques opositores se muestran en la misma vereda: que en Buenos Aires también se vote el año que viene bajo el modelo de Boleta Única en Papel.
En la Cámara de Diputados bonaerense, el PRO, la UCR y la Coalición Cívica (CC) presentaron un proyecto unificado. En el Senado, el senador del bloque UCR-Cambio Federal, Marcelo Daletto también impulsa una iniciativa en ese sentido.
Tras la avanzada en el Congreso, ahora los bloques legislativos provinciales presionan para que el peronismo abra la discusión del tema. “Ahora le toca a la Provincia, donde presentamos el proyecto de Ley hace un mes, junto al PRO y a la Coalición Cívica en la Cámara de Diputados. O seguimos con el clientelismo o modernizamos el sistema electoral”, planteó el presidente del bloque de la UCR-Cambio Federal en la Cámara de Diputados bonaerense, Diego Garciarena.
En la misma sintonía, el legislador (autor de la iniciativa en la Cámara baja bonaerense), planteó que “con compromiso y madurez en un momento de país se necesitaba dar un mensaje de transparencia a los ciudadanos en los actos eleccionarios, lejos de la trampa, menos costoso, más ágil y amigable con el medio Ambiente”. Lo mismo dijo el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Maxi Abad, quien agregó que “la inclusión de la opción “voto a la totalidad de la oferta de un partido” deberá ser considerada en el futuro como una ampliación de los derechos del elector”.
“Es hora de dar el debate en la Provincia de Buenos Aires para avanzar hacia un sistema electoral más moderno y eficiente. Basta de excusas”, expresó por su parte el presidente del bloque PRO en la Cámara baja bonaerense, Agustín Forciheri (otro de los autores del proyecto a nivel provincial).
De la misma forma se manifestó la jefa de la bancada de la CC, Maricel Etchecoin Moro. “Desde la legislatura de la Provincia debemos seguir el mismo camino para mejorar la calidad institucional de las elecciones para los bonaerenses. Boleta Única de Papel para la provincia de Buenos Aires”, sostuvo la presidenta del bloque de la Coalición Cívica.
En tanto, desde el bloque Unión Renovación y Fe en la Cámara baja bonaerense pusieron sobre la mesa la eliminación de las PASO como un pedido hacia Kicillof. “Implementar la Boleta Única de Papel sin eliminar al mismo tiempo las elecciones primarias, representa un enorme riesgo de hacer inviable en la práctica el nuevo sistema electoral en la Provincia de Buenos Aires”, sostuvo el titular del bloque libertario dialoguista, Gustavo Cuervo.
Según el legislador, “en todo el país hay 770 partidos de distrito con reconocimiento definitivo, 80 de ellos solo en la Provincia de Buenos Aires, y una gran cantidad en proceso de reconocimiento”, con lo cual “muchas de esas fuerzas políticas si decidieran competir con más de un candidato, resultaría una boleta única de dos o tres metros”.
El posicionamiento de este bloque es una llave esencial para el oficialismo, pues ha sabido funcionar como aliado en algunas votaciones ajustadas con estrategias propias de la vida legislativa como abstenciones o ausencias. La distancia que muestran con el proyecto de BUP en la provincia de Buenos Aires es seguido de cerca por el oficialismo. La discusión de la Boleta Única de Papel en territorio bonaerense podría imponerse sobre fin de año cuando el oficialismo busque sacar la Ley Impositiva 2025 y el Presupuesto.