A tres días de la segunda marcha universitaria en la gestión de Javier Milei, el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, Emiliano Yacobitti, salió a denunciar la crisis salarial del sector e hizo un llamado al Congreso para que los legisladores insistan con la Ley de Financiamiento una vez que se formalice el veto presidencial: “Si la movilización es muy masiva vamos a estar más cerca de que algún diputado que quiera cambiar su voto lo piense dos veces”, sentenció.
“Hoy tenés más del 60% de los trabajadores de la universidad en todas la categoría bajo la línea de pobreza. Un profesor adjunto que tiene dedicación exclusiva, ocho horas por día todos los días de la semana, está cobrando 840.000 pesos en mano”, precisó Yacobitti, quien además fue diputado de la Unión Cívica Radical hasta diciembre del año pasado.
El vicerrector de la UBA explicó que, ante la falta de presupuesto, el deterioro en la calidad educativa de la casa de estudios ya se está viendo: “Esto está provocando que muchos docentes bajen su dedicación para conseguir otros trabajos y así llegar a fin de mes. Algunos consiguen ofertas de las universidades privadas, o de otros países, y eso va a generar una afectación gigantesca”, dijo en una entrevista con Radio con Vos.
A la vez, graficó esta situación con el ejemplo de la Facultad de Ciencias Veterinarias, donde ya renunciaron 48 profesores: “Eso es el 10% de la planta docente”, precisó. “Uno no tiene cómo retener al docente. En una universidad privada le ofrecen el doble o el triple de lo que cobra en la pública, y en algunos casos les piden como requisito que dejen de dar clases en la UBA porque la consideran competencia”, explicó Yacobitti
Y continuó: “En los últimos nueve meses se dio un ajuste sobre los salarios de los profesores universitarios y del resto de los trabajadores, que de por sí no eran salarios que venían muy bien, pero que nunca en la historia de la democracia hasta ahora tuvieron la pérdida del poder adquisitivo que están teniendo”.
El último jueves hubo una reunión para negociar las paritarias entre los gremios docentes y funcionarios del Ministerio de Capital Humano. Desde el Gobierno ofrecieron una recomposición de 6,8% para octubre, pero los sindicatos lo rechazaron.
“El Gobierno reconoció dos cosas que hasta ahora no reconoció: primero que la pérdida es casi del 50% con respecto a la inflación, y segundo que la pérdida salarial que tuvieron los universitarios es como mínimo un 20% más alta que el resto de los trabajadores del Estado, esto hasta hace poco se negaba”, remarcó el vicerrector de la UBA sobre este punto del conflicto.
La Ley de Financiamiento Universitario, a la espera del veto
El Ejecutivo ratificó que habrá veto -el presidente tiene tiempo hasta el 3 de octubre-, con el argumento de que la prioridad es mantener el equilibrio de las cuentas públicas. Pero Yacobitti reveló ahora que en las reuniones que mantuvo con funcionarios del Ministerio de Economía “todos te dicen que el costo de las universidades es insignificante para el déficit”.
De acuerdo a los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el 0,14% del PBI alcanza para pagar la actualización de los gastos de funcionamiento de las universidades y sus hospitales, los fondos de ciencia y técnica, y la recomposición salarial.
“En comparación al beneficio que genera la universidad pública, es una inversión, no un gasto. Pero el presidente no quiere dar el brazo a torcer en cuanto a que el Congreso tenga un rol con respecto a las leyes que él veta, y ésta debe caer en la misma bolsa”, analizó el vicerrector de la Universidad de Buenos Aires.
En este sentido, Yacobitti resaltó que con la marcha del miércoles no esperan cambiar la postura del presidente Milei, sino que el objetivo es interpelar al Congreso para que la Ley de Financiamiento Universitario no corra la misma suerte que la reforma jubilatoria, que no consiguió los dos tercios de los votos para insistir con su promulgación.
“Lo que nosotros estamos planteando entre los rectores, estudiantes y trabajadores es que la mayoría de los diputados fueron electos diciendo que iban a defender a la universidad pública, que creían en un Estado que funcionara de manera eficiente. Tenemos un nivel de aceptación y credibilidad tan grande en la sociedad porque es una parte del Estado que funciona, entonces tenemos que cuidarla mucho más que al resto de las cosas”, insistió Yacobitti.
Y agregó, sobre la posibilidad de que haya un giro en la postura de algunos legisladores, a favor del veto: “Garantía no tenemos ninguna, pero seguramente si la movilización del miércoles es muy masiva vamos a estar más cerca de que algún diputado que quiera cambiar su voto lo piense dos veces”.
Dónde y cuándo será la marcha universitaria
La marcha federal fue convocada para el miércoles 2 de octubre, a las 17. La concentración tendrá lugar frente al Congreso.
Los rectores de las universidades estatales –nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)–, junto con los organismos que representan a los docentes y no docentes (el Frente Sindical de Universidades Nacionales) y a los estudiantes (la Federación Universitaria Argentina), protagonizarán la protesta. También se espera que haya acompañamiento de otros sindicatos, organizaciones políticas y sociales y funcionarios del peronismo, el radicalismo y la izquierda.