Tras la reunión con gobernadores, Macri presionará al Gobierno con la reforma sindical y acelera el armado bonaerense

Mauricio Macri está inquieto. Quiere avanzar en el vínculo político con Javier Milei, pero siente que en el Gobierno aún hay obstáculos que ponen trabas. Apunta al “entorno” presidencial, especialmente a Santiago Caputo, el estratega estrella. Este clima sobrevoló ayer en la reunión que tuvo con la mesa chica del PRO. Como anticipó Infobae, recibió a los gobernadores, un grupo de legisladores nacionales e intendentes del partido amarillo en su despacho de Vicente López. Del cónclave participaron por Zoom los mandatarios Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, Nacho Torres, de Chubut, presencial Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires; los intendentes Soledad Martínez, de Vicente López; así como los diputados Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal, como el asesor y estratega del macrismo, Fernando de Andreis, y Facundo Pérez Carletti, secretario general del partido. El intendente Guillermo Montenegro, de Mar del Plata, estaba citado pero no pudo sumarse por temas de agenda de gestión.

Dos de los temas que desvelan a Macri son la privatización de Aerolíneas Argentinas y la reforma sindical. Sobre este último punto, el PRO apoya una iniciativa impulsada con los radicales, con autoría del legislador Martín Tetaz, y la Coalición Cívica para generar cambios en la estructura de los gremios. Especialmente, referidos a la cuota sindical. Sin embargo, los legisladores de La Libertad Avanza no bajaron a tratar el tema, en sintonía con el bloque de Unión por la Patria y el de Miguel Ángel Pichetto, dos espacios que se oponen a esas modificaciones.

En el macrismo pusieron el grito en el cielo por la actitud de los libertarios. Consideraron que el oficialismo pactó con el kirchnerismo y los gremios para bloquear la iniciativa. “Hace años, desde PRO presentamos proyectos para terminar con las mafias sindicales. No dejemos pasar la oportunidad de que esta vez, los argentinos acompañan el cambio profundo que el país necesito”, señaló anoche un comunicado del partido que tuvo el aval de Macri.

En Casa Rosada están de acuerdo conceptualmente con el proyecto de Martín Tetaz, no obstante, admiten en reserva que aplicaron un repliegue táctico para evitar abrir más frentes de conflicto al mismo tiempo. Milei asume que el sindicalismo aún tiene poder de daño para movilizar la calle y para afectar al sector privado. Eso implica desgaste político, por un lado, y presión del establishment para Balcarce 50.

Por eso, el Gobierno ordenó a sus legisladores no acompañar la medida que presentó la UCR y apoyaba el PRO con los bloques dialoguistas. Se trata de una medida que pega en el corazón del modelo sindical. Milei teje a través de sus operadores políticos para sostener puentes con el sector más moderado del gremialismo. Una escena en ese sentido se vivió el lunes. Gerardo Martínez, titular de UOCRA y de buen vínculo con la gestión libertaria, compartió un panel en la Universidad Austral con Julio Cordero, secretario de Trabajo de la Nación. La sintonía entre ambos fue prístina. Incluso, antes de la conferencia mantuvieron un diálogo reservado en los que la charla fluía con especial confianza. Es una postura que rechazan los sindicatos más combativos, encabezados por Pablo Moyano.

Macri presionará al Gobierno para insistir con el tema. Alentó a sus legisladores para movilizar el tema en el Congreso. Hoy se vio una imagen de concertación en el Palacio Legislativo. Los diputados y senadores del PRO realizaron una reunión de trabajo conjunto. Fue una mesa para articular la estrategia parlamentaria hacia fin de año.

En relación con el Presupuesto, el PRO lo va apoyar en el Congreso. Empero, exigirá retoques en aspectos que consideren prudentes. Entre ellos, los gobernadores exigen partidas para obra pública. Presionarán a la Casa Rosada en ese sentido a cambio de los votos en ambas cámaras. En el macrismo valoran la política de déficit cero y el rumbo económico, aunque señalan que Milei no debe descuidar puntos que pueden ser sensibles políticamente. “Santiago Caputo se la pasa reunido con gente del radicalismo que maneja las universidades, pero después les votan en contra”, chicanean desde el macrismo. No obstante, señalan que es clave rever la situación salarial de los docentes.

En relación con Aerolíneas, el PRO impulsa la privatización. Macri insistió con el tema la semana pasada en un largo comunicado en su cuenta oficial de X. Minutos después de ese posteo, el Gobierno difundió una foto de una reunión en Balcarce 50 en la que comunicaban que estaban trabajando para destrabar el conflicto aeronáutico. Lo llamativo de aquella imagen fue que apareció el propio Santiago Caputo, que hasta entonces no solía figurar en fotos oficiales de cónclaves de gestión.

A través del diputado Hernán Lombardi, el PRO presentó la semana pasada un proyecto para privatizar Aerolíneas. Se integraría en el trámite parlamentario con iniciativas de la Coalición Cívica y de algunos legisladores radicales. El articulado se debate desde hoy en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto. Sin embargo, en el macrismo estiman que la oposición más dura, con el kirchnerismo a la cabeza, tiene número para bloquear el dictamen. El tema está sobre la mesa y la discusión avanzará. Macri ordenó a sus legisladores que presionen para acelerarlo.

Mientras tanto, Macri pidió acelerar el armado del PRO en provincia de Buenos Aires. De cara a 2025, el PRO debe renovar 22 bancas en Diputados y una en el Senado. Si bien ese número no será fácil de alcanzar, en el macrismo deslizan que con sostener un bloque de 30 legisladores tendrán suficiente fuerza como para ser “necesarios” para el Gobierno. Los libertarios insisten con una fusión. Bullrich trabaja para eso. El ex presidente lo resiste y pide otro tipo de convergencia electoral. “Si pasa el tiempo, un acuerdo con el PRO le va a salir más caro a Milei”, advierten en el partido que fundó Macri.

En ese sentido, Cristian Ritondo, líder del PRO bonaerense, encabezará hoy junto a Soledad Martínez, vicepresidenta del partido, una reunión con intendentes amarillos de la segunda sección electoral de la provincia. Será en Pergamino, distrito que gobierna Javier Martínez, dirigente ligado a Jorge Macri. Será la segunda foto con intendentes, luego de la actividad que hizo Ritondo la semana pasada en Vicente López. Y la imagen se replicará hacia adelante en distintos puntos del territorio bonaerense.