La Cámara de Diputados volverá a sesionar el próximo martes para aprobar el proyecto de ley de Boleta Única de Papel, que podrá ser utilizado en las próximas elecciones de medio término que se celebrarán el año que viene.
El lunes por la tarde se reunirá el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Justicia y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja para dictaminar sobre el proyecto y que esté listo para ir al recinto.
La sesión del martes también incluirá en el temario el proyecto de ley de Ficha Limpia y acuerdos internacionales. El oficialismo quiere insistir con la ley antimafia y sumarlo al orden del día, pero eso podría complicar el desarrollo de la sesión ya que no cuenta con el apoyo de la mayoría de los bloques.
Tras más de nueve meses de idas y vueltas, el pasado 12 de septiembre el Senado destrabó el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) y aprobó modificaciones a la ley, que vuelve en segunda revisión a Diputados. Estos tiempos son los que apuran el tratamiento en la Cámara Baja, ya que si no se sanciona rápido la iniciativa, podrían complicarse los plazos para el año próximo.
El proyecto que vuelve a Diputados es el que toma el modelo mendocino -como adelantó Infobae- que se inspiró en el de Córdoba. Ambos distritos efectuaron varios comicios sin problemas y utilizan una sola papeleta para todo. La diferencia entre una y otra es que, según lo consensuado entre dialoguistas y el oficialismo en el Senado, el de la provincia cuyana presenta mejor adaptabilidad si los cargos aparecieran sobre el margen izquierdo y de manera horizontal, y los partidos o alianzas, en filas verticales.
Lo que seguramente se debatirá el lunes en el plenario de comisión y que se reincorporará al proyecto finalmente es el casillero para elegir lista completa, que el Senado terminó eliminando porque los partidos provinciales no lo acompañaban.
Otro punto que se incorporará es la obligatoriedad de la transmisión digital de los resultados de las escuelas y la obligatoriedad de que concuerden boletas en la urna con la cantidad de votos.
Pero la modificación no sólo apunta a la papeleta con la cual se emitirá el voto. Otros ítems considerados apuntan a la duración de las campañas, que se ampliarán de 50 a 60 días, junto la presentación de listas 70 días antes de las PASO, en vez de los 50 actuales; y la conformación de alianzas, que pasará de 60 a 80 días antes de los comicios.
Un dato no menor en lo que se refiere a la votación es que, al tratarse de una modificación del sistema electoral, necesita una mayoría absoluta para que sea aprobado. En este punto los votos para alcanzar esa mayoría provendrían de los bloques dialoguistas y la negativa quedaría en manos de Unión por la Patria. Si mantiene su voto de junio de 2023, la izquierda iría nuevamente por la abstención.
Cuando se ponga en práctica, significará que a la hora de votar cada uno recibirá una boleta de papel, irá al cuarto oscuro y el voto se realizará marcando los casilleros que correspondan a los partidos o frentes en cada una de las categorías; el año que viene será para diputados y senadores.
Para votar la lista completa habrá un casillero en blanco al lado del nombre de la agrupación o el frente electoral. Las listas completas de candidatos con sus respectivos suplentes debían ser publicadas en afiches exhibidos de manera clara y visible en cada cabina de votación.
El voto en blanco, a diferencia de lo que sucede ahora, que es ingresar en la urna un sobre vacío, será dejar los casilleros en blanco, sin tildar.