Mauricio Macri sigue con el perfil alto. Como es costumbre desde que asumió la presidencia del PRO, en abril, se reunirá hoy con los gobernadores, un grupo selecto de intendentes y legisladores nacionales del partido. Es la mesa ejecutiva que armó para analizar el rumbo de su espacio y calibrar la toma de decisiones programáticas. Están convocados los mandatarios Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, Nacho Torres, de Chubut, Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires; los intendentes Soledad Martínez, de Vicente López, Guillermo Montenegro, de Mar del Plata; así como los diputados Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal, como el asesor y estratega del macrismo, Fernando de Andreis, y Facundo Perez Carletti, secretario general del partido.
Si bien fueron invitados, Montenegro y Frigerio están en sus distritos y no estaba confirmado si podían sumarse. De todos modos, el encuentro, que es habitual desde este año, busca hacer un repaso de la situación del partido en todos los distritos, analizar el panorama en el Congreso de cara a sesiones y temas clave, y calibrar el vínculo político del PRO con el Gobierno de Javier Milei.
En este caso, los gobernadores y los legisladores puntean con Macri detalles del proyecto de Presupuesto que presentó el Gobierno ante el Congreso. Milei oficializó la ley de leyes con un discurso en la Cámara de Diputados que incluyó críticas tácitas al ex presidente y al PRO. Especialmente, cuando el libertario les recriminó a quienes lo critican por la falta de gestión; ese es el principal cuestionamiento del macrismo. Al líder del partido amarillo no le cayeron bien esos comentario. En el círculo macrista leyeron que Santiago Caputo, estratega estrella de Balcarce 50, estuvo detrás de esos párrafos. “Nosotros los bancamos en el Congreso y en los medios y después tenemos que fumarnos que nos raspen en cadena nacional”, protestó ante este medio un histórico del PRO.
En relación con el Presupuesto, el PRO lo va apoyar en el Congreso. Empero, exigirá retoques en aspectos que consideren prudentes. Entre ellos, los gobernadores exigen partidas para obra pública. Presionarán a la Casa Rosada en ese sentido a cambio de los votos en ambas cámaras. En el macrismo valoran la política de déficit cero y el rumbo económico, aunque señalan que Milei no debe descuidar puntos que pueden ser sensibles políticamente. “Santiago Caputo se la pasa reunido con gente del radicalismo que maneja las universidades, pero después les votan en contra”, chicanean desde el macrismo. No obstante, señalan que es clave rever la situación salarial de los docentes.
Otros dos temas de especial interés para Macri y el PRO por estas horas son la reforma laboral y la privatización de Aerolíneas Argentinas. En el primer punto, el partido amarillo apoyaba ayer una iniciativa impulsada con los radicales y la Coalición Cívica para generar cambios en la estructura sindical. Especialmente, referidos a la cuota sindical. Sin embargo, los legisladores de La Libertad Avanza no bajaron a tratar el tema, en sintonía con el bloque de Unión por la Patria y el de Miguel Ángel Pichetto, dos espacios que se oponen a esas modificaciones.
En el PRO sospechan que el Gobierno levantó el pie del acelerador en la reforma sindical para evitar que la CGT y el gremialismo les hagan el paro de transporte anunciado por el conflicto aeronáutico -en Aerolíneas Argentinas-. “Se dieron cuenta que no se pueden bancar múltiples conflictos abiertos al mismo tiempo”, analizó un dirigente del macrismo del interior con asiento en el Congreso.
En relación con Aerolíneas, el PRO impulsa la privatización. Macri insistió con el tema la semana pasada en un largo comunicado en su cuenta oficial de X. Minutos después de ese posteo, el Gobierno difundió una foto de una reunión en Balcarce 50 en la que comunicaban que estaban trabajando para destrabar el conflicto aeronáutico. Lo llamativo de aquella imagen fue que apareció el propio Santiago Caputo, que hasta entonces no solía figurar en fotos oficiales de cónclaves de gestión.
A través del diputado Hernán Lombardi, el PRO presentó la semana pasada un proyecto para privatizar Aerolíneas. Se integraría en el trámite parlamentario con iniciativas de la Coalición Cívica y de algunos legisladores radicales. El articulado se debate desde hoy en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto. Sin embargo, en el macrismo estiman que la oposición más dura, con el kirchnerismo a la cabeza, tiene número para bloquear el dictamen. El tema está sobre la mesa y la discusión avanzará. Macri ordenó a sus legisladores que presionen para acelerarlo.
Patricia Bullrich, por su parte, fuerza a los legisladores que controla para moverse alineados al Gobierno. El bloque tiene ruidos internos, por la pelea de la ministra de Seguridad con Macri, pero se mantiene unido. Según supo Infobae, mañana habrá una reunión y foto de los diputados y senadores del PRO, que se hará en el Senado, para coordinar la estrategia parlamentaria del partido de acá a fin de año. Será una imagen para mostrar volumen y cohesión.
La relación de Macri con Milei es cordial. Hablan en privado. Chatean. Se llama esporádicamente. Y, cuando es necesario, comen milanesas o entraña. El ex presidente sigue disgustado con el trato del Gobierno al PRO. Despotrica en silencio contra Santiago Caputo y reclama que su partido sea tenido en cuenta en un espacio de toma de decisiones.
Macri valoró la conformación de una mesa de coordinación legislativa entre La Libertad Avanza y el PRO. Sin embargo, siente que el vínculo no termina de fluir. “Milei nos considera aliados, pero para ser aliados tenés que tener funcionarios en el Gobierno y espacio en la mesa de toma de decisiones. Y nosotros no estamos ahí”, analizó un referente del macrismo.
Uno de los temas que se logró destrabar, relevante para el PRO, es la pelea por la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires. Jorge Macri logró un acuerdo político con Milei y Luis Caputo para frenar la judicialización del conflicto. El propio ex presidente le pidió al Jefe de Estado que buscaran alguna solución prudente para ese asunto. Hubo un acuerdo de partes y esta mañana, Nación y Uspallata presentaron ante la Corte Suprema de Justicia un escrito en el que dan por saldada esa situación.
Sin embargo, son más los temas que hacen ruido. De cara a 2025, el PRO debe renovar 22 bancas en Diputados y una en Senado. Si bien ese número no será fácil de alcanzar, en el macrismo deslizan que con sostener un bloque de 30 legisladores tendrán suficiente fuerza como para ser “necesarios” para el Gobierno. Los libertarios insisten con una fusión. Bullrich trabaja para eso. El ex presidente lo resiste y pide otro tipo de convergencia electoral. “Si pasa el tiempo, un acuerdo con el PRO le va a salir más caro a Milei”, advierten en el partido que fundó Macri.