Como pocas veces, el papa Francisco habló este viernes sin tapujos sobre su país natal, la Argentina. En en un encuentro con referentes de movimientos sociales, el Pontífice criticó al gobierno nacional por el uso de gas pimienta en la movilización realizada la semana pasada contra el veto a la ley de movilidad jubilatoria.
Se trata de la protesta durante la cual una niña fue afectada por el accionar de la Policía y las imágenes del ataque se viralizaron como símbolo de oposición al protocolo que aplica el Ministerio de Seguridad en este tipo de movilizaciones.
La declaración generó una fuerte repercusión porque no es habitual que Francisco cuestione en público a un gobierno. Sin embargo, hubo otra frase quizás aún más impactante en la que el Papa denunció un presunto caso de corrupción. Evitó precisar si fue durante la gestión actual de Javier Milei o en la anterior.
Según relató Francisco, un empresario extranjero le contó que un funcionario argentino le había solicitado una “coima” a cambio de un proyecto de inversión. “Mi abuela nos repetía siempre, estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos. Siempre. Que una coima aquí, una cosa allá...”, arrancó el Papa con la anécdota.
“Me contaba un emprendedor internacional, que estaba haciendo en Argentina unas inversiones de extensión de eso que ellos estaban llevando adelante, que trabajan muy bien y fue un acuerdo. Fue a presentar al ministro un nuevo plan de nuevas extensiones, el ministro lo atendió muy bien y dijo ‘dejemeló, ya lo van a llamar...’”, continuó. “Al día siguiente, el secretario del ministro lo llamó, le dijo si puede pasar ‘en dos días, así le entregamos el permiso’. Pasó, le entregó los papeles y la firma...y cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?... ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”.
Durante su exposición, el Papa estuvo acompañado de referentes de movimientos sociales de la Argentina, entre ellos Juan Grabois y el titular de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Alejandro “Peluca” Gramajo. También intervienen en la cumbre el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Cardenal Michael Czerny, el Cardenal Peter Turkson y dirigentes del núcleo fundador del vínculo entre los movimientos populares y la Iglesia como Xaro Castelló (España) y Joao Pedro Stedile (Brasil).
En representación de los movimientos populares de los distintos continentes fueron invitados Anuka Thirimadura, (La Via Campesina, Asia), Rose Molokoane (Slum Dwellers International, Africa), Susana Réfega (Movimiento Laudato si’, Europa), Naema Yaqoub (Mediterranea Saving Humans / Refugees in Libya, Africa), Nicole Leiva (Puente Alto Chile, Latinoamérica) y Gloria Morales (Pico Network, Norte América).