La querella de Fabiola Yañez aportó nuevas imágenes en donde se puede ver a la ex Primera Dama con golpes en su cara. En algunas de las fotografías a las que accedió Infobae en exclusiva se puede ver además al ex presidente Alberto Fernández a su lado, durmiendo en la cama del dormitorio principal del chalet de la Quinta Presidencial de Olivos.
La secuencia incluye algunas tomas en donde Yañez utiliza una almohadilla de gel para disminuir la inflamación en su ojo derecho.
En el relato realizado ante la Justicia, Fabiola Yañez había descripto una situación de violencia en la cama en la que dormía el matrimonio.
Sobre ese día, la ex primera dama relató: “Habíamos discutido antes, mucho, como ya era habitual y como cierre de la discusión me pegó desde su lado de la cama un terrible golpe de puño. Grité y le dije, “que me hiciste”. Pero nada, se dio vuelta y con ese golpe terminó la discusión”.
Y agregó: “Ese día yo tenía que viajar a Misiones, era un compromiso oficial, como Primera Dama, así que viaje igual, al principio solo se veía colorado, pero me quede 3 o 4 días y el ojo comenzó a cambiar cada vez a un color más fuerte. Volví y me quedé en Olivos. Estando allí, junto con Alberto, lo llamamos al Dr. Saavedra, Jefe de la Unidad Médica Presidencial, me dio globulitos de árnica, y me dijo que se iba a ir con el tiempo. Y estuve así paseándome por días dentro de la casa, en Olivos, obligada a no salir para que no se viera el golpe”.
Saavedra, oriundo de La Plata, era el médico de confianza de Fernández. Cuando llegó a la Rosada, lo puso al frente de la Unidad Médica Presidencial. Fue convocado por la Fiscalía para contestar sobre el tratamiento que le prescribió a la ex Primera Dama. Ante las preguntas de Ramiro González, reconoció que vio el golpe que tenía la ex primera dama Fabiola Yañez en uno de sus ojos. Según relató, cuando Saavedra indagó el origen del golpe, tanto el ex mandatario como la ex primera dama le dijeron que había sido “involuntario”.
Leandro Alem, integrante de la Unidad Médica Presidencial citado a declarar, corroboró los dichos de quien había sido su jefe. “Tenía la equimosis a nivel de los párpados como dijo el Dr. Saavedera”, declaró Alem en relación al moretón en el ojo derecho de Yañez. También contó que Fernández o Yañez, no recordó cuál de los dos dijo que el moretón había sido por un “golpe involuntario en la cama”. Alem también señaló que fue él quien, después de hablar con Saavedra, le ordenó a otro médico de la Unidad Presidencial que le de a Yañez los glóbulos de árnica y una crema para bajar la inflamación. Eso fue el sábado 26 de junio después que Saavedra habló por teléfono con la entonces primera dama.
Quien también habló del golpe fue la esteticista Florencia Aguirre, quien descartó de plano que el hematoma pudiera responder a un tratamiento que le había realizado a la entonces Primera Dama. “Por la forma que tenía el hematoma, no pudo haber sido sin querer”, agregó.
Las imágenes se suman a otras pruebas importantes que se conocieron en las últimas horas. Ayer este medio publicó un audio en el que Alberto Fernández insulta a Fabiola Yañez porque no se ponían de acuerdo sobre qué serie televisiva iban a mirar. Además, se conocieron nuevos chats que revelan que Yañez se mudó a la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos porque estaba cansada de la violencia y el mal trato del ex jefe de Estado.
En las capturas de WhatsApp quedó registrada una conversación a las 2:19 de la madrugada donde el ex jefe de Estado insulta a su ex mujer y le pregunta dónde estaba. Yañez contesta que está esperando que le lleven a Francisco, el hijo de ambos. En ese momento ya se había trasladado a la casa de huéspedes. Infructuosamente, el ex mandatario intenta convencer a Fabiola para que regresara al dormitorio principal.
La secuencia coincide con el relato de Yañez, quien aseguró a la periodista Tatiana Schapiro que se iba de madrugada a la casa de huéspedes porque no “soportaba más” los ataques: “¿Cómo una persona con tanta impunidad te hace una cosa así? Entonces ni siquiera le contestaba. Agarraba, me ponía la bata, las pantuflas y me iba a la casa de huéspedes”.