Hace diez meses que el proyecto de Ley Nicolás está frenado en la Cámara de Senadores luego de haber obtenido media sanción en Diputados, con el voto unánime de todos los bloques. Este martes, en el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, familiares y víctimas de mala praxis reclamaron frente al Congreso que la iniciativa se apruebe definitivamente. Si no se trata este año, perderá estado parlamentario.
Tras la protesta, fuentes parlamentarias confirmaron a Infobae que el Senado se hizo eco del reclamo y reactivarían el proyecto en las próximas semanas. La senadora Lucía Corpacci (Unión por la Patria), que preside la comisión de Salud, reiniciará el tratamiento con una reunión informativa.
El proyecto de ley de Calidad y Seguridad Sanitaria -que además lleva el nombre de Nicolás Deanna, víctima de mala praxis- pretende establecer un “marco jurídico e institucional para el ejercicio del derecho a una asistencia sanitaria de calidad y segura”, según consta en su primer artículo. La propuesta impulsada por la Unión Cívica Radical apunta a mejorar la atención de los pacientes, las condiciones de trabajo en los centros salud y reducir los eventos médicos inesperados durante la atención.
También prevé la creación del Registro Único de Eventos Centinela, para la “investigación de las causas que produjeron los incidentes de seguridad, eventos adversos y eventos centinela”, bajo un criterio “no punitivo, pero con la consecuente adopción de medidas que eviten su repetición y garanticen el aprendizaje”.
A su vez, la ley propone la apertura de un Registro Unificado de Sanciones e Inhabilitaciones, para terminar con la modalidad de médicos que tienen la matrícula suspendida en una provincia y se mudan a otra para seguir ejerciendo. “Queda expresamente establecido que la suspensión o inhabilitación en el ejercicio de la profesión comprende a todas las jurisdicciones”, dice el proyecto.
“La Ley Nicolás fue votada por unanimidad por la Cámara de Diputados a fines del año pasado. Fue un proceso donde todos los actores del sistema de salud estuvieron involucrados y se llegó a un amplio consenso profesional, político y con las organizaciones de la sociedad civil. Ahora le toca al Senado tratarla y convertirla en ley”, manifestó el diputado radical Fabio Quetglas, co-autor del proyecto junto con la legisladora Mónica Macha.
La UCR acompañó el reclamo de esta tarde frente al Congreso, donde la ONG “Por la vida y la salud, por vos, por mí y por todos” reunió a médicos y víctimas de mala praxis para impulsar el pedido a la Cámara de Senadores. Las familias de los pacientes llevaron carteles naranjas donde mostraron los casos de incidentes sanitarios, mientras que los profesionales de la salud que acompañaron la propuesta desplegaron banderas blancas con mensajes de apoyo.
La presidenta y fundadora de la organización, Gabriela Covelli, madre de Nicolás Deanna, manifestó durante la protesta: “En Diputados trabajamos duramente junto a familiares, profesionales de salud y funcionarios para vencer los egos. Ahora es importante, urgente e imprescindible que el Senado valore ese esfuerzo y trate la Ley Nicolás, para mejorar la seguridad de las y los pacientes, trabajadores de la salud y las instituciones médicas”.
Según los datos que maneja la ONG, en el país 1 de cada 20 pacientes sufre algún tipo de evento adverso -de distintas gravedades- y cerca del 15% de la actividad total de los hospitales y sus gastos son consecuencia directa de esta clase de situaciones.
En el marco del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, también se replicaron eventos similares en Chile, México, Estados Unidos, Costa Rica y Panamá. En la Argentina, la Ley Nicolás cuenta con apoyo de la Academia Nacional de Medicina y el Observatorio Argentino de Seguridad del Paciente.