La aprobación del proyecto de Boleta Única en Papel (BUP) que ayer se dio en el Senado de la Nación ratificó la intención de los bloques opositores en la provincia de Buenos Aires para que se trate una iniciativa similar en el ámbito bonaerense. Si bien resta la validación de los cambios en Diputados -ya que el proyecto que se aprobó en el Senado regresó a la cámara de origen-, los bloques que supieron ser socios en Juntos presionan por tratar el tema en la Provincia con el proyecto unificado que ingresaron días atrás en la Cámara de Diputados provincial.
Al momento de anunciar la presentación de su iniciativa, los bloques legislativos del PRO, la UCR y la Coalición Cívica en la provincia de Buenos Aires plantearon que la discusión que se estaba dando en el ámbito nacional facilitaba el contexto para replicar el tema en esfera bonaerense. Ahora, tras la aprobación en el Senado de la Nación para su sanción definitiva en Diputados, el peronismo en la provincia de Buenos Aires muestra cierta predisposición para debatir los proyectos de Boleta Única.
“Si llegan los proyectos obviamente los vamos a discutir”, confió a Infobae una de las espadas legislativas de Unión por la Patria en el ámbito bonaerense. Este posicionamiento no quiere decir que el peronismo vaya a acompañar la iniciativa. Primero, incluso, tiene que haber una posición en común en las bancadas peronistas y una definición del Poder Ejecutivo a cargo de Axel Kicillof. Es que la logística del proceso electoral en caso de avanzar con un sistema de BUP correría por cuenta de la Provincia que seguían la negociación en el orden nacional. Buenos Aires representa al 38% del padrón electoral del país.
El sector que empuja la implementación de este sistema de votación en territorio bonaerense habla que, de aplicarse, el Ejecutivo provincial se ahorrará $11 mil millones.
La carrera ahora es a contrarreloj en la Provincia y sigue atada al debate nacional. Primero, debe volverse a reunir la Cámara de Diputados para avalar los cambios realizados en el Senado el jueves último. Si Diputados da el visto bueno y finalmente se convierte en ley como promueve Casa Rosada y algunos bloques de la oposición dialoguista implementándose a partir del año que viene, el Ejecutivo bonaerense tiene algunos caminos posibles.
Aparecen allí acompañar el proyecto de BUP en la órbita provincial -esto es para los cargos de gobernador, diputado y senador provincial, intendentes, concejales y consejeros escolares-, no hacerlo o sostener el llamado sistema de boleta sábana donde cada fuerza electoral tiene su propia papeleta. En este último caso, todo se encaminaría a una elección de tipo concurrente, con características similares a las que hubo el año pasado en la Ciudad. Otra opción para despegarse completamente del rumbo nacional y su decisión política de ir hacia una elección de boleta única es promover el desdoblamiento electoral.
El presidente del bloque UCR-Cambio Federal en la Cámara de Diputados bonaerense, Diego Garciarena, es uno de los autores del proyecto de boleta única para la provincia de Buenos Aires. Tras la aprobación del Senado en el orden nacional, volvió a plantear que la normativa “es un avance en transparencia, en la igualdad de oportunidades en la competencia electoral y un ahorro significativo en la impresión de boletas” y que “ahora vamos por la Boleta Única en la provincia”.
En la misma línea se había pronunciado el titular del bloque PRO en la Cámara baja bonaerense, Agustín Forchieri, en una reciente nota de opinión en Infobae en la que planteaba que “el cambio al sistema de Boleta Única de Papel que proponemos implica un avance significativo porque evita la confusión que generan las múltiples boletas y llevaría a una votación más rápida y ordenada”.
En cuanto al número necesario para tratar el proyecto bonaerense, el plan de los bloques que empujan la iniciativa es someterla al debate en comisiones y con despachos favorables llevar el texto al recinto. En ese esquema debieran tener la mitad más uno de los legisladores en ambas cámaras. Tras lo que fue la presentación del proyecto, se dio largada a la conversación con otras fuerzas. Los bloques opositores -sin contar la Izquierda- juntan 53 bancas en Diputados de un total de 92. En el Senado reúnen 23 de 46. Se descuenta que los espacios libertarios acompañan la implementación de la BUP en la provincia. El proyecto que lleva las firmas del PRO, UCR y CC está basado en el modelo que rige en la provincia de Mendoza.
“Más allá de las cuestiones técnicas, lo que está en juego es la mejora de la representatividad política y, por ende, de la calidad democrática. Este sistema garantiza el pleno ejercicio del derecho constitucional a elegir y ser elegido, un principio que es el corazón de nuestra democracia. Por ello, es fundamental que las autoridades de la provincia de Buenos Aires, se comprometan con este cambio y dejen de lado cualquier especulación electoral que pueda entorpecer su implementación”, lanzó el senador del PRO, Marcelo Leguizamón; que agregó que “en el Senado provincial ya contamos con una iniciativa legislativa impulsada por el senador Marcelo Daletto y también en la Cámara de Diputados por Agustín Forchieri, Diego Garciarena y Maricel Etchecoin Moro presentaron otro proyecto. Confiamos en que pronto será debatida la BUP, porque no solo moderniza el sistema, sino que fortalece las instituciones y genera confianza en los ciudadanos. Este es el momento de avanzar hacia un futuro más equitativo, representativo y democrático”.