Nació un séptimo hijo varón en una familia de Santa Cruz y, por ley, Javier Milei será el padrino

El Presidente tendrá que hacerse cargo de los costos de los estudios, según una antigua tradición oficial que se remonta a 1907

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Noah Portillo es el séptimo hijo varón de una familia de Santa Cruz (Foto: Gobierno de Santa Cruz)
Noah Portillo es el séptimo hijo varón de una familia de Santa Cruz (Foto: Gobierno de Santa Cruz)

El presidente Javier Milei deberá apadrinar al séptimo hijo varón de una familia de Santa Cruz. Por ley y una antigua tradición, el mandatario tiene la obligación de cubrirle sus estudios y otorgarle una medalla de reconocimiento.

El niño es Noah Maciel Portillo y nació el martes pasado en el Hospital Regional de Río Gallegos. Su madre, Mirta Portillo, es misionera, pero vive hace 20 años a la capital de Santa Cruz porque el clima seco ayudó a curar los problemas respiratorios de su primer hijo, Adam, que hoy tiene 18 años.

Noah es hermano de Adam, Iván, de 16; Tiago, de 1; Aaron, de 10; Ezel, de 8; y David, de 2.

Los médicos del centro de salud informaron a la mujer que, según establece la ley de Padrinazgo Presidencial, tiene la potestad de pedir que el mandatario sea el padrino de su hijo, por lo que la institución ya inició los trámites correspondientes. “Me dijeron que están haciendo contacto con el Presidente, así que podría ser el ahijado”, señaló la mujer, de 41 años, en declaraciones a la radio FM Santa María de las Misiones.

El nacimiento representó todo un acontecimiento inusual en la comunidad patagónica. Funcionarios del gobierno de Santa Cruz se acercaron a conocer a la madre y transmitirle el saludo del gobernador Claudio Vidal.

Según se informó oficialmente, el bebé pesó 2,840 kilogramos y midió 47 centímetros.

En la foto oficial de presentación en sociedad estuvieron la madre, el jefe de Gabinete del gobierno de Santa Cruz, Daniel Álvarez, y la ministra Secretaria General de la Gobernación, Cecilia Borselli, quienes se pusieron a disposición de la familia.

Tras el saludo protocolar, Mirta Portillo dirigió unas palabras al mandatario provincial a través de un video: “Buenas tardes gobernador Claudio Vidal, acá está el séptimo varoncito. Así que bueno, me gustaría cuando esté en Río Gallegos, si puede acercarse y así lo conoce a Noah personalmente”.

Por qué Javier Milei es padrino

La costumbre del padrinazgo presidencial se remonta desde 1907, cuando un matrimonio emigrado de Rusia y que se radicó en Argentina le pidió en una carta al presidente José Figueroa Alcorta que fuera padrino de su séptimo hijo varón, quien aceptó.

La costumbre se trataba de una vieja tradición rusa en la que el Zar ocupaba ese rol, que provenía del mito del “hombre lobo” o “lobizón”. Se creía que el séptimo hijo varón se convertiría en esa criatura mítica, mientras que las mujeres se transformarían en brujas. Para evitar que sucediera, debían contar con la protección del Zar. Con la inmigración rusa, la creencia se extendió en el país y los séptimos hijos comenzaron a ser abandonados, cedidos en adopción o asesinados.

El ritual se convirtió en la Ley N° 20.843, casi 70 años después, en 1974, bajo la presidencia de Isabel Martínez de Perón. La primera presidenta mujer también sumó a las séptimas hijas dentro de la normativa. Y luego, otra presidenta mujer, Cristina Kirchner, modificó la norma para que se incluyeran a los séptimos hijos varón o mujer de cualquier credo, ya que antes estaba reservado solamente a los bautizados católicos.

La legislación de “Padrinazgo Presidencial” incluye una beca para asistir los estudios del ahijado hasta el fin del período universitario. “Toda persona, cualquiera sea su edad, que haya sido apadrinada por el titular del Poder Ejecutivo, tendrá derecho a que el Estado nacional le asegure la realización gratuita de los estudios de nivel primario, secundario, universitario o especial que curse en establecimientos educativos oficiales”, indica el texto.

Además, instruye al Ejecutivo a que invierta “la suma anual necesaria para el otorgamiento de las becas de estudio instituidas por el artículo anterior”, en la que deberá contemplar “la provisión de libros y útiles y todo aquello que sea inherente al alojamiento, alimentación y recreación del becario”.

El padrinazgo presidencial era una tradición no escrita y se instituyó por ley en el gobierno de Isabel Perón
El padrinazgo presidencial era una tradición no escrita y se instituyó por ley en el gobierno de Isabel Perón

De acuerdo a la reglamentación, las becas “serán hechas efectivas mensualmente” y de acuerdo a la tradición, se le otorgará una medalla de oro recordatoria.

Como parte de esta tradición, el 26 de octubre de 1996, Mateo Cagliari, fue bautizado en la quinta Presidencial de Olivos y fue el propio Carlos Menem el que se ofreció a la familia como padrino, meses antes de su nacimiento.

Sin embargo, por lo general, los presidentes no suelen participar de la ceremonia y son funcionarios o representantes emisarios quienes se encargan de cumplir con la ley.

Hubo un hecho similar reciente, también en el marco de la presidencia de Milei, cuando una madre parió a cuatrillizos en Córdoba, en una situación poco habitual. La mujer ya tenía otros cuatro hijos.

En el gobierno anterior, el último caso que le tocó a Alberto Fernández en julio de 2022 con Vanesa Piesciorovski , el séptimo niño nacido en la ciudad bonaerense de Berisso. En aquella oportunidad, la entrega del obsequio estuvo a cargo de la presidenta del Correo Argentino, Vanesa Piesciorovski, y el intendente local, Fabián Cagliardi.

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