Los bloques de la oposición confirman que este miércoles a las 11 de la mañana, cuando comience a sonar el timbre que llama a sesionar por la insistencia de la ley de movilidad jubilatoria y el rechazo al veto presidencial, estarán presentes casi en su totalidad, lo que asegura que tendrán quórum para empezar a sesionar. Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Izquierda y la Coalición Cívica bajarán en bloque. Todos los diputados de cada uno de los sectores ocuparán su banca y darán el presente rápidamente.
Detrás de las cortinas quedará una parte del bloque de Innovación Federal, que observará cómo algunos de los propios toman asiento. Algo similar sucederá con los diputados de la Unión Cívica Radical, que aportará alrededor de 20 sobre 34 para iniciar la sesión.
En este contexto, la oposición, que se niega, por lo menos por ahora, a establecer algún tipo de negociación con la Casa Rosada, pondrá en el recinto 99 diputados de UP, 14 de 16 del bloque de Encuentro Federal, 6 de la Coalición Cívica, 4 o 5 de 8 de Innovación Federal, otros 5 de la Izquierda y uno más del Movimiento Popular Neuquino. Más los 20 de la UCR llegan a 150, lejos de los 172 necesarios para los dos tercios y a 10 de los 160 con los que el proyecto original obtuvo la media sanción.
Por ahora, y en lo que son los primeros resultados de las reuniones de los bloques, la intención de los 150 diputados que bajarán al recinto es la de insistir con la ley y rechazar el veto presidencial. Hay tiempo hasta mañana para seguir negociando, por eso buena parte de los bloques se volverán a reunir alrededor de las 10 de la mañana para terminar de definir y analizar las estrategias a seguir.
Lo que parece claro es que no hay número para insistir con la ley, como consecuencia de que el bloque del radicalismo perdió alrededor de 10 votos. Así, el sector que fue el autor del proyecto de ley de movilidad jubilatoria, que fue aprobado en Diputados y en el Senado con el acompañamiento de casi la totalidad de los bloques de la oposición alcanzando los dos tercios; un poco más de un mes más tarde votará en contra y lo dará de baja. La imagen de esta mañana dejó en claro que el Gobierno logró doblegar a una parte de los diputados radicales. La foto que muestra al presidente Javier Milei en Casa Rosada junto a los diputados nacionales de la UCR Martín Arjol, Luis Picat, José Federico Tournier, Mariano Campero y Pablo Cervi, terminó de blindar la posición a favor del veto.
No sirvió que el presidente del partido, Martín Lousteau, el del partido en la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad, ni Gastón Manes y Hernán Rossi, presidente y secretario general de la Convención de la UCR, les pidieron a sus diputados que mantengan el voto y que acompañen la insistencia. Los gobernadores, la llegada del presupuesto 2025 y la insistencia de la negociación constante en un rol de oficialismo blue
que viene marcando el carácter de la UCR desde hace algunos años pudieron más.
En medio de este descontrol que se vive en la UCR, la Convención Nacional del partido emitió un comunicado en donde advierte a los legisladores que se dieron vuelta y cambiaron su voto que podrían recibir sanciones o hasta ser expulsados del mismo. Por lo menos, queda en claro que una vez terminada la votación, el voto de todos los que se enfilen detrás de mantener el veto será analizado por el Tribunal Nacional de Ética de la UCR, el mismo que tiene el expediente de expulsión del ahora ministro libertario Luis Petri.