La División Unidad Operativa Federal de Esquel detuvo en la localidad de Cushamen, en Chubut, a Martha Jaramillo, prima del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) Facundo Jones Huala y una de las acusadas por las usurpaciones que la agrupación Lafken Winkul Mapu protagonizó en Villa Mascardi desde noviembre de 2017 en adelante.
Miembros de la brigada de investigaciones de esa repartición identificaron a la mujer, quien estaba prófuga de la Justicia luego de quedar en libertad tras su detención el 4 de octubre de 2022, cuando se concretó el desalojo masivo de las tierras usurpadas de Villa Mascardi.
Los investigadores estaban tras los pasos de Jaramillo, a quien se le endilga – junto a los demás imputados – la usurpación de dos predios pertenecientes a Parques Nacionales y el avance posterior a otras propiedades públicas y privadas.
Días atrás, la Justicia Federal convocó a los imputados y a la Administración de Parques Nacionales a una audiencia conciliatoria, previa al Juicio que se realizará a fin de septiembre. El encuentro se postergó debido a la ausencia de Jaramillo y de Yéssica Bonnefoi, otra miembro de la misma agrupación.
A pesar de la postergación del encuentro por esas ausencias, trascendió que Parques Nacionales rechazaría cualquier pacto conciliatorio con los mapuches. Incluso Cristian Larsen, presidente del organismo, ratificó luego que la postura del directorio es “negar cualquier acuerdo con quienes desconocen la existencia del Estado Argentino, y quienes usurparon y vandalizaron bienes públicos”.
Los efectivos de la Policía Federal identificaron a la mujer y confirmaron la vigencia del pedido de captura emitido por el Juzgado Federal de Bariloche.
La detención se concretó cerca de la usurpación que, antes de ser detenido, condujo el activista Facundo Jones Huala, recientemente liberado tras agotar una pena que le impuso la Justicia chilena por el incendio de un fundo y la portación ilegal de armas.
Fuentes con acceso al expediente confirmaron que Jaramillo “participó activamente en la toma de tierras de Villa Mascardi, hasta su detención en octubre de 2022″.
Tras recuperar su libertad, la mujer ignoró las citaciones judiciales e incluso las autoridades no lograron ubicarla en el domicilio que había fijado.
La semana pasada fue detenido por Gendarmería Nacional Gonzalo Coña, otro integrante de la misma agrupación. Gustavo Franquet, su abogado defensor, había adelantado el día anterior que Coña se presentaría en una dependencia de la fuerza federal debido a que lo habían podido notificar de la citación al juicio.
La Gremial de Abogados informó que también fue detenida Romina Rosas, otra de las integrantes de la misma agrupación, quien – según sus abogados defensores- cursa un embarazo de 7 meses.
La agrupación repudió las detenciones. A través de un comunicado denunciaron “persecución” al pueblo mapuche y criticaron las aprehensiones. Hicieron mención al proceso judicial que se realizará a fin de septiembre y opinaron que los jueces y tribunales “ya tienen todo cocinado”.
“Jueces, fiscales y Tribunales seguirán respondiendo a las políticas que bajan desde las instancias del Poder real, de las grandes empresas, terratenientes, latifundistas y, encima, de los sectores racistas y supremacistas”, dijeron los abogados en el texto, y minimizaron la gravedad del delito por el que fueron imputados los mapuches que irán al banquillo.
“Recordemos que estamos hablando del delito de usurpación. Delito excarcelable aún para personas con antecedentes penales y que no hace presumir condenas de cumplimiento efectivo”, sostuvieron.
Además, compararon la situación de las mujeres detenidas con otros hechos policiales de resonancia. “Las lagmien mapuche son, evidentemente, más peligrosas que los rugbiers franceses o los tantos funcionarios públicos procesados y hasta condenados por hechos gravísimos”, dijeron, y agregaron que “el problema de las y los mapuches, es que son mapuches”.
El juicio fue fijado para el 26, 27 y 30 de septiembre y se realizará en salón multiusos perteneciente al Escuadrón 34º de Gendarmería Nacional, ocasión en la que se espera un operativo multitudinario de efectivos de esa y otras fuerzas federales.
Además de Jaramillo y Rosas, la líder espiritual de la comunidad Betiana Colhuan y su pareja Matías Santana, los hermanos Cristian y Juan Pablo Colhuan y María Celeste Ardaiz Guenumil.