“¿Cómo puedo salvar mi tierra?”, es la pregunta que formula como parte de su actuación el actual senador de La Libertad Avanza, Bartolomé Abdala, en un video infantil publicado en YouTube en el año 2020. En la secuencia se puede ver al dirigente caracterizado como si estuviera combatiendo contra el fuego, con rastros de humo y carbón en su rostro, que en realidad representan una puesta en escena.
La ficción fue titulada “Las aventuras del Capitán Dulce”, y personifica a una suerte de héroe que ayuda al legislador a combatir los incendios forestales. Por lo que se desprende de las imágenes, fue grabado en una serranía que padecía el avance de las llamas. Un actor disfrazado con un gorro de Capitán y su rostro pintado de un tono similar al de un payaso es, de acuerdo al contenido creado, el Capitán Dulce.
“¿Usted me promete que vamos a apagar el fuego?”, pregunta Abdala en su rol de actor, a lo que el Capitán Dulce responde: “Tengo un montón de animalitos, y una cigüeña que con su pico mágico nos llenará de agua”. Luego, Capitán Dulce le recomienda a Bartolomé Abdala “que descanse un poco”, por lo que la escena culmina con una imagen en primer plano del dirigente libertario con los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo.
“El objetivo del canal es que a través de un personaje animado como El Capitán Dulce es transmitir (sic) el aprendizaje de diferentes valores y educar pedagógicamente a los niños tanto de San Luis Argentina como el resto del mundo”, indica la descripción del canal de YouTube, creado el 8 de octubre de 2018 y que cuenta hasta la fecha con 10 mil visitas.
La publicación que tiene a Abdala como protagonista fue realizada el 4 de noviembre de 2020, aunque cobró notoriedad y elevó su número de visitas en las últimas horas, a raíz de la viralización de declaraciones del Senador Nacional en la señal de noticias TN. Sus expresiones generaron polémica cuando defendió el hecho de contar con 20 asesores para realizar su trabajo, y justificó que disponía de los mismos debido a que su intención es competir por la gobernación de San Luis, su provincia de origen.
Abdala es un legislador de peso en la Cámara Alta, ya que ocupa la presidencia provisional del Senado, lo que lo coloca como el tercer dirigente en la línea de sucesión presidencial. El puntano admitió que actualmente tiene “más de 15″ empleados a su disposición, aunque un relevamiento realizado por Infobae evidenció que son 20, 6 con carácter de permanente y 14 transitorios.
“Tengo más de 15, seguro, pero tengo muchos en San Luis, esa es la verdad”, dijo Abdala. “¿Para qué en San Luis?”, repreguntó la periodista Cecilia Boufflet. “Porque mi deseo es ser gobernador y para eso necesito mantener vivo el territorio”, contestó el entrevistado.
“Muchos de ellos son los que colaboran conmigo dándome ideas sobre lo que sucede en el territorio, es la manera con la que uno se va actualizando. Cuando yo llego a San Luis tengo que interiorizarme, tengo que tener gente que ayude con las reuniones”, ensayó una respuesta el senador Abdala ante los planteos de los periodistas del programa que conduce Jonatan Viale en TN.
Sus afirmaciones generaron controversia. Abdala es un referente del oficialismo, en un espacio político que predica un discurso de austeridad y despotrica contra el abuso de los recursos públicos. La cantidad de asesores que ostenta el representante de San Luis generó un contraste con aquella prédica.
La presidencia de Victoria Viillarruel, en tanto, busca enviar señales de control en el manejo de los recursos y contrataciones en el Senado. A través de una resolución firmada por la secretaria administrativa María Laura Izzo, mano derecha de Villarruel, se activó la la exigencia de presencialidad de los empleados, a través de la verificación a través de la huella digital.
Así, se busca evitar la existencia de “ñoquis”, denominación que se asigna comúnmente a las personas contratadas en el Estado que reciben una remuneración pero no acuden a cumplir ninguna función. En ese contexto, la confesión de Abdala quedó expuesta como una contradicción dentro del oficialismo.