La discusión por la implementación de una Boleta Única de Papel (BUP) que se da en el Senado de la Nación, donde el proyecto se encamina a ser aprobado y regresar con cambios a Diputados, preparó el terreno político para que en la provincia de Buenos Aires distintos bloque de la oposición empujen una iniciativa de similares características.
Así es que este miércoles ingresó a la Cámara baja provincial el proyecto para cargos electivos. La iniciativa es un acuerdo en común entre los bloques del PRO, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, que ahora empezarán a buscar el respaldo del resto de las fuerzas no peronistas para darle más volumen frente al posicionamiento de Unión por la Patria que muestra cierta reticencia.
La iniciativa lleva las firmas de los presidentes de bloque Agustín Forchieri (PRO), Diego Garciarena (UCR-Cambio Federal) y Maricel Etchecoin Moro (Coalición Cívica) y propone la implementación de la BUP en territorio bonaerense con cuatro objetivos centrales: aportará mayor eficiencia y ahorro; una modernización como ocurre en Mendoza y Córdoba; equidad para que todas las fuerzas tengan presencia en el cuarto oscuro y transparencia. Hablan de que el sistema elimina “prácticas fraudulentas como la manipulación y el robo de boletas”.
Para los legisladores “este proyecto abre la oportunidad de un debate necesario y urgente para modernizar la votación en la Provincia, invitando a todas las fuerzas políticas a sumarse y contribuir con esta transformación”.
Tras la presentación en la Cámara baja, el proyecto rápidamente encontró eco de otros bloques opositores en el Senado bonaerense, donde también hay algunas iniciativas. La senadora Daniela Reich del bloque PRO Libertad -el sector que se alejó de la conducción orgánica del PRO y responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich- planteó este miércoles que “la provincia de Buenos Aires tiene que tener Boleta única. Esperamos que se vote a nivel Nacional y que la provincia adhiera para que se vote de manera más clara, transparente y con menos costos para los ciudadanos”. En rigor, lo que suceda a nivel nacional será contexto propicio para una discusión real de un proyecto de estas características. Es, al menos, a lo que apuestan los autores de la iniciativa.
En la provincia de Buenos Aires tiene su propia ley electoral. El proyecto que empuja la oposición modifica varios artículos de la misma. Desde que el cuarto oscuro deje de estar oscuro a las distintas competencias que debe afrontar la Junta Electoral.
Además, detalla que la Boleta Única de Sufragio estará dividida en espacios, franjas o filas horizontales que delimitarán a cada una de las categorías de cargos electivos y que a su vez la boleta estará dividida en espacios franjas o columnas verticales de igual dimensión para cada partido.
Lo que proponen los diputados de la oposición es un modelo espejado al que rige en la provincia de Mendoza. “Si me remito a las experiencia de Santa Fe, Mendoza y Córdoba, no hay críticas de la ciudadanía y sí hubo malestar en quienes se dedicaban a manipular electores. Gana la ciudadanía, ganamos todos los bonaerenses”, planteó el presidente de la bancada de la UCR, Diego Garciarena.
En tanto, su par del PRO consideró que “esta iniciativa no solo moderniza y agiliza el sistema de votación, sino que también garantiza un proceso más eficiente y transparente, permitiéndonos ahorrar recursos que podrían ser destinados a áreas clave como salud y educación”. En ese orden, Forchieri agregó que “este es un paso necesario para mejorar la calidad institucional y asegurar una votación más equitativa para todos los bonaerenses”.
Por su parte, Etchecoin Moro planteó que “este proyecto es clave porque les permite tener a los ciudadanos todas las opciones políticas y no sufrir el robo de boletas”, aseguró y agregó que “tenemos que garantizar un proceso electoral eficiente y se puede lograr con la boleta única”.
En la Legislatura bonaerense miran con atención lo que ocurra en el Senado de la Nación donde hay un proyecto que se encamina a ser aprobado y regresar con cambios a Diputados para su sanción definitiva. Pese a ello -de aprobarse o no- en Buenos Aires insistirán con el tema a sabiendas, claro, que con la sanción en el orden nacional la lupa se pondrá sobre lo que defina el Ejecutivo bonaerense para las próximas elecciones.
La oposición habla de un ahorro de 11 mil millones de pesos para la Provincia de Buenos Aires con un sistema de Boleta Única si es que Nación decide trasladar la logística electoral a la esfera provincial. Hasta el momento el gobierno nacional se ocupó de la mayor parte de los gastos de esta índole. Pero el contexto cambió y en su plan de superávit la administración central ha ejecutado un fuerte ajuste en distintas áreas.
El recorrido legislativo es otra arista a considerar en la discusión de la BUP bonaerense. En la Cámara de Diputados de la Provincia Unión por la Patria cuenta con 37 bancas sobre un total de 92. En principio, los bloques que presentaron el proyecto reúnen un total de 23 votos. Sin embargo, se descuenta un entendimiento con libertarios ya que fue el Gobierno nacional quien volvió a impulsar la discusión de la modificación electoral en el orden nacional.
En el peronismo han mostrado cierta distancia del proyecto, esgrimiendo que el actual sistema es el más transparente ya que, por ejemplo, se ven los nombres de todos los candidatos a votar. La intención de la oposición es tratar el proyecto en comisiones en lo que resta del 2024 y antes de fin de año llevar el texto al recinto para aprobarse, apostando a un posicionamiento espejado en el Senado que preside la vicegobernadora, Verónica Magario, donde los números son menos favorables para el oficialismo.