Los trabajadores del Hospital Garrahan empezaron un paro por 24 horas bajo la consigna “La salud de las infancias y el Garrahan son esenciales”, en busca de una recomposición salarial del 100%, un sueldo mínimo de $1.400.000 -hoy el sueldo base en el nosocomio es de 700 mil-, y el rechazo al Impuesto a las Ganancias.
La protesta, que durará hasta las 7 de mañana jueves, incluye una concentración y “semaforazo” en el puente sobre la calle Brasil a las 13. Vale aclarar que las emergencias médicas se están cubriendo y se reprogramaron para otro día algunas cirugías que no tienen ese carácter primordial.
“El Hospital Garrahan está llegando a una situación límite, no empezamos con este paro ahora, sino que venimos haciendo reclamos hace varias semanas sin ninguna respuesta por parte del Consejo que administra el hospital y tampoco por el ministro de Salud o el Gobierno en general. Estamos ante un recorte de presupuesto que afectó gravemente al hospital, empeorando la calidad y cantidad de los insumos y destruyendo los niveles salariales, que hoy están bajo los niveles de pobreza. Exigimos un 100 por ciento de recomposición salarial”, dijo esta mañana a C5N, Alejandro Lipcovich, administrativo del nosocomio.
Por su parte, Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan, expresó la desesperación que viven los trabajadores: “La caída del salario es muy abrupta y nos pone a todos en una situación de no poder pagar los gastos”. Según alertó, la situación se volvió “insostenible para muchos, llevando a renuncias de profesionales altamente capacitados, como ocurrió recientemente en el centro regional de hemoterapia”.
La Asociación de Profesionales y Técnicos presentó un recurso de amparo contra el Impuesto a las Ganancias, mientras denuncian la falta de diálogo con las autoridades tanto nacionales como de la Ciudad de Buenos Aires. “Desde 2017, quedamos atados a una paritaria estatal que no considera las particularidades de nuestro hospital, donde se atienden casos complejos de todo el país”, señaló Lezana.
El paro incluye un “semaforazo” y una concentración en el puente sobre la calle Brasil a las 13, con la participación activa de todo el personal del hospital. “Si el trabajador del Garrahan se sigue yendo al sector privado, nos vamos a quedar sin un hospital público de primera calidad mundial para los sectores más vulnerables”, advirtió Lezana, quien subrayó la importancia de defender el hospital y sus profesionales frente a las amenazas de desfinanciamiento.
Según alertaron, la crisis en el Garrahan se suma a un contexto de creciente pobreza, donde cada vez más personas deben recurrir al sector público para recibir atención médica. “Lo que está ocurriendo es que los tiempos de espera se prolongan, lo que es un daño silencioso para los pacientes”, dijo Lezana y destacó la necesidad urgente de coordinar las luchas por la salud pública y evitar el colapso de uno de los centros pediátricos más importantes del país.
En ese sentido, adelantó que será “un paro con mucha adhesión, un paro activo, con presencia nuestra todo el día en el hospital, fichamos y nos quedamos en el hall de la entrada de la calle Combate de los Pozos”. “Es tremenda la situación, porque encima después de haber recorrido los sectores, hablando con nuestros sindicatos, sobre que nos darán 1% de aumento en septiembre y 2% en octubre, entonces la verdad que desde la responsabilidad que tienen, se podrían unir y reclamar”, insistió.