Antes de reunirse con Milei, el Secretario General de la OCDE respaldó al Gobierno: “Bajar la inflación es una política social”

Mathias Cormann, jefe del organismo internacional, habló con Infobae sobre el proceso de Argentina para ingresar a ese foro. Explicó que es una “maratón” de largo plazo, celebró el interés del país por avanzar en la accesión y dio detalles de los próximos pasos. Tendrá hoy una bilateral con el Presidente en Casa Rosada

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Previo a reunirse con Milei, Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, respaldó al Gobierno: “Bajar la inflación es una política social”. (Jaime Olivos)
Previo a reunirse con Milei, Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, respaldó al Gobierno: “Bajar la inflación es una política social”. (Jaime Olivos)

Mathias Cormann es el sexto Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el denominado “club de los países ricos”. Ocupa el cargo desde el 2021. En el periplo de sus recorridas como jefe de ese organismo, llegó ayer a Buenos Aires.

Argentina recibió en mayo la Hoja de Ruta para iniciar el proceso de admisión con el propósito de integrar este selecto espacio con sede en Francia. Desde que aterrizó, Cormann desplegó una agenda ajetreada para visitar políticos de todo el arco ideológico. Ayer participó de un evento en el coqueto Hotel Alvear, junto a la canciller Diana Mondino, y al secretario de Finanzas de la Nación, Pablo Quirno.

El Secretario General fue muy medido en sus palabras. Hizo política partidaria. Se desempeñó como legislador y ministro de Finanzas de la principal potencia de Oceanía. Ahora aplica un tono diplomático a su discurso, despojado de tendencias facciosas, para transmitir el equilibrio que busca la OCDE: un club occidental que recibe a las mejores democracias de mercado. De izquierda o derecha. La clave es que hayan tenido la disciplina de atravesar un proceso largo y complejo, con metas institucionales, económicas y políticas que posiciones a esa nación con estándares de elite.

Es en esa movida en la que está la Argentina de Javier Milei. Con una política interior centrada en equilibrar las cuentas fiscales para ordenar la macroeconomía y una política exterior alineada a Estados Unidos, Israel y algunas potencias occidentales. En ese sentido, el proceso de ingreso a la OCDE funciona como un aliciente para atraer inversiones. Divisas, dinero para engrosar las reservas. Algo sin lo cual será difícil un crecimiento sostenido que se traduzca en desarrollo: acaso, la palabra por antonomasia que caracteriza a todo miembro del organismo con sede en París.

Mathias Cormann, jefe de la OCDE, durante su disertación ayer en el evento del CARI en el Hotel Alvear. A su lado, Pablo Quirno, secretario de Finanzas (Jaime Olivos)
Mathias Cormann, jefe de la OCDE, durante su disertación ayer en el evento del CARI en el Hotel Alvear. A su lado, Pablo Quirno, secretario de Finanzas (Jaime Olivos)

Australia es, acaso, un espejo en el que Argentina se mira hace décadas. Es lo que alguna vez el país fue, cuando se apodaba “granero del mundo”. Pero ahora, en esas vueltas de la historia, el reflejo es Canberra. De pronto, es un australiano el que viene a estas pampas a indicar el sendero hacia lo que este país ya fue en otro momento. “Bajar la inflación también es una política social”, argumenta el diplomático en diálogo con un grupo reducido de periodistas al que Infobae tuvo acceso.

— Luego de idas y vueltas, la OCDE le envió a Argentina una carta en 2022 para invitarla a que inicie el proceso de adhesión. Finalmente, el Gobierno de Milei respondió apenas asumió, en diciembre de 2023. Y acá estamos. Pero, ¿por qué el interés de la OCDE por Argentina, al enviarle la misiva, para que se integre a la organización? ¿Qué puede aportarle el país al organismo?

— Argentina presentó su solicitud hace algunos años porque consideró claramente que participar en este proceso de adhesión con la OCDE ayudaría a respaldar su agenda de reforma estructural y ayudaría a lograr mejores resultados para el pueblo argentino en el mediano y largo plazo. Tras considerar la solicitud de Argentina, el Consejo de la OCDE decidió invitar a Argentina a participar en el proceso de adhesión, a iniciar las conversaciones de adhesión, y ese es el proceso que ahora estamos iniciando formalmente. Lo que entiendo de nuestros socios en Argentina es que creo firmemente que este proceso ayudará a lograr mejores resultados económicos y sociales en el mediano y largo plazo.

— Mauricio Macri había iniciado el proceso de adhesión a OCDE. Sin embargo, quedó trunco. Luego llegó la carta de ustedes a Argentina en 2022, durante el gobierno de Alberto Fernández. Pero la administración anterior optó por priorizar otros organismos, como los BRICS. ¿Cuál fue la diferencia entre ambos? ¿Qué sucedió que se discontinuó el proceso y se volvió a empezar?

— Somos imparciales. Tratamos de buena fe con el gobierno electo y trabajamos basándonos en lo que nos dicen que les interesa lograr con nosotros. Lo que puedo decir en lo que respecta a la adhesión a la OCDE, dado que es un proceso muy largo, por ejemplo en los casos de Costa Rica o Colombia, el proceso comenzó bajo una administración y hubo una o dos administraciones más antes de que el proceso concluya. Porque para asegurar el mejor éxito posible de este proceso, es importante asegurar el apoyo más amplio posible en todo el espectro político.

Por eso espero que ahora que este proceso está en marcha, sigamos teniendo un compromiso positivo y productivo con esta administración, pero que esto continúe con cualquier administración futura. La OCDE, como organización intergubernamental, tiene gobernanza de todas las tendencias políticas. Tenemos gobiernos socialistas y liberales. Tenemos gobiernos de izquierda y de derecha. No importa. En esencia, la OCDE es una organización que reúne a democracias de mercado que comparten un compromiso con un conjunto de valores fundamentales y con una metodología de aprendizaje entre pares, de intercambio de información, datos e información, para ayudar a identificar las mejores prácticas para en países de todo el mundo. Cualquiera sea la orientación política del gobierno de Argentina en el futuro, creo que este proceso será beneficioso para el pueblo argentino. Ayudará a generar un crecimiento estable y más sostenible, y ayudará a generar aumentos en los ingresos y los niveles de vida de una manera que sea confiable y más estable.

La canciller, Diana Mondino, recibió ayer en el Palacio San Martín al Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann. EFE/ Cancillería de Argentina
La canciller, Diana Mondino, recibió ayer en el Palacio San Martín al Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann. EFE/ Cancillería de Argentina

— ¿Pero en qué medida el gobierno de Alberto Fernández retrasó el proceso? Porque Brasil entró en el proceso. Y durante ese tiempo, la OCDE envió mensajes para pedirle a Argentina que completara lo necesario para iniciar la adhesión. Entonces, ¿hubo una demora real?

— No soy comentarista político. Respetamos que cada gobierno electo es quien debe tomar decisiones sobre lo que quiere hacer y a qué velocidad, en pos de su interés nacional. Debo decir que hicimos un gran trabajo, también con la administración anterior en Argentina, que se unió como miembro al foro inclusivo de la OCDE sobre enfoques de mitigación del carbono. Por lo tanto, hemos tenido una asociación con diferentes gobiernos de diferentes tendencias en Argentina durante varias décadas. Nos encontramos en un momento emocionante en la historia de nuestra relación ahora. Creo que el proceso en el que nos estamos embarcando producirá resultados positivos para Argentina. Estoy realmente concentrado en el futuro. No puedo cambiar nada de lo que sucedió en el pasado, pero todos podemos trabajar juntos por un futuro mejor.

Cabe recordar que en mayo, la OCDE realizó una sesión del Consejo Ministerial. Mondino participó como observadora y, durante la ceremonia de apertura, argumentó las razones de Argentina para solicitar la admisión al proceso de ingreso al organismo. “Pasaremos por la coordinación rigurosa que siempre se les exige a los países. Pasaremos por esto en el proceso tratando de lograr un cambio de calidad que nuestro país necesita”, sostuvo la canciller en París.

— ¿Podría darnos un cronograma estimado sobre a partir de cuándo Argentina podría ser realmente parte de la OCDE?

— Estamos en el comienzo de un proceso de revisión técnica que durará varios años. Se realizará lo más rápido posible y llevará tanto tiempo como sea necesario. La razón por la que dudo en dar un plazo preciso es que hay demasiadas incógnitas. No sé con qué rapidez Argentina proporcionará la información que necesitamos para hacer las evaluaciones. Una vez que se hayan realizado las evaluaciones y se hayan emitido las conclusiones y recomendaciones, no sé con qué rapidez los procesos políticos en Argentina implementarán las reformas necesarias. Por lo tanto, haremos todo lo posible para facilitar el proceso para que se realice lo más rápido y sin problemas, a través de los 26 comités. Lo que puedo decirles, mirando en retrospectiva algunos procesos de adhesión recientes, es que la indicación ha sido que ha llevado entre cinco y ocho años. Pero eso es un resultado que no es un indicador del resultado futuro. Iremos lo más rápido posible, pero nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario para hacer bien el trabajo.

Javier Milei, Presidente de la Nación. REUTERS/Matias Baglietto/File Photo
Javier Milei, Presidente de la Nación. REUTERS/Matias Baglietto/File Photo

— ¿Tiene previsto reunirse hoy con el presidente Javier Milei?

— Sí, sí. Hoy.

— ¿En la Casa Rosada?

— Sí, supongo que sí. De hecho, he estado en la Casa Rosada en 2018, para la Cumbre de Líderes del G20. Porque formé parte de la delegación australiana que se reunió con el presidente Macri en ese entonces.

La OCDE es un organismo internacional con sede en París conocido popularmente como el “club de los países desarrollados”. Está integrado por 38 naciones, entre las que se destacan potencias y estados emergentes. Es liderado por Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Japón. Colombia y Chile son los únicos países de la región que forman parte de ese selecto grupo.

Estar en la OCDE otorga prestigio dentro del sistema internacional y funciona como un acicate para motorizar el crecimiento económico de los países a través de un esquema de cooperación que facilita inversiones entre sus integrantes. No obstante, la admisión no es sencilla. El proceso puede durar alrededor de cinco años y exige cumplir una serie de requisitos económicos, institucionales y de gobernanza.

Diana Mondino durante su visita a la OCDE, en mayo de este año
Diana Mondino durante su visita a la OCDE, en mayo de este año

— Señor Cormann, actualmente no hay ningún país del Mercosur que forme parte de la OCDE ¿hay alguna razón para ello? ¿Cuál es la relación con el bloque y el interés por la región?

— No, no hay ninguno aún. Tenemos una muy buena cooperación con Paraguay. El gobierno de Paraguay ha mostrado mucho interés en fortalecer su cooperación y compromiso con la OCDE y estamos en el proceso de establecer un programa para esa nación, que suele ser un precursor de una mayor profundización y de posibles procesos de adhesión en el futuro. Pero al final, los países tienen que expresar sus intereses. Quiero decir, no seleccionamos a los países. Los países tienen que expresar sus intereses y tienen que comprometerse con el rigor del proceso. Quiero decir, el proceso de adhesión a la OCDE no es un proceso fácil. Hay que estar realmente comprometido a participar en este proceso disciplinado. Y, por lo tanto, la única forma de que esto suceda es si un país realmente quiere hacerlo.

— La agenda del gobierno de Argentina hoy tiene temas conservadores en los que están en contra de la Agenda 2030. Se trata de una serie de puntos que para la OCDE sopn muy importantes. Teniendo esto en cuenta, ¿qué le sugeriría a Argentina en aspectos como el cambio climático y diversidad?

— Lo primero que quisiera señalar es que la OCDE no se involucra en política de corto plazo. Nos centramos en la agenda de reformas de mediano y largo plazo. El proceso de adhesión es un proceso técnico. Tenemos alrededor de 270 estándares de la OCDE que serán evaluados. Argentina será evaluada en relación con esos parámetros en 26 comités, entre los que se incluyen el de Comercio e Inversión, el de Competencia, el de Medio Ambiente, el de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales. Evaluaremos el desempeño de Argentina en relación con esos punto y cómo la legislación, las políticas y las prácticas del país se alinean con esos estándares. En última instancia, se encontrarán conclusiones sobre dónde están las brechas y dónde están las mejoras necesarias. Dependerá de Argentina decidir si implementa o no las recomendaciones. Pero para nosotros, este es un proceso técnico. No nos distraemos con discusiones políticas de corto plazo. Ahora bien, en lo que respecta a la Agenda de Desarrollo Sostenible, se trata de una agenda con apoyo internacional que está liderada por Naciones Unidas y en la que la OCDE respalda los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos. Nuestros estados miembros apoyan los esfuerzos internacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Permítanme decir que, como comunidad mundial, estamos bastante retrasados en lo que respecta a la consecución de esos Objetivos de Desarrollo Sostenible. No obstante, el proceso de adhesión es una maratón, no es una carrera de velocidad. Hay que considerarlo realmente como un proceso a largo plazo que podría comenzar en esta administración, pero que probablemente se prolongue al menos durante esta y otra administración más. Incluso durante una tercera administración antes de concluir. Por lo tanto, hay que pensar realmente en cómo puede Argentina ajustar mejor sus políticas y prácticas legislativas para lograr mejores resultados económicos, sociales y ambientales en el mediano y largo plazo.

Cormann, el diplomático australiano que fue legislador y ministro de Finanzas de su país antes de liderar la OCDE (Jaime Olivos)
Cormann, el diplomático australiano que fue legislador y ministro de Finanzas de su país antes de liderar la OCDE (Jaime Olivos)

— ¿Pero podría esa posición del actual Gobierno afectar el proceso de ingreso?

— No es un proceso político. Estamos trabajando a nivel de trabajo con funcionarios sobre cuestiones muy técnicas. ¿Las políticas y prácticas legislativas de Argentina cumplen con los estándares y las mejores prácticas de la OCDE? Estas son nuestras recomendaciones sobre lo que Argentina debería hacer. El Consejo de la OCDE decide si Argentina ha cumplido con los criterios de membresía en un grado suficiente para ser invitada a unirse como miembro. De hecho, el Presidente Milei escribió una carta en su primer día en el cargo para decir que su Gobierno desea continuar con el proceso de adhesión. Luego, en nuestra reunión del consejo ministerial en mayo, entregamos a Argentina la Hoja de Ruta de adhesión, que establece los términos y condiciones. Lo que el gobierno de Argentina está haciendo ahora mismo es su autoevaluación, lo que llamamos el memorando inicial. Una vez que lo recibamos, iniciaremos el proceso del comité donde todos los 26 comités expertos pasarán por un proceso exhaustivo de investigación de hechos y de identificación de recomendaciones para el cambio.

— Un punto importante en la OCDE es la gobernanza y las cuestiones institucionales. Algo relevante en ese punto es la relación entre el Congreso y el Poder Ejecutivo. El presidente Milei ha dicho que considera al parlamento como un “nido de ratas”. ¿Qué información tiene sobre el vínculo entre el Gobierno y el Congreso. ¿Cree que hay algo que el Gobierno pueda mejorar en la relación política con el Poder Legislativo de cara al proceso de accesión al organismo?

— El Congreso es una parte importante de este proceso. Por eso, ayer me reuní con una delegación de miembros de la Cámara de Diputados y del Senado. Además, con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Al final, cualquier cambio en la legislación tendrá que ser aprobado por el Parlamento. Por lo tanto, el Congreso tiene que ser un socio clave en este proceso. Por eso, no se distraigan con la política de corto plazo. Esto es un maratón, no un sprint. Va a ser un proceso largo. Y confío en que a largo plazo todos estos asuntos se resolverán.

El secretario general de la OCDE se reunió ayer en la Cancillería con una parte del Gabinete de Milei. (Foto: Cancillería Argentina)
El secretario general de la OCDE se reunió ayer en la Cancillería con una parte del Gabinete de Milei. (Foto: Cancillería Argentina)

— Usted elogió la baja inflación y el déficit fiscal. Resaltó el tema de la baja inflación y el superávit negativo. ¿Es consciente del costo social que esto tiene para la población argentina?

— Trabajamos con gobiernos elegidos democráticamente. Y si a juicio del pueblo de Argentina han hecho un buen trabajo, serán reelegidos. Este país tuvo un desafío muy serio en lo que respecta al nivel de inflación. No hay duda de que se necesitaban medidas enérgicas para reducir la inflación y siguen siendo necesarias para reducirla. No hay duda de que existe un desafío fiscal. Las decisiones sobre cómo abordar estos problemas en el corto plazo son decisiones políticas. Las decisiones políticas las toman los gobiernos elegidos. Y los gobiernos que se comporten de manera coherente con las expectativas de la mayoría de la gente serán reelegidos. Los gobiernos que no lo hagan, no. Y ese es un proceso importante que la OCDE apoya plenamente. Porque bajar la inflación también es una política social.

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