Los conflictos de La Libertad Avanza en el Congreso terminaron desgastando la paciencia del presidente Javier Milei, que esta semana decidió involucrarse personalmente en el asunto para bajar las tensiones y ordenar al bloque de cara a las discusiones parlamentarias y que se avecinan y en medio de las especulaciones sobre una posible alianza con sectores de la oposición “dialoguista”.
El martes por la tarde, antes de reunirse en la Quinta de Olivos con Mauricio Macri, el mandatario nacional recibió en la Casa Rosada al jefe del oficialismo en el Senado, Ezequiel Atauche, que estuvo acompañado por el vicejefe de gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
Mientras esto ocurría, la hasta entonces diputada del mismo espacio Lourdes Arrieta preparaba la carta de renuncia a la bancada de la que de todas formas la iban a expulsar, tras las discusiones que mantuvo con algunos de sus compañeros de partido.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae distintas fuentes de LLA, en el cuerpo hay un sector que sigue expresando su descontento con el accionar de las autoridades libertarias en el recinto, principalmente con Martín Menem y, en menor medida, con Gabriel Bornoroni.
En este sentido, algunos de los legisladores consideran que hay “una falta de liderazgo” y de “conducción política” que está complicando las negociaciones con los otros bloques y, por este motivo, se perjudica la gestión legislativa diaria.
Además de la conocida posición que tuvieron el PRO y la UCR a la hora de votar algunos proyectos que iban en contra de los intereses del Gobierno, como el aumento a las jubilaciones y el rechazo al DNU que incrementó los fondos reservados de la SIDE, el conflicto se trasladó a las cuestiones más pequeñas.
El martes, los integrantes de La Libertad Avanza se sorprendieron cuando en una reunión de la Comisión Permanente de Comunicaciones e Informática, la bullrichista Silvana Giudici y la radical Karina Banfi se levantaron e impidieron frenar una iniciativa del kirchnerismo para garantizar que no haya despidos en los medios públicos.
Una parte de la bancada opina que este tipo de complicaciones se dan porque no hay un diálogo fluido con la oposición y desliza que el propio Martín Menem decidió correr en el último tiempo a Catalán y a su par Ejecutivo, José “Cochi” Rolandi, incluso antes de las recientes derrotas parlamentarias.
“Yo entiendo que no siempre pueden venir los principales funcionarios acá, porque también están manejando una gestión, pero ¿qué pasa con Omar de Marchi (secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil), por ejemplo? No lo invitan a participar de nuestras reuniones”, indicó un legislador libertario.
En la Casa Rosada, en tanto, evitan responsabilizar a alguien en particular y aseguran que “no hay ninguna posibilidad de cambiar” al titular de la Cámara de Diputados, de quien destacan su trabajo y los logros que consiguió, a pesar de que el oficialismo es minoría.
Este miércoles, en Balcarce 50 quienes se reunieron fue Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo, con Martín y Eduardo “Lule” Menem, para “hacer un seguimiento de la situación política”, en palabras de uno de los protagonistas.
Si bien aseguraron que durante el encuentro no se habló de la interna en el espacio a nivel legislativo, las fuentes consultadas reconocieron que el Presidente está interesado en evitar nuevos tropiezos en el Congreso.
Al respecto, en la cúpula libertaria ven con buenos ojos la creación de un eventual interbloque con parte del PRO y de la UCR, pero aclaran que el mismo se dará solamente con aquellos dirigentes afines a las ideas del oficialismo y siempre que sea “incondicionalmente”, parafraseando al propio Macri.
En el círculo íntimo del mandatario nacional opinan que se puede llegar a dar un reordenamiento de los espacios parlamentarios antes de las próximas elecciones y, si esto ocurre, vaticinan una fractura de la oposición “dialoguista”.
En este escenario, algunos legisladores más cercanos a La Libertad Avanza se podrían incorporar al interbloque, como es el caso de Cristian Ritondo y Luis Juez, mientras que otros, como el radical Martín Lousteau, quedarían afuera del armado.
En el entorno del Presidente argumentan que esto se podría dar, ya que, si no hay un acuerdo de estas características, tanto el PRO como la UCR pondrían en riesgo varias de sus bancas en los comicios del 2025 y si el oficialismo tiene un buen desempeño en las urnas, los dos partidos quedarían con una representación muy reducida en el Congreso.
Sin embargo, primero se decidió tratar de alinear al propio bloque de LLA con la Casa Rosada y es por eso que se expulsó a Arrieta y luego, a última hora del miércoles, se tomó la misma decisión con el senador Francisco Paoltroni.
El dirigente, cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel, se enemistó con Santiago Caputo, a quien acusó públicamente de llevar a Milei “a cometer un grave error” con la propuesta del juez Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes en la Corte Suprema de Justicia.
La nota de la expulsión, dada a conocer por Infobae, cuenta con la anuencia de Atauche y de sus compañeros de bloque Juan Carlos Pagotto, Vilma Bedia, Bartolomé Abdala, Ivanna Arrascaeta y Bruno Olivera.
“El bloque del Senado de La Libertad Avanza comunica la decisión de separar al senador Francisco Manuel Paoltroni de nuestro bloque, en razón de diferencias irreconciliables”, deslizaron.