Una movilización encabezada por trabajadores jubilados y acompañada por partidos de izquierda derivó en incidentes frente al Congreso. Fue cuando efectivos de la policía de la Ciudad de Buenos Aires junto a otras fuerzas intentaron ordenar la movilización a fin de que no interrumpiera la circulación de vehículos, como establece el denominado protocolo antipiquetes que impuso el ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de la ministra Patricia Bullrich.
La protesta fue anunciada días antes y tiene como objetivo rechazar la posición del gobierno de Javier Milei, quien adelantó que vetará la ley de movilidad jubilatoria que sancionó el Congreso. La norma fue aprobada por la cámara de Senadores una semana atrás y alcanzó así estatus de ley.
Luego de la sanción, figuras del Poder Ejecutivo, con el presidente Milei a la cabeza, se encargaron de remarcar que la ley sería vetada en todo su contenido, y en las últimas horas el gobierno dejó trascender que trabaja en ese sentido.
En ese marco, decenas de trabajadores jubilados decidieron concurrir al Congreso, marchando por las calles de aledañas, y con el objetivo de concluir el reclamo en Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.
Los disturbios se suscitaron en medio de un clima de tensión por el malestar que expresaron los manifestantes. No obstante, durante las primeras horas de la tarde no se informaron detenciones ni personas heridas. Sin embargo, hubo cánticos y expresiones de disconformidad con la decisión de bloquear la ley que apunta a recomponer los ingresos del sector pasivo, golpeados por la inflación.
Las escenas del choque entre personas mayores que formaban parte de la marcha y uniformados se vieron, sobre todo, sobre calle Rivadavia, en uno de los accesos laterales al palacio legislativo. En ese lugar también se encuentra, en la vereda del frente, uno de los anexos del Congreso. Hacia allí llegó la movilización cuando la policía buscó - y logró - impedir que corten la calle.
“Estamos acá, en plena lucha de las organizaciones de jubilados, junto a sindicatos, el movimiento piquetero, asambleas barriales y estudiantiles para derrotar el veto que pretende resolver Milei contra la ley de movilidad jubilatoria. Si sale, lo queremos derrotar, el aumento, aunque poquito, es de los jubilados, no se puede seguir viviendo con una mínima de 225 mil pesos”, dijo durante la marcha Nora Biaggio, integrante del plenario de trabajadores jubilados.
El gobierno sostiene que una medida de estas características atenta contra el ordenamiento fiscal que impulsa desde la asunción de Javier Milei, y que considera como requisito ineludible para frenar la inflación. “Es una estafa moral”, bramó el presidente luego de la sanción de la ley.
“El aumento que deriva de esta ley implica un aumento del costo en términos del PBI de 1.2. Pero no es solamente un aumento que usted tiene un año, es de acá a la eternidad. Para una economía cuya tasa de interés promedio está en el 5%, implica que acaban de subir la deuda 24 puntos del PBI”, analizó el presidente luego de la sanción de la norma. Meses atrás había llamado “degenerados fiscales” a los legisladores por impulsar normas que implican erogaciones del Estado nacional.
El ministro de Economía, Luis Caputo, en tanto, también acusó a los legisladores de atentar contra el trabajo macroeconómico que desplegó hacienda y que, sostienen, es una de las razones de la desaceleración de la suba de los precios de la economía en los últimos meses.
El proyecto que aprobó el Congreso establece una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, incorpora una compensación extra —o “empalme”— del 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero. Con este mecanismo, el haber mínimo garantizaría la cobertura de la canasta básica del adulto mayor.