La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que lidera Hugo Moyano, firmó un acuerdo salarial del 11% en 3 tramos para el trimestre septiembre-octubre-noviembre que está alineado con las pautas del Gobierno: en la la Secretaría de Trabajo confirmaron que será homologado.
El acuerdo, que fue rubricado entre el sindicato y las cámaras empresariales, contempla un 4% de aumento para septiembre, un 4% para octubre y un 3% para noviembre, que se aplican sobre los salarios del mes de agosto. Además, se acordó una contribución extraordinaria mensual para la obra social de 14.000 pesos por cada trabajador que será pagada por el sector empleador.
De esta forma, el gremio de Camioneros alcanzó otra mejora en las paritarias que está en sintonía con la política salarial del Ministerio de Economía, pese a la postura ultraopositora que mantiene Pablo Moyano en la CGT, que promueve la realización del tercer paro general contra Javier Milei.
Es que Hugo Moyano, el líder de la Federación, que ya no integra Pablo desde diciembre de 2021, se opone a las políticas del Gobierno, pero en los últimos meses tuvo gestos de buena voluntad hacia el oficialismo luego de que el secretario de Trabajo, Julio Cordero, destrabó la paritaria de abril-mayo, cuya homologación se frenó porque el porcentaje pactado superaba los topes de Economía.
Ahora, si bien las cifras son algo mayores a las previsiones inflacionarias, cercanas al 2%, altas fuentes oficiales aseguraron a Infobae que “no molesta que los salarios le vayan ganando despacio a la inflación” y que el acuerdo “marca un camino de deflación que es muy importante”.
A mediados de abril, luego de semanas de tensión por la falta de homologación de la paritaria para marzo y abril, Cordero intervino para evitar un agravamiento del conflicto con Camioneros y habilitó una reformulación del acuerdo salarial (45% para marzo y abril, en dos tramos del 25% y del 20%) y que rechazó el Gobierno porque superaba la pauta de incrementos a tono con la baja inflacionaria.
Gracias a ese gesto de Cordero, se reacomodaron los porcentajes para exhibir una recomposición más baja (del 25% para marzo y 20% para abril pasó al 15% y 9%, respectivamente), pero se agregaron dos sumas fijas, del 10% y del 7% sobre los sueldos de marzo, que igual dejaron la mejora total en casi un 45%. En la práctica, el nuevo acuerdo tuvo sabor a empate entre el Gobierno y Camioneros. Para el oficialismo, el sindicato de Moyano cedió al reformular el convenio, no fijar ningún aumento en mayo y extender su vigencia hasta junio, mientras que el gremio consiguió que la mejora en el bolsillo de los trabajadores se mantuviera en casi un 45%, tal como lo establecía la paritaria sin homologar.
El secreto de ese acuerdo que evitó la pelea frontal entre Camioneros y el Gobierno es que se pactó un incremento del 15% para marzo y del 9% para abril y revisarlo recién en junio, sin mejora alguna en mayo, y por eso terminó siendo convalidado por la Secretaría de Trabajo.
A partir del compromiso de sentarse a negociar nuevamente en junio, el sindicato de Hugo Moyano y los empresarios tuvieron el 13 de ese mes una audiencia en Trabajo en la que sellaron el acuerdo para el período junio-agosto, que no fue objetado por las autoridades económicas ya que contempló porcentajes moderados de aumento y, además, decrecientes, una señal que tranquilizó a Economía.
Así se llegó a la firma de la paritaria para el trimestre junio-julio-agosto, con aumentos del 5%, 4% y 3% para cada uno de esos meses, más una suma remunerativa para el último bimestre. También un aporte adicional para la obra social de $12.000 por trabajador “para solventar el déficit del sindicato”.