El nombre de la diputada Lourdes Arrieta (Mendoza) ha cobrado relevancia en las últimas semanas, por ser una de las integrantes de la comitiva de legisladores de La Libertad Avanza que visitó al ex represor Alfredo Astiz y a otro grupo de condenado por crímenes de lesa humanidad.
A partir de ese momento, y del insólito argumento que utilizó para explicar ese encuentro, quedó en el centro de la escena y fue criticada con dureza incluso por referentes del espacio que integra. La incomodidad con su figura creció tanto que incluso trascendió que Karina Milei está decidida a echarla de la bancada oficialista, a pesar de que esto signifique que LLA pierda un diputado y siga debilitándose en el Congreso. De todos modos, su postura es clara: “No voy a renunciar a mi banca, eso está descartado”.
En ese contexto, Arrieta decidió exponer públicamente los detalles de cómo se gestionó la visita a los represores y -un día después de esa publicación en las redes sociales- aseguró que ya habló con el juez (Ernesto) Kreplak: “Realmente le interesó el tema, le dije que tengo miedo por mi vida y consideró darme custodia. Pedí una investigación en Diputados porque nadie cuenta la verdad y todos se quieren lavar las manos”.
“Me quieren sancionar por haber ido a una visita institucional y por decir la verdad, que fuimos en carácter de Diputados. Hay gente que estaba metida queriendo llevar adelante este tipo de proyecto (para liberar a los represores). No sabemos qué otro tipo de intereses puede haber detrás de todo esto, pero están perjudicando la imagen del presidente Javier Milei”, resumió la legisladores en una extensa entrevista con el periodista Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos.
Además, Arrieta insistió con su versión de de que fue usada por algunas personas de LLA: “Nunca nadie me dijo que íbamos a visitar a Astiz, cada vez que se referían a esta población se referían a presos políticos, veteranos de guerra de Malvinas, veteranos de guerra contra el comunismo. En la misma reunión que tuvimos nunca nadie dijo estoy acá preso por… contaron cuántos años llevaban en prisión y (hablaron) de los gobiernos que los dejaron allí abandonados”. Y para acallar algunos rumores sobre el mismo tema, aclaró que Patricia Bullrich no tuvo nada que ver“ con el viaje al penal de Ezeiza.
En cuanto a las críticas que recibió por decir que no conocía a los represores porque nació en 1993, aclaró: La historia la conozco, pero no conozco las caras después de tanto tiempo”. En el mismo sentido, recalcó que los organizadores de la visita sabían perfectamente lo que hacían, pero ante el escándalo público intentan desligarse: “A mí me suben a una combi de la Cámara de Diputados y ahora resulta que dicen, ‘ay, no, se mandaron solos, no es la agenda del bloque ni del Presidente...’. Los jefes que llevan adelante esta organización de deberían tener más organización. Si decían ‘si quieren ir vayan por su cuenta’, yo hubiera acatado las órdenes porque soy una persona orgánica, creo en el Presidente y en este proyecto”.
A lo largo de la entrevista, la legisladora se encargó de remarcar que Milei no está detrás de estos problemas internos: “Yo sé que Javier no tiene nada que ver en todo esto, es alguien que le está jugando una mala pasada y que desde adentro está tratando de desestabilizar su gobierno”.
Sobre su futuro político, aseguró que Karina Milei no se comunicó con ella para correrla del bloque y adelantó su postura: " No voy a renunciar a la Cámara de Diputados, eso está descartado porque el 43% de los mendocinos eligió que Javier tuviera tres representantes. ¿Si me echan? Me voy con la frente en alto, sabiendo que dije la verdad, peleando contra un sistema de corrupción enorme que para el afuera parece que está todo bien”.
El cierre fue con críticas a los problemas de liderazgo que hay en LLA, y su blanco predilecto fue Martín Menem: “Se vive un régimen verticalista totalitario que no podés opinar distinto. Tenes que votar esto, no podés decir nada, no hay un diálogo con el presidente del bloque ni con el de la Cámara de Diputados”.
“Quiero terminar estos cuatro años legislando para bien; dónde voy a terminar, no lo sé, solamente Dios lo sabe. Lo que siento es que me usaron inclusive para armar el partido de LLA y ahora me quieren echar. Esos movimientos, conspiraciones, eso no se hace, es de cobarde. Y lo que han demostrado últimamente los dirigentes de LLA es que son cobardes”, sentenció.