En lo que fue una semana complicada para el Gobierno, el Senado dio un fuerte golpe político el jueves al aprobar con amplia mayoría la nueva ley de movilidad jubilatoria, en una votación que encontró el mismo lado al PRO, la UCR y el kirchnerismo. La norma provocó la inmediata reacción de la Rosada y el propio presidente Javier Milei anticipó que la vetará.
Por si fuera poco, a primera hora de este viernes, el expresidente Mauricio Macri salió a apoyar públicamente el eventual veto presidencial en una postura contrapuesta a la del partido que lidera.
Hoy, el senador Luis Juez reveló que el voto del PRO en el Senado estuvo acordado con el Gobierno, en un trabajo de unos 15 días, y que por eso rechazaron los artículos 2, 4 y 10 de la ley que el Ejecutivo aseguró que quebrantarían las cuentas públicas.
“Nosotros estuvimos trabajando durante 15 días buscando soluciones y alternativas. Con claridad, el Gobierno dijo que si votábamos el artículo 2, el 4 y el 10 lo poníamos en un quebranto. Y en el marco de esas conversaciones fue lo que se votó”, sostuvo Juez durante una entrevista en Radio Mitre.
Tras insistir con que en el Senado se necesitan construir mayorías, a diferencia con lo que ocurre en Diputados, el presidente del bloque del PRO en la Cámara alta contó que ayer al mediodía mantuvo una reunión por Zoom con Macri, y dijo que seguramente el expresidente no estaba enterado de las negociaciones al publicar su apoyo al veto presidencial.
“Probablemente, no estaba informado al dedillo en el momento que opinó sobre las distintas variedades. Las mayorías parlamentarias hay que construirlas, hay que tener la capacidad para imaginarse distintos escenarios. Cuando no tenés la mayoría, tenés que construirla. Nosotros construiremos una importante cantidad de votos negativos en tres artículos que al Gobierno le resultaba absolutamente clave porque son los que financian el presupuesto y rompe el equilibrio fiscal. En eso hemos cumplido a rajatabla la palabra empeñada”, subrayó el cordobés.
“Ya no es mi tarea, yo no soy funcionario del Gobierno. Los funcionarios deberán explicarle al Presidente qué estrategia se dio en el Senado. Hay que construir puentes, relaciones. El kirchnerismo es un bloque fuerte con 33 senadores. Es muy complicado”, añadió Juez
El jueves, el Senado aprobó la ley de movilidad jubilatoria por 61 votos a favor y ocho en contra, lo que significa que se aprobó por dos tercios y establecieron cambios al modelo que propuso el Ejecutivo por DNU.
Horas más tarde, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que confirmó la decisión del Poder Ejecutivo de vetar el proyecto que ya tuvo la aprobación en las dos cámaras. “En un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años”, expresaron.
El viernes, Mauricio Macri publicó un mensaje en su cuenta de la red social X con un fuerte apoyo a la decisión del Ejecutivo de rechazar la ley: “Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”, sostuvo el exmandatario, que el miércoles por la noche cenó con Milei en la Quinta de Olivos luego de la votación en Diputados donde el PRO votó a favor de rechazar el DNU que aumentó el presupuesto de la SIDE.
“La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”, recordó el ex Jefe de Estado.
Y completó: “Hay que recordar que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos. Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal”.
El proyecto que se aprobó establece una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) vigente que activó el Ejecutivo. Además, incorpora una compensación extra —o “empalme”— del 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero. Para evitar que la actualización de la canasta básica —que se efectiviza después del pago de los haberes— no quede desfasada, se optó por empujar en ese sentido un mínimo equivalente a 1,09.
Frente a esto, desde la Oficina del Presidente señalaron que “esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres”.
“Mientras acusan a este Gobierno de licuar a los jubilados, desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación”, indicaron al referir al sistema de actualización previsional que impuso por decreto el Ejecutivo.