El líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, recuperó la libertad nuevamente, luego de mantener un altercado con médico venezolano que lo denunció por amenazas, pero deberá asistir periódicamente al hospital intercultural de Nueva Imperial para someterse a distintos chequeos médicos.
La audiencia por la nueva causa que involucra al activista se realizó en el Juzgado de Garantías de Nueva Imperial, lugar en el que el polémico dirigente mapuche pidió disculpas por su comportamiento y se comprometió a no repetir episodios como ese.
El altercado ocurrió con un médico que lo asistía en el centro de salud, donde permaneció internado hasta este miércoles. Gustavo Franquet, integrante de la Gremial de Abogados y defensor de Jones Huala, explicó que el episodio se produjo cuando el facultativo le informó que debía extender su internación debido a su delicado estado de salud.
Sin embargo, luego de ese incidente, los médicos decidieron otorgarle el alta médica con la exigencia de que deberá acudir regularmente para someterse a distintos estudios y chequeos clínicos.
Luego de la audiencia en la que recuperó la libertad, Jones Huala fijó domicilio en Chile, donde permanecerá hasta que se resuelva la medida de expulsión que ordenó el Ministerio del Interior del gobierno que conduce el mandatario Gabriel Boric.
El viernes pasado, la Corte Suprema del país vecino ordenó la inmediata liberación del líder de la RAM, tras admitir que estaba detenido erróneamente por una diferencia en el cálculo que estableció la Gendarmería Nacional chilena.
De inmediato los carabineros le retiraron los grilletes, aunque debió permanecer internado en el hospital intercultural de Nueva Imperial, debido a su delicado estado médico.
La salud del mapuche se resquebrajó debido a la huelga de hambre seca que inició para repudiar la prolongación de su condena. Cuando murió su hermano Fausto, producto de una autodeterminación, optó por retomar la ingesta de líquidos, aunque las secuelas por la falta de alimentos y el bajo peso se mantuvieron.
Fuentes de su entorno dijeron que sufre una complicación renal y está finalizando un tratamiento por una neumonía, que contrajo –posiblemente– por el bajo peso y la ausencia de nutrientes.
Jones Huala podría regresar al país la próxima semana. Además de la situación médica, aún rige el plazo de 10 días que establece la ley trasandina para apelar la expulsión que dispuso el Ejecutivo chileno.
Sus abogados confían en que no presentará recurso alguno para apelar la medida, aunque la expulsión igualmente cobrará vigencia una vez que expire el plazo administrativo para poder hacerlo.
Una vez que eso ocurra, fuerzas de seguridad de ese país trasladarán al ex convicto hasta el límite fronterizo entre ambos países para terminar de ejecutar el trámite de expulsión.
En Argentina, Jones Huala no tiene causas pendientes con la Justicia. Su madre Isabel confió en que se instalaría en Chubut, donde se encuentra la comunidad a la que pertenece, aunque lo planteó como una posibilidad.
La mujer reside en Bariloche, aunque descree de la posibilidad de que su hijo permanezca en la ciudad turística. El “lonko”, por el momento, no aportó detalles sobre su lugar de residencia.
El mapuche agotó en junio pasado la condena que en 2018 le impuso la Justicia de Chile por el incendio a un fundo y la portación ilegal de armas de fuego.
En Argentina mantiene contacto con algunas comunidades mapuches, varias de las cuales se encuentran en procesos judiciales por usurpaciones, daños y otros delitos. Una de ellas es la lof Quemquemtreu, acusada de ocupar ilegítimamente un predio de 10 hectáreas fiscales – cedidas a un privado para una explotación forestal – cuyo juicio se encuentra en pleno desarrollo.
Se cree que en esas tierras, ubicadas entre Bariloche y El Bolsón – en el paraje Cuesta del Ternero – estuvo alojado Jones Huala durante los 11 meses que estuvo prófugo de la Justicia. A partir de ese vínculo se especula con la posibilidad de que el activista participe de las audiencias y se acople a los reclamos que esa comunidad lleva adelante para intentar mantenerse en las tierras en litigio.