El personal del servicio exterior de la Nación sigue adelante con su plan de protestas en contra de la modificación en el Impuesto a las Ganancias que implica que los diplomáticos de rango bajo y medio que se desempeñan en el exterior tributen ese gravamen sobre el plus que perciben por trabajar afuera del país. El viernes pasado realizaron una asamblea en la que aprobaron por una mayoría holgada la continuidad de las medidas de fuerza que paralizan parcialmente la actividad diplomática y consultar.
Se trata de una situación inédita. Es que los profesionales del servicio exterior son ajenos a estas prácticas dado que no tienen una tradición de ligada a la sindicalización. Pero los cambios en el Impuesto a las Ganancias los puso en pie de guerra desde hace algunas semanas. El fondo de la disputa es una discusión salarial producto de la actualización de ese tributo que afectó a diplomáticos que otrora estaban exceptuados y desató un debate interno.
El conflicto implica medidas de fuerzas que alteran el normal funcionamiento de la diplomacia y la actividad consular de Argentina en el mundo. Entre otras medidas, se dificultan trámites consulares y, por ejemplo, en el edificio de la Cancillería en el barrio de Retiro hay ascensores y escaleras inhabilitadas entre 17 y 17:30. Son señales inhabituales que hoy tienen en alerta al mundo diplomático. Los diplomáticos han presionado sobre el tema a Diana Mondino, la ministra de Relaciones Exteriores. Sin embargo, la canciller mantuvo cautela pública.
El reclamo lo lleva adelante la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN). Por estas horas, no descartan profundizar el plan de acción con nuevas medidas de fuerza, en caso de no llegar a un acuerdo. “El acatamiento es alto”, le indicó a Infobae un diplomático nucleado en APSEN.
Desde APSEN se movieron para judicializar el conflicto. Iniciaron una acción de amparo ante la Justicia Contencioso Administrativa con el objetivo de revertir la situación. La semana pasada, el juez federal Martín Cormick, titular del Juzgado 11 en lo Contencioso Administrativo, emitió una resolución para que la Cancillería presente en un plazo perentorio un informe sobre la situación. En la elaboración de ese documento, el Estado puede expedirse acerca de las condiciones de admisibilidad y procedencia de la medida solicitada. Es un artilugio que admite la legislación y con el que el Palacio San Martín podría dilatar el litigio para buscar una solución política.
Los profesionales del servicio exterior consensuaron mantener idénticas medidas de fuerza a las de la semana precedente con la idea de presionar a la Cancillería para que haga lugar al reclamo. Mientras tanto, aguardan una sentencia favorable de la Justicia para forzar al Estado a discontinuar con el cobro de Ganancias sobre el plus que cobran los diplomáticos por su labor en el exterior.
El fondo de la disputa
En concreto, los diplomáticos rechazan la reglamentación del impuesto a las Ganancias (ahora denominado Impuesto a los Ingresos Personales) que eliminó la exención que regía para el personal diplomático que reside afuera del país. Si bien los diplomáticos profesionales siempre han pagado impuesto a las Ganancias por sus salarios, el adicional por “costo de vida” cobrado por la asignación en el exterior estaba exceptuado. Pero a partir del Decreto que reglamentó el Impuesto a los Ingresos Personales contenido en la Ley de Medidas Fiscales, sancionada en junio, esa exención se revirtió. El planteo de APSEN es que el Artículo 9 del Decreto reglamentario deroga el Artículo 280 del Decreto 862/2019, que es el que les daba la excepción a los diplomáticos de pagar Ganancias sobre el sueldo en moneda extranjera. En ese punto reside el foco del conflicto.
Como protesta, los diplomáticos trabajan hasta este jueves con jornada laboral reducida en país y exterior, aplican un retiro de dos horas antes de la finalización de la jornada laboral (en el país, a las 17hs; en el exterior, 2 horas antes del horario indicado en la certificación de servicios). Además, señalan la abstención masiva de presentación a próximas licitaciones de traslado.
El escalafón diplomático se constituye de secretarios de tercera, segunda, primera y luego consejeros, ministros y embajadores. El sueldo de un diplomático secretario de tercera cuando sale al exterior es de 7.000 dólares en promedio, dependiendo del lugar de destino. En caso de no revertirse la situación, esos sueldos se verían afectados.