La provincia de Buenos Aires es el distrito más relevante de la política Argentina. Tiene un 34% de los electores de todo el país y aporta la mayor cantidad de legisladores para el Congreso nacional. La dinámica electoral estuvo dominada en la última década por una polarización entre dos grandes coaliciones: una peronista y otra no peronista (Cambiemos). Esa lógica se rompió el año pasado, con la irrupción de Javier Milei y la ola libertaria.
En ese marco, una encuesta difundida hoy exhibe la crisis de representación que hay en suelo bonaerense y pondera la imagen de algunos dirigentes. Dos intendentes y un diputado aparecen como los mejor posicionados, mientras que La Libertad Avanza arroja buenos números, pero carece de figuras de peso.
Se trata del estudio que realizó la consultora Isasi y Burdman, de Vanina Isasi y Julio Burdman, que consta de un universo de 1.611 casos de personas que habitan en los 135 municipios de Buenos Aires. El relevamiento se hizo entre el 13 de julio y 4 de agosto, con modalidad de entrevistas online (CAWI) y un margen de error +/- 2,42. Con esos parámetros, el estudio indica que la provincia transita una “inédita” crisis de representación luego del cimbronazo electoral de 2023.
El análisis señala que en 2023 La Libertad Avanza “irrumpió por arriba”, gracias al arrastre de los votos de Milei, pero carece de dirigentes propios de peso en suelo bonaerense. Carolina Píparo, ex candidata a gobernadora de Milei, se peleó con el Presidente y se convirtió en una dirigente disidente. Curiosamente, la figura más conocida del Gobierno en Buenos Aires es Daniel Scioli, que gobernó dos mandatos seguidos la provincia. Por su parte, José Luis Espert, impulsado por el Jefe de Estado a competir en 2025, se ubica en el séptimo lugar de los dirigentes mejor posicionados en ese distrito. No aparecen otros nombres de políticos libertarios entre los primeros lugares.
El trabajo analiza la relación entre imagen positiva/negativa y conocimiento con el objetivo de elaborar un índice de posicionamiento de dirigentes provinciales. Prácticamente no existen dirigentes con mayor imagen positiva que negativa y entre los intendentes los más conocidos son los de mayor negatividad en su imagen.
Quienes encabezan la lista de los mejores posicionados son dos intendentes y un diputado nacional. El estudio evaluó a 60 dirigentes entre legisladores, ministros e intendentes. El ranking de imagen lo encabeza Diego Valenzuela, intendente de Tres De Febrero, y en segundo lugar Ariel Sujarchuk, Intendente de Escobar. En tanto que el podio lo completa el diputado nacional Facundo Manes, referente de la Unión Cívica Radical, y el ministro de salud de Axel Kicillof, Nicolás Kreplak.
Valenzuela es quien lidera con un 30% de imagen positiva y 23 de negativa, seguido de Sujarchuk con 27 positiva y 20 de negativa (68 y 58 % de conocimiento respectivamente). Manes aparece con 28 de imagen positiva pero también 28 de negativa.
En medio de los cambios políticos desatados por la llegada de La Libertad Avanza, el sondeo de Isais y Burdman estima que el mileismo tiene “potencial de crecimiento” pero no logra aún generar dirigentes propios de peso. En tanto que el oficialismo provincial también enfrenta un desafío, porque el gobernador no tiene reelección y tampoco sucesores claros.
Algo similar le sucede a Juntos por el Cambio y el PRO. Dirigentes como María Eugenia Vidal, Néstor Grindetti y Jorge Macri, que eran referentes bonaerenses, se mudaron a la política porteña. Permanecen figuras como Diego Santilli, Cristian Ritondo o Facundo Manes, que aún no está claro que alianzas adoptarán de cara a 2025. El PRO se mueve por estas horas para fortalecerse como partido y avanzar hacia un acuerdo con Milei. Mientras que el radicalismo navega sin horizonte concreto.
En el caso del peronismo, además de Kreplak, Wado De Pedro, Grabiel Katopodis, Alberto Sileoni y Sergio Berni aparecen entre los 10 mejores posicionados en Buenos Aires, según el estudio de Isasi/Burdman. No obstante, el oficialismo bonaerense enfrenta una crisis interna producto de las tensiones entre Kicillof y La Cámpora, encabezada por Máximo Kirchner. Al mismo tiempo que ahora lidian con el escándalo desatado por la denuncia contra Alberto Fernández por violencia de género.
El informe elabora una primera conclusión y es que ante el vacío dirigencial, “la reserva de liderazgo está principalmente en los intendentes”. Isasi y Burdman se preguntan si será posible el salto de escala desde la política municipal a la política provincial. Es una hipótesis que los datos empíricos refutan, al menos hasta ahora. Desde la vuelta de la democracia en 1983, único intendente que llegó a ser gobernador y un líder político nacional fue Eduardo Duhalde. El resto, se trata siempre de figuras políticas nacionales o de la Ciudad de Buenos Aires que son importadas a la política bonaerense. Son los casos de Scioli, María Eugenia Vidal y el propio Axel Kicillof.