En medio de la creciente preocupación por la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que luego de evaluar alternativas para implementar, se decidió desplegar 1000 policías adicionales en las calles de CABA.
La decisión, anunciada durante un acto en El Rosedal de Palermo, refleja la necesidad de redoblar los recursos destinados a mejorar la seguridad de más de tres millones de vecinos que tiene la Ciudad de Buenos Aires y de otros tantos que ingresan al distrito diariamente. En este escenario, Macri hizo un llamado no solo a la Justicia sino también al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, al que cuestionó por su “poco compromiso” en la lucha contra el delito.
Durante su discurso, Jorge Macri estableció una comparación con la situación que se observa en el Conurbano bonaerense, donde -según su mirada- no se traba como es necesario en materia de seguridad. “Salvo por el esfuerzo de algunos municipios, parece un lugar donde no hay ningún compromiso”, criticó sin contemplaciones a la administración de Axel Kicillof, para explicar que las dificultades se incrementan cuando los esfuerzos en una región no son acompañados por sus vecinos.
La mención al Conurbano también vino acompañada de una crítica directa a la Justicia por el fenómeno de la “puerta giratoria”, que describe la liberación recurrente de quienes delinquen. “Lo vimos el fin de semana con un delincuente que detuvimos 18 veces y sigue estando libre”, ejemplificó.
El pedido de colaboración hacia la Justicia y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires no fue casual. Macri enfatizó que la seguridad en la ciudad no depende solo de las acciones locales, sino de un esfuerzo conjunto que involucre a las autoridades provinciales y a los jueces. “La decisión de que CABA siga siendo una de las más seguras de la región es clara, no encuentra excusas ni en el contexto general, ni en el poco compromiso de la Provincia de Buenos Aires ni la lectura de algunos jueces”, enfatizó.
Refuerzo policial en las calles
El anuncio del refuerzo policial en las calles es parte -según explicó Jorge Macri, junto a Waldo Wolff y Diego Kravetz- de un plan estratégico que busca aumentar la presencia de agentes en los barrios y reforzar la de seguridad de los vecinos, tras una revisión exhaustiva de los recursos disponibles.
“Antes de fin de año vamos a tener 20 mil policías desplegados en las calles”, prometió el jefe de Gobierno, quien consideró que incrementar la cantidad de agentes no solo mejora la seguridad objetiva, sino también la percepción que los ciudadanos tienen sobre su entorno.
“Nuestro objetivo es que el vecino se sienta más seguro. Además, seguimos agregando cámaras: el 75% de nuestra ciudad está siendo videovigilada”, apuntó el funcionario de PRO, para destacar que la tecnología y el monitoreo también juegan un papel crucial en este plan de seguridad.
Otro de los pilares mencionados por Macri para garantizar la seguridad en la ciudad es la profesionalización de la Policía de la Ciudad. Según explicó, uno de los principales objetivos es contar con una fuerza mejor capacitada. “Buscamos tener una policía más profesional, con capacidad de estar en alerta constante y los equipamos con la mejor tecnología a la que podamos acceder”, detalló.
Réplica bonaerense
Minutos después de las palabras de Jorge Macri, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires respondió a través de Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof: “Los invito a él y a Néstor Grindetti para mostrarles todas las acciones que se han desarrollado, cómo han bajado mucho los índices de delito en estos últimos cuatro años y medio”.
“Cuando llegamos, en 2019, había en funcionamiento 700 patrulleros que eran chatarra con ruedas. Nosotros compramos 5.200, lo mismo hicimos con los chalecos antibalas y otro materiales que necesitan los agentes”, apuntó el Ministro de Gobierno de PBA. “Si hay algo que no le falta a la provincia de Buenos Aires es compromiso en materia de seguridad”, finalizó.