El último contacto telefónico entre Alberto Fernández y Fabiola Yañez se registró el martes 6 de agosto a las 17:09 (hora de Argentina). Dos horas después, a las 19:47, el ex presidente se notificó en su departamento de la orden firmada por el juez Julián Ercolini, que esa misma tarde le había prohibido tomar contacto con la denunciante. El dato, si se confirma, podría tener consecuencias inmediatas para el desarrollo de la causa por violencia porque el supuesto hostigamiento fue el argumento que utilizaron los fiscales para pedir el secuestro del teléfono del ex presidente. Eso ocurrió el 9 de agosto por la noche.
El día clave fue el martes 6, cuando Fabiola Yañez decidió llamar al juzgado desde Madrid y activar la denuncia penal. A media tarde, Ercolini le prohibió al ex presidente “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
También le impidió la salida del país y le planteó al Ministerio de Seguridad reforzar la custodia de Fabiola Yañez en Madrid. Pese a la distancia, la orden incluía una prohibición de acercarse en un radio de 500 metros.
La resolución se notificó en el departamento que ocupa Alberto Fernández en Puerto Madero ese mismo días, pero recién a las 19:47, según pudo constatar Infobae. El acta lleva la firma del subcomisario Mauro Amed y del sargento Hernán Javier Florez. “Fue atendido por el propio Alberto Angel Fernández, a quien se le explicó los motivos de su presencia en ese sitio, haciendo entrega al mismo de copia del mandato judicial que dispone la medida”, dice ese acta de apenas dos carillas.
El viernes 9, cuando la causa ya había cambiado de fiscalía y de juzgado, Ramiro González (la resolución en realidad la firmó Carlos Rívolo) pidió el secuestro del teléfono por un supuesto hostigamiento telefónico a la víctima. El allanamiento fue ordenado por Ercolini esa misma noche.
La Policía Federal se llevó 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad, y 2 memorias.
Ahora, las abogadas que representan a Yañez confirmaron que la última llamada fue a las 17:09 del martes 6. “Conforme lo requerido en el punto V.10 de la resolución de fecha 14/08/2024 dictada por el Fiscal General Ramiro González vengo a dar cumplimiento con el compromiso asumido en la audiencia celebrada el fecha 12/08/2024, haciendo saber que no he recibido mensajes desde el celular del Sr. Alberto Fernández a partir del día 6/08/24 luego de las 17:09 horas (10:09 PM de España)”, dice la presentación firmada por la abogada Vilma Carluccio, que trabaja junto a Mariana Gallego.
La audiencia del 12 de agosto fue la declaración de Yañez desde Madrid que duró casi cuatro horas. “Le preguntamos por las llamadas y dijo que no recordaba la hora exacta, por eso ahora acompañó un escrito con el detalle de la hora”, explicó una fuente judicial.
La declaración de Yañez ante el fiscal González no fue desgrabada para que no se filtre su contenido. Pero la abogada que representa a Fernández, Silvina Carreira, estuvo el viernes y este lunes en la Fiscalía para poder ver el video completo.
Si se confirma que la última llamada se produjo más de dos horas antes de la notificación judicial y que no hubo hostigamiento, el teléfono debería ser restituido a Alberto Fernández. Los aparatos secuestrados permanecen en la caja fuerte de la Fiscalía, pudo saber Infobae de fuentes judiciales.
El viernes pasado, el fiscal de la causa de los seguros, Carlos Rívolo, pidió que el teléfono sea peritado y que se extraigan los elementos y conversaciones que puedan ser de interés para ese expediente.