La oposición al gobierno de Axel Kicillof empuja la implementación de las pistolas Taser para las fuerzas de seguridad. El pedido se da en medio del contrapunto discursivo por el combate de la inseguridad entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la administración bonaerense. Días atrás, los bloques legislativos de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR, firmaron un proyecto en conjunto para “regular y habilitar el uso de armas de impulso electrónico por parte de las Fuerzas de Seguridad de la provincia de Buenos Aires”. La decisión es un gesto político que pone presión sobre la administración bonaerense, dado que fue todo el arco opositor el que terminó firmando el proyecto que originalmente presentó el senador del bloque PRO, Marcelo Leguizamón Brown.
La discusión del uso de armas de impulso eléctrico no es nueva. De hecho había sido la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quién adquirió las primeras armas no letales cuando ocupaba durante la presidencia de Mauricio Macri, el mismo cargo que ejerce actualmente bajo la gestión de Javier Milei. Luego, la administración de Alberto Fernández definió frenar la adquisición y uso de las Taser.
Son 21 firmas las que se inscriben en el proyecto del senador bonaerense del PRO. Además de sus compañeros de bloque incluye también a representantes de las bancadas UCR + Cambio Federal, PRO Libertad (referenciado en Patricia Bullrich) y La Libertad Avanza. Este último espacio está disgregado en la Cámara alta provincial. Quienes acompañan la iniciativa de Leguizamón son los senadores que mantienen cierta autonomía de la Casa Rosada. En tanto que el bloque La Libertad Avanza I que integran Joaquín De la Torre, Florencia Arietto y Carlos Curestis no firmaron el texto, pero respaldan el uso de las Taser. La no firma corresponde a que en la Cámara de Diputados, el legislador del mismo espacio, Nahuel Sotelo, promueve una iniciativa en espejo con el acompañamiento del bloques PRO Libertad. Sotelo fue recientemente designado como secretario de Culto.
“En la provincia de Buenos Aires, la seguridad pública debería ser una prioridad debido al aumento de delitos violentos en todo el territorio provincial, y sin embargo para el gobernador no parece serlo. Las fuerzas policiales y de seguridad necesitan estar dotadas de herramientas efectivas y modernas que les permitan actuar de manera eficiente”, planteó el autor de la iniciativa ante la consulta de Infobae. En la Cámara alta bonaerense todos los bloques opositores suman 25 bancas sobre 21 de Unión por la Patria.
La iniciativa contempla ciertos protocolos a llevar adelante para el uso de armas no letales, como capacitación especial, auditorías tanto de los dispositivos como hacia los efectivos a utilizarlas y el modo de utilizarla; esto es que sea un ciclo estándar de cinco segundos para luego evaluar la situación y determinar si es necesario un siguiente ciclo -es decir otra descarga-, entre otras cuestiones.
El proyecto que impulsaron los bloques opositores en la Legislatura bonaerense también se enmarca dentro del contrapunto que este lunes se desató entre el gobierno de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires por el combate contra el delito. El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció el despliegue de 1000 policías adicionales en las calles de la Ciudad y en el marco de dicho anuncio planteó “poco compromiso” en la lucha contra el delito de parte de la administración de Kicillof.
“La decisión de que CABA siga siendo una de las más seguras de la región es clara, no encuentra excusas ni en el contexto general, ni en el poco compromiso de la Provincia de Buenos Aires ni la lectura de algunos jueces”, detalló y agregó que “salvo por el esfuerzo de algunos municipios, -la Provincia- parece un lugar donde no hay ningún compromiso”.
La respuesta desde la administración bonaerense no tardó en llegar. En su habitual conferencia de prensa de los lunes, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, contestó: “Lo invito a él, a su jefe de gabinete, Néstor Grindetti,- con quien tengo un vínculo de combinación y de trabajo- a mostrarle todas las acciones que se han desarrollado en estos últimos años, cómo han bajado muchos de los índices de delito en la provincia de Buenos Aires en los últimos cuatro años y medio”.
“Si hay algo que no le falta a la provincia de Buenos Aires es compromiso en materia de seguridad”, esbozó. También detalló que la administración de Kicillof adquirió 5200 patrulleros desde el año 2020 a esta parte. “Lo mismo hicimos con los chalecos antibalas y otros materiales que necesitan los agentes”, agregó.
En lo que respecta al uso de las Taser para la policía bonaerense las opiniones dentro del peronismo son variadas. De hecho en febrero del año pasado, el entonces ministro de Seguridad de Kicillof, Sergio Berni, había planteado que “las Taser son necesarias e imprescindibles para el trabajo de los policías”, y que “muchos policías cuando sacan el arma terminan siendo encarcelados por el uso excesivo de la fuerza”.
Hay una particularidad con el proyecto de ley que empuja la oposición en la Cámara alta bonaerense y es que hasta el momento en el Senado provincial no se constituyó la comisión de Seguridad por donde debiera pasar una iniciativa de estas características. Como dato anexo, hoy Berni es senador bonaerense e integra el bloque de Unión por la Patria. Políticamente, en la oposición muestran esa carta -de Berni respaldando el uso de armas no letales- para argumentar que el Ejecutivo bonaerense debería avalar la iniciativa.