La marcha que se realizó frente al Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, en reclamo por alimentos para los comedores comunitarios marcó el distanciamiento entre la mayoría de las organizaciones piqueteras de izquierda, ahora agrupadas en Territorios en Lucha, y el Bloque Nacional Piquetero, que tiene como máximo referente a Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero (PO). Al finalizar la protesta presentaron un pedido de audiencia con la titular de la cartera.
El desprendimiento de estas organizaciones, y la formalización de la nueva agrupación que las contiene, tuvo como catalizador, primero, la imputación y, después, el procesamiento de Belliboni -junto a otros 16 dirigentes del PO- por la presunta coacción a beneficiarios del ex programa Potenciar Trabajo para que asistan a marchas y movilizaciones y la supuesta utilización de facturas apócrifas para justificar millonarios gastos en los subsidios otorgados desde el ex Ministerio de Desarrollo Social para emprendimientos laborales y educativos del mismo programa.
El 2 de agosto, Belliboni apeló su procesamiento por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. En el escrito presentado ante la Cámara Federal solicitó que lo sobresea y que “anule las declaraciones de los testigos de identidad protegida y de los arrepentidos en la causa” que instruye el juez Sebastián Casanello.
En su resolución, el magistrado sostuvo que hay pruebas suficientes en esa instancia judicial para sostener que Belliboni “desvió fondos recibidos por la Asociación Polo Obrero en el marco del Plan Potenciar Trabajo” y que los destinó, al menos en parte, a financiar política partidaria de la agrupación que encabeza y del Partido Obrero.
El fiscal Gerardo Pollicita también apeló el procesamiento del juez para que se agraven los cargos contra Belliboni. Entre los procesados se encuentra Jeremías Cantero, la mano derecha de Belliboni.
El expediente que investiga una “pirámide” de posibles hechos de corrupción y extorsiones en el Polo Obrero abrió una brecha entre las organizaciones piqueteras de izquierda que se vieron salpicadas -aunque no estén involucradas- con la pesquisa de Pollicita y Casanello.
El distanciamiento entre unos y otros es notorio. La de hoy es la segunda medida que toman sin haber discutido el plan de lucha con el Polo Obrero como hacían antes. Es más, integrantes de Territorios en Lucha como Silvia Saravia, de Libres del Sur y Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán, participaron de la organización de la marcha y peregrinación que por el Día de San Cayetano organizó la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el 7 de agosto junto a la CGT y que terminó con una concentración frente a Plaza de Mayo.
En esa oportunidad, el Polo Obrero emitió un comunicado en el que anunciaba que también adhería a la concentración contra el gobierno de Javier Milei y que ingresaría a Plaza de Mayo después del resto de las columnas.
Ese día la peregrinación y concentración se realizó sin incidentes salvo algunos incidentes protagonizados por activistas del Polo Obrero pero que rápidamente fueron neutralizados por efectivos de la Policía Federal.
A diferencia del Polo Obrero y otras organizaciones de izquierda vinculadas con movimientos más ultra, Territorios en Lucha, marcha respetando el Protocolo Antipiquetes dictado por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
Entre los integrantes del nuevo bloque piquetero se destaca la FeNaT (Federación Nacional Territorial) que responde a la CTA Autónoma.
Movilizaciones y marchas exiguas
La concentración de hoy, acotada en número de participantes, se desarrolló de manera pacífica. Las columnas llegaron hasta las inmediaciones de Juncal y Carlos Pellegrini. Los dirigentes y militantes marcharon por la vereda o, por momentos, sobre 9 de Julio, pero sin interrumpir el tránsito. Un número discreto de efectivos de la Policía de la Ciudad y de la Federal siguieron las alternativas de cerca pero sin intervenir.
Desde la llegada de La Libertad Avanza a la Casa Rosada, el 10 de diciembre de 2023, el poder de los movimientos sociales y su despliegue en calles y avenidas para manifestarse contra las políticas sociales y económicas de este gobierno, y el anterior, se vieron menguadas. Las razones son varias.
En primer lugar, el protocolo antipiquetes, aplicado a rajatablas por Patricia Bullrich. Hubo incidentes y detenciones cuando los manifestantes intentaron cortar calles y avenidas, por ejemplo durante los debates por la Ley de Bases en las inmediaciones del Congreso de la Nación.
También cuando columnas de Polo Obrero intentaron llegar a las puertas del Ministerio de Capital Humano cortando las avenidas 9 de Julio y Carlos Pellegrini. Ese 10 de abril, las fuerzas federales y de la Ciudad lo impidieron. Usaron carros hidrantes y gas pimienta. Esa fue la última marcha por falta de alimentos en comedores que terminó en incidentes. El resto se realizaron respetando el Protocolo Antipiquetes y las columnas fueron raquíticas.
El Ministerio de Seguridad habilitó la línea 134 para que las víctimas de extorsiones de dirigentes inescrupulosos puedan denunciarlos de manera anónima si son coaccionados para marchar. De esos llamados están alimentadas cientos de expedientes a los largo del país. Están poblados de testimonios que aseguran que los dirigentes sociales les quitaban el plan o no les daban alimentos si no asistían a las marchas.
Desde Capital Humano, Pettovello les quitó el poder. Ya no tienen la llave para dar altas y bajas en los programas asistenciales ni tercerizan a través de las organizaciones populares el reparto de alimentos a los comedores y merenderos que se supone administran.
También se denunció que apenas el 7% de los alimentos que estos recibían eran rendidos. Del resto se desconoce el destino, según la documentación que se presentó ante la justicia a través de la subsecretaría Legal de Capital Humano a cargo de Leila Gianni y Ariel Romano.
El procesamiento a encumbrados líderes piqueteros por diversos delitos también tuvo un efecto cascada. Su credibilidad mermó, también el poder de convocatoria. Belliboni dijo en su declaración indagatoria que las acusaciones son falsas y que se trata de una “persecución política y judicial contra los pobres” y que el Gobierno de Milei “quiere destruirnos pero nos hará más fuertes”.
Las medidas, tomadas en simultáneo, hizo que, en menos de un trimestre, las marchas fueran cada vez más chicas y acotadas. “Los gerentes de la pobreza ya no tienen poder sobre los más vulnerables para obligarlos a marchar”, opinaron hoy desde esa cartera al ser consultados por la protesta de hoy.
Quién es quién en Territorios en Lucha
“La de Pettovello y La Libertad Avanza es una gestión deplorable. No vemos que haya políticas territoriales ni comunitarias. Han sido desguazadas. No lo decimos solamente nosotros, lo dicen diferentes organizaciones como es el caso de UNICEF. Esta realidad no es nueva, pero vemos que se ha profundizado”, dijo, megáfono en mano, Silvia Saravia, la líder de Libres del Sur, frente al ministerio de Capital Humano.
Y agregó, en diálogo con Infobae: “Las consecuencias de estas políticas no son reversibles. Por eso queremos reunirnos con la ministra (Pettovello) y que nos expliquen cuál es el plan, que posiblemente no lo tengan. A nosotros nos allanan los comedores, nos criminalizan, pero igualmente vamos a seguir denunciando la falta de políticas sociales. “Hay un montón de mecanismos constitucionales para ponerle freno a este gobierno y a estas políticas de ajuste, porque las consecuencias son irreparables”.
Por su parte, Mónica Sulle, del izquierdista MST Teresa Vive, dijo durante la marcha: “Desde diciembre venimos pidiendo que liberen la comida para los comedores. La verdad es que es muy triste lo que está pasando en las barriadas populares. Según UNICEF hay más de un millón de pibes y pibas que se acuestan sin comer. Es una realidad muy dura en un país muy rico en materias primas”.
Sulle también anticipó que la concentración de hoy “se va a realizar todos los viernes, es la marcha contra el hambre para que la comida llegue a los comedores”.
Territorios en Lucha está conformado por FeNaT (Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA), liderada por el secretario general de la organización Omar Giuliani. La FeNaT es la organización territorial de la CTA Autónoma, su secretario general es Hugo Godoy y su organización de base es la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). También forman parte de Territorios en Lucha: Libres del Sur, su dirigente nacional es Silvia Saravia; Movimiento Argentina Rebelde (MAR), su principal referente es Daniel Aguirre; el Frente Popular Darío Santillán, su vocera es Dina Sánchez, también secretaria general adjunta de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); la Coordinadora por el Cambio Social; el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); el Movimiento y el Cambio Social; el Movimiento 8 de Abril; el FOB Autónoma, la OLP Resistir y Luchan; el Movimiento Juana Azurduy; el MST Teresa Vive, liderado por la dirigente Mónica Sulle, el MTD Aníbal Verón, MRP, y entre otras el MTR Por la Democracia Directa.
Estas organizaciones de izquierda solían marchar con el Frente Piquetero, referenciado en el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
“Realizamos esta movilización por las urgencias que hay que resolver hoy mismo. Nuestros hijos e hijas tienen hambre”, expresó, por su parte, la secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA, Leonor Cruz, y denunció que las autoridades nacionales: “Prefieren exportar la soja a Europa para alimentar a los chanchos en vez de darle de comer al pueblo argentino. El hambre es una decisión política de este Gobierno”, concluyó.
Los organizadores de la concentración frente al Ministerio de Capital Humano también advirtieron sobre la intransigencia de la ministra Pettovello y del propio Javier Milei ante “la peligrosa espiral ascendente de un humor social que se percibe en las barriadas populares de gran parte del país” y afirmaron que “las acciones de reclamo se van ir profundizando en la medida que el hambre crece”, advirtieron.