La tensa relación política que mantienen Javier Milei y su hermana Karina Milei con Victoria Villarruel volvió a quedar expuesta en dos eventos que tienen enorme importancia para la familia militar. La vicepresidente, hija y nieta de oficiales del Ejército y la Armada, no estuvo en la ceremonia de entrega de sables a los jefes de las Fuerzas Armadas y tampoco participó de los actos de homenaje al Libertador José de San Martín. En el primer caso, dijo que no fue porque esperó una invitación del Ministerio de Defensa que nunca llegó, y en el segundo, se ausentó porque tuvo un malestar de salud.
Más allá de la anécdota de los eventos, la ausencia de Villarruel y las explicaciones que surgieron desde ambos sectores evidenciaron que el vínculo político entre los integrantes de la fórmula que le ganó las elecciones al sistema político el año pasado está -más que dañado- virtualmente roto.
En su rol de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Milei ocupó el centro de la escena en la entrega de sables a brigadieres, almirantes y generales, en el Edificio Libertad, y más allá de que declinó participar de la tradicional cena de camaradería, brindó un discurso que fue bien recibido por los altos mandos. También, tuvo el gesto de acompañar ayer al Regimiento de Granaderos a Caballo en el encendido de la llama votiva que trasladaron desde la Catedral Metropolitana para homenajear al General San Martín.
Villarruel había anticipado el viernes que estaría en el acto de la entrega de sables, pero a último momento se bajó en circunstancias que generaron confusión por las versiones encontradas. Desde su entorno dejaron trascender en diálogo con Infobae que a ella “le hubiese encantado estar acompañando, como siempre, a las Fuerzas Armadas, pero Presidencia, que manejó las invitaciones, y el Ministerio de Defensa, no la invitaron”. Y agregaron las fuentes, con intención manifiesta, que la vicepresidenta “lamentó no poder acompañar a los camaradas de su padre y abuelo”.
Fuentes de la cartera de Defensa lo desmintieron y se mostraron sorprendidos por esas versiones: “Fue invitada, pero no tiene sentido estar generando una pelea”. Y aclararon que en el evento de anoche no había sido convocada porque había avisado que estaría en Mendoza. Es cierto que la vicepresidenta iba a participar de los actos que había organizado el gobernador radical Alfredo Cornejo, pero ese viaje se frustró por cuestiones médicas.
“Quiero pedirles disculpas a Mendoza, a sus autoridades y a los mendocinos por no poder asistir hoy al acto en conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín. Lamentablemente me descompuse y en el aeropuerto me recomendaron no viajar. Los acompaño a la distancia en una fecha tan importante para los argentinos y los mantengo en mi corazón. Que la búsqueda de la libertad y la defensa de la Patria que encarnó nuestro Prócer sigan guiando al sagrado pueblo argentino en la batalla diaria hoy, mañana y siempre”, publicó Villarruel en sus redes sociales a las 3 de la tarde.
Es importante el horario, porque casi tres horas después, el vocero Manuel Adorni difundió en X otro mensaje cargado de sentido: “El Presidente de la Nación Javier Milei agradece la invitación del Ministerio de Defensa de la Nación para participar de la ceremonia de encendido de la llama votiva en conmemoración del paso a la inmortalidad del General Don José de San Martín, a la que asistirá con la alegría de saber que eventos como este llenan de orgullo a la Nación”.
Otro mensaje cifrado fue el que publicó Karina Milei, que dispararon múltiples interpretaciones: “La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.
¿Fueron tuits contra Villarruel? En gobierno, fuentes calificadas respondieron que sí pero no, y otras que no pero sí.
Lo cierto es que el foco de recelo y desconfianza, más que del Presidente, es de la secretaria General, Karina Milei, que ausculta cada una de las acciones políticas de la vicepresidenta y sospecha. Nunca le perdonó que sin avisar haya organizado en noviembre reuniones para presentar quiénes serían los responsables para la Defensa, la Seguridad y la Inteligencia en el gobierno libertario. Y tampoco que haya llamado al Presidente “un jamoncito” que estaba en el medio de ellas dos. Para “El Jefe” ya hubo traición.
Pero según pudo saber Infobae, tampoco cayó bien la cena que Villarruel tuvo el martes pasado con un nutrido grupo de empresarios de primera línea -la mayoría con casa matriz en Estados Unidos- que se juntaron esta semana en un seminario en un hotel porteño. De poco sirvió que la vicepresidenta diera un discurso recargado de elogios al Presidente. Es que muchos de los que la invitaron empezaron a manifestar críticas al rumbo de la economía. “Son los que no la ven”, diría el Presidente.
Jorge Macri y los Caputo
La tensión de Milei con Villarruel es la contracara del vínculo que está cultivando el presidente Milei con Mauricio Macri y que tiene en la ciudad de Buenos Aires un laboratorio de pruebas donde testear la traducción práctica de los acuerdos. Como reveló el jueves Infobae, los líderes de La Libertad Avanza y el PRO ya tuvieron, en un mes, tres reuniones. Fueron todas día lunes, y todas en la Residencia de Olivos. Entre milanesas y ensaladas conversaron de gestión y de política.
De la forma y el fondo de una confluencia de valores, intereses y otras “efectividades conducentes”. Y de integrar equipos y armar listas para las elecciones del año que viene. “Todavía falta mucho”, dicen los que traducen a los que deciden, quienes piensan sin pruritos en esos horizontes que parecen lejanos, pero están cerca.
Pero más allá de lo que está por venir en 2025 y de las largas tertulias en la Quinta Presidencial, la casa matriz del PRO -la ciudad de Buenos Aires- tiene otras urgencias. El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, fue citado a presentarse el jueves próximo ante la Corte Suprema para una nueva audiencia por la plata de la coparticipación, que la Casa Rosada escatima y busca fórmulas creativas para cumplir a medias el fallo que le ordenó pagarle, en vez de 1,4% el 2,95% de la masa de recursos que la Nación envía a las 23 provincias y a CABA.
Ante este panorama está Jorge Macri: frente al ministro de Economía, Luis Caputo, que pisa la caja y es renuente a pagar -como dice la Corte- por goteo ese 2,95%, y el hombre más poderoso del gobierno, el asesor Santiago Caputo, que habla con todos y explora alternativas para alinear intereses políticos, necesidades económicas y la construcción de nuevo diseño de poder, con Javier Milei en el centro.
El jefe de Gobierno y el asesor que integra, según dijo Milei, “el triángulo de poder” ya tuvieron una reunión cara a cara que no se conocía hasta hoy. Santiago Caputo lo recibió en una oficina de su familia en el centro porteño y hablaron de gestión y de política. De las prioridades para la administración porteña y de los objetivos para darle al gobierno nacional una sustentabilidad institucional de la que hoy carece.
Fuentes cercanas a Jorge Macri fueron consultadas por Infobae sobre el encuentro que ocurrió hace tres semanas. Lo mismo en la Casa Rosada. Nadie quiso hacer comentarios on the record.
Lo cierto es que en esa reunión reservada hablaron sobre la coparticipación y la “bola de nieve” que se está generando de deuda de la Nación con las arcas porteñas. Los expertos en análisis fiscal estiman que se acumuló un pasivo de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares, tras el manoteo de Alberto Fernández a la coparticipación federal que recibían CABA, que empezó en 2020 y se prolongó durante los primeros meses de este gobierno. ¿Cómo hará Luis Caputo para pagar eso? ¿Qué dijo Santiago Caputo?
En las charlas informales que tuvieron funcionarios nacionales con otros porteños se tiraron sobre la mesa distintas alternativas. En la agenda que tiene la ciudad de Buenos Aires figura al tope la transferencia del Puerto, la urbanización de los terrenos del viejo Mercado de Hacienda de Liniers o la concesión de la estación de micros de Retiro. Son cartas en un póker en el que participan varios jugadores, la mayoría con poco para perder.
Lo concreto es que Jorge Macri estará el jueves ante la Corte con Luis Caputo para hablar de plata, mientras con Santiago Caputo seguirán hablando del resto de los temas. Sobre la cuestión electoral, el jefe de gobierno porteño ya avisó: sólo habrá acuerdo sobre las listas del 2025 si se toma a la provincia de Buenos Aires y a CABA como partes de un mismo deal. Pueden ir juntos o separados. O pueden ir juntos en un distrito y separados en el otro. En eso, dicen, hubo un principio de acuerdo. Es algo.